Qué es la 'Ley de hielo' y cómo descubrir si alguien en tu vida la está aplicando

Desmenuzamos la ley del hielo, la forma tóxica de relacionarse y resolver los conflictos que cada vez afecta a más personas en España

Qué es la Ley de hielo y cómo descubrir si alguien en tu vida la está aplicando / PEXELS
Qué es la Ley de hielo y cómo descubrir si alguien en tu vida la está aplicando / PEXELS

Apostamos que te ha ocurrido más de una vez, después de un conflicto con algún amigo, familiar o pareja, te han “dejado en visto” en lugar de contestarte a los mensajes de WhatsApp que con tanta ansiedad y disgusto habías mandado. Sentirte ignorado tras una problemática o discusión en la que no se logra un acuerdo, es posible experimentar una sensación de extrañeza hacia la otra persona.

Muchas personas resuelven los conflictos castigando a su pareja con el silencio/ PEXELS
Muchas personas resuelven los conflictos castigando a su pareja con el silencio/ PEXELS

Como de "pérdida". Y es cierto que esto ocurre precisamente porque en el desdén o desprecio que implica ignorar deliberadamente a alguien con quien tenemos un vínculo está implícita una des-conexión. Un ‘clac’ en nuestra mente en el que todo cambian y nada encaja.

¿He dejado de importarle? ¿Ya no me quiere en su vida? ¿Esto se va a quedar así? Sí querido lector, ha ocurrido eso que se conoce como la ley del hielo, donde de un momento a otro, la persona deja de responder mensajes y no muestra interés en restablecer la relación, generándote una incertidumbre y un malestar insoportable.

Posibles motivos por los que las personas actúan con 'La ley del hielo'

Bien es cierto que no todos sabemos lidiar tan bien con un clima de tensión como el de una disputa en la que has de argumentar tu visión o parte de los hechos sin dejarte llevar por las emociones de ira o rabia. Y que cada individuo enfrenta los conflictos de acuerdo con las habilidades y estrategias que ha desarrollado durante su infancia y adolescencia. La psicóloga María Esclapez ha intentado establecer un código con el que reconocer quién está actuando de forma tóxica imponiendo la ley del hielo y quién simplemente necesita espacio.

Es decir, si una persona ha crecido en un entorno donde las discusiones se resolvían con el castigo del silencio o el tabú, probablemente siga resolviendo de una manera tan pobre los altercados ya de adulto. No obstante, que sea una costumbre interiorizada no quita que la falta de herramientas no resulte perjudicial para mantener relaciones saludables y acertadas con nuestros seres queridos. Y eso no exime de nada.

¿En qué consiste ‘La ley del hielo’?

Como ya te habíamos contado, en algunos casos, se opta por el silencio como una forma de manejar la situación, pero si esto se hace con ánimo de castigar al otro, esta conducta es conocida en psicología como la ley del hielo.

La persona que recibe la conducta de la 'ley del hielo' sufre mucha ansiedad e incertidumbre ante lo ocurrido/ PEXELS
La persona que recibe la conducta de la 'ley del hielo' sufre mucha ansiedad e incertidumbre ante lo ocurrido/ PEXELS

La ley del hielo se manifiesta cuando una persona, tras un desacuerdo, decide cortar todo tipo de comunicación o vínculo con la otra durante un tiempo, sin permitirle expresar su perspectiva. Este alejamiento no solo es verbal, sino que también puede implicar distanciamiento físico y emocional.

Una respuesta tóxica a los conflictos

Este comportamiento puede causar un gran impacto emocional en quien lo sufre, ya que genera sentimientos de rechazo, angustia e impotencia. Al verse privado de la posibilidad de hablar y buscar una solución, la persona afectada queda sin herramientas para resolver el problema. La comunicación es fundamental en la gestión de conflictos, y su ausencia solo agrava las tensiones.

Una pareja se ignora tras un conflicto / FREEPIK
Una pareja se ignora tras un conflicto / FREEPIK

¿Por qué algunas personas recurren al silencio?

Las razones detrás de esta conducta pueden ser diversas. Algunos de los motivos más frecuentes incluyen:

  • Llamar la atención, con la intención de provocar una reacción en la otra persona.

  • Ejercer control sobre la situación, buscando influir en el comportamiento del otro.

  • Evitar enfrentar el conflicto, como una forma de evasión.

  • Imponer un castigo emocional, generando malestar intencionadamente.

Si bien en un primer momento puede parecer una estrategia eficaz para gestionar el conflicto, en el largo plazo solo contribuye a aumentar la tensión y el resentimiento en la relación. Los especialistas advierten que no es realista esperar que los demás adivinen nuestros pensamientos o sentimientos sin comunicación. Aunque es comprensible necesitar un tiempo para calmarse, es esencial permitir que ambas partes expresen sus emociones y puntos de vista.

La 'Ley del hielo' en las relaciones de pareja

La psicóloga María Esclapez, a través de su perfil en Instagram (@maria_esclapez), ha señalado que este tipo de comportamiento es común en parejas que acuden a terapia. Según sus observaciones, cuando una discusión se intensifica, las personas dejan de verse como un equipo y comienzan a percibirse como adversarios.

El distanciamiento emocional posterior a un conflicto puede ser perjudicial y, en muchos casos, difícil de superar. Esclapez describe la ley del hielo como una forma sutil de manipulación pasivo-agresiva, un tipo de daño emocional que a menudo pasa desapercibido.

¿Por qué reaccionar con la ‘Ley del hielo’ ante una discusión es perjudicial?

Uno de los aspectos clave que destaca la psicóloga es que la pareja no debe verse como enemigos. Cuando la discusión termina y la situación se calma, las heridas emocionales que se hayan causado durante el conflicto no desaparecen automáticamente. Por ello, la mejor manera de abordar los desacuerdos es a través del diálogo, incluso si es necesario un período de tiempo para gestionar las emociones antes de hablar.

Un hombre mira su móvil revisando sus posibles errores tras ser ignorado después de una discusión/ FREEPIK
Un hombre mira su móvil revisando sus posibles errores tras ser ignorado después de una discusión/ FREEPIK

En cualquier relación cercana, pasar de la cercanía a la total indiferencia después de un desacuerdo puede generar daños emocionales profundos. Sentir enojo no significa dejar de querer o respetar a la otra persona, y mucho menos debería traducirse en ignorarla deliberadamente. Dejar de hablar a alguien, cancelar planes sin explicación o comportarse con frialdad como represalia no son estrategias sanas.

Si te identificas con alguna de estas situaciones, recuerda que los profesionales en salud emocional pueden ayudarte a manejar el conflicto, gestionar la ira y fortalecer la comunicación en tus relaciones. El diálogo sigue siendo la clave para resolver diferencias y evitar que el silencio se convierta en una barrera que impida sanar los vínculos personales.