No todo lo 'fitness' es sano: por qué las barritas energéticas son una pésima elección
Se trata de un 'snack' que muchas personas incorporan en su dieta diaria, aunque los expertos advierten que estos productos pueden contener tanta azúcar como una galleta

Envases llamativos, reclamos como "bajo en calorías" o "rico en fibra" y fotos de cereales, fruta o chocolate negro. Las barritas energéticas y de cereales se venden como una opción sana y rápida para picar entre horas. Sin embargo, en muchos casos no es más que una galleta disfrazada de alimento saludable.
Azúcares añadidos, ingredientes trampa y una larga lista de aditivos descubren la verdadera cara de este snack que triunfa por su precio y su marketing. Y aunque algunas versiones mejoran ligeramente la fórmula, los expertos advierten: son ultraprocesados.
Más cerca del dulce que de lo sano
A la hora de comprar barritas de cereales, conviene fijarse en el contenido de azúcar. "Algunas pueden ser similares a las galletas o dulces", asegura a Consumidor Global , la nutricionista y dietista Aina Candel. Y no es ninguna exageración.
Muchas de ellas superan con creces el 10% de azúcares añadidos (10 gramos por cada 100 de producto), tal y como explica a este medio Marina Diana, doctora en Nutrición de la Universidad Ramon Llull-Blanquerna.
Ni Corny ni Kellogg's
Por ejemplo, las barritas de chocolate negro de la marca Corny contienen 33 gramos de azúcar por cada 100, y las de Kellogg's, 28 gramos. "Es insano", matiza.
Ahora bien, no todas las barritas energéticas son iguales. Hay algunas opciones más correctas que otras.
Ingredientes trampa
Es mejor huir de aquellas que contengan azúcares añadidos, jarabes, siropes, melazas, miel, azúcar de caña y porcentajes de fibra inferiores al 3%.
Y Candel añade al listado de los ingredientes trampa:
- Polialcoholes, como el sorbitol o el xilitol: son bajos en calorías pero pueden causar malestar digestivo en algunas personas y no siempre son la mejor opción.
- Maltodextrina: este ingrediente se utiliza como espesante o para mejorar la textura, pero puede elevar rápidamente el índice glucémico, lo que no es ideal en un snack saludable.
- Aceites hidrogenados.
- Conservantes y colorantes artificiales.
Alternativas saludables
Por su parte, Diana recomienda optar siempre por alimentos como los frutos secos, las semillas o la fruta entera, sin procesos que alteren las propiedades de estos productos. ¿Por qué?
"Si me acostumbro a tomar estas barritas de cereales, que tienen una alta densidad organoléptica, una manzana no me sabrá a nada", afirma la nutricionista.

Un producto barato y goloso
El precio también juega a favor de estas barritas. Además de ser muy baratas, tienen envases atractivos. "Muchas veces, se destacan como "bajas en calorías", "ricas en proteínas" o "hechas con ingredientes naturales", lo que puede dar la impresión de que son una opción nutritiva", argumenta Candel.
Eso sí, hay matices. Diana explica que las barritas de cereales y las energéticas no son exactamente lo mismo. Las últimas suelen tener un perfil nutricional un poco más cuidado porque están pensadas para la recuperación postentreno. "Incluyen taurina o cafeína para estimular el sistema nervioso", sostiene.
La etiqueta, la única pista fiable
En cualquier caso, ambas expertas en nutrición insisten en que la clave está en leer el listado de ingredientes del producto. Es la única forma de evitar que las marcas nos cuelen gato por liebre.
Porque, lamentablemente, las barritas energéticas confunden a los consumidores. "La combinación de un marketing efectivo y la falta de conocimiento sobre la lectura de etiquetas puede llevar a que los consumidores asuman que son más saludables de lo que realmente son", concluye Candel.