No son los AirPods: probamos los auriculares que susurran traducciones en 100 idiomas

Los AeroFit 2 de Soundcore, la firma de audio de Anker, pretenden ser tu intérprete personal en tiempo real

Soundcore / SIMÓN SÁNCHEZ
Soundcore / SIMÓN SÁNCHEZ

Cuenta el mito que la humanidad, unida por una sola lengua, se atrevió a construir una torre que alcanzara el cielo. Aquella soberbia, conocida como la Torre de Babel, fue castigada. Dios multiplicó las lenguas, y los hombres, incapaces de entenderse, se dispersaron por la Tierra. Ahora, Soundcore está intentando revertir la maldición divina con unos auriculares que traducen en tiempo real cualquier conversación. 

Igual la marca no suena con la misma fuerza que gigantes como Apple, Sony o Bose, pero esa percepción está cambiando. Poco a poco, Soundcore, la firma de audio de Anker, se está ganando un lugar destacado en el sector. Su último lanzamiento, los AeroFit 2, son unos auriculares de formato abierto que integran una inteligencia artificial (IA) capaz de traducir sobre la marcha.

Pruebo los AeroFit 2

Me coloco los AeroFit 2. Mientras mi acompañante me habla en inglés, siento una ligera vibración en el móvil y, casi al instante, escucho en mi oído la traducción al español. 

“Gracias a la IA que lleva incorporada, es capaz de traducirnos en más de 100 idiomas de manera simultánea”, me explica una portavoz de Soundcore mientras observo en la pantalla de la aplicación la transcripción de la conversación: el texto original en inglés y, justo debajo, su equivalente en español. Lo cierto es que existe un retardo, apenas uno o dos segundos, el tiempo que tarda la inteligencia artificial en procesar la frase y devolverla traducida. 

Salva situaciones en un viaje

No permite una conversación trepidante y fluida como si ambos interlocutores compartieran idioma, pero su utilidad es innegable. Es suficiente para resolver situaciones cotidianas en un viaje como pedir un café en una pastelería de París, preguntar por una dirección en las calles de Tokio o entender las indicaciones de un guía en Roma. 

Desde Soundcore afirman haber alcanzado una efectividad del 98%. “Lo hemos probado con compañeros chinos, y ellos luego han verificado las traducciones, y estaba el 98% perfecto”, relata la portavoz. Mi breve prueba con el inglés lo corrobora con una traducción impecable, captando el matiz y el contexto de frases sencillas. Todo funciona a una distancia de conversación normal, sin necesidad de acercar el móvil a la boca del interlocutor, ya que los micrófonos de los auriculares captan el sonido ambiente.

Más allá del traductor: unos auriculares para el día a día

Sería un error, sin embargo, juzgar a los AeroFit 2 únicamente por su función estrella. Ante todo, son unos auriculares, y como tales deben cumplir con su cometido principal: sonar bien y ser cómodos. Y aquí es donde su diseño open-ear (de oreja abierta) cobra todo el sentido. A diferencia de los modelos intraurales que se insertan en el canal auditivo y nos aíslan, los AeroFit 2 descansan sobre la oreja, sujetos por unos ganchos flexibles y de tacto suave.

Soundcore / SIMÓN SÁNCHEZ
Los AeroFit 2 / SIMÓN SÁNCHEZ

De hecho, puedes llevarlos durante horas sin sentir fatiga ni presión. Pero lo más importante es que no aíslan del entorno. Esta conciencia situacional es vital para quienes practican deporte en la ciudad. Salir a correr escuchando música sin dejar de oír el tráfico, una bicicleta que se acerca o el aviso de otro transeúnte es, sencillamente, más seguro. 

Unos auriculares para el urbanita moderno

La autonomía es otro de sus puntos fuertes, alcanzando las 42 horas de reproducción si contamos la carga proporcionada por el estuche. A través de la aplicación de Soundcore, se pueden configurar los controles táctiles, ecualizar el sonido a nuestro gusto y gestionar la conexión multipunto, que permite tener los auriculares enlazados a dos dispositivos a la vez, como el móvil y un ordenador, sin tener que reconectar.

Lo cierto es que los Soundcore AeroFit 2 (129,99 euros) no son para el audiófilo que busca una cancelación de ruido absoluta y la máxima fidelidad en un entorno silencioso. Son para el urbanita moderno: el deportista, el viajero, el profesional que salta de una videollamada a un podcast mientras camina por la calle.