María García, interiorista, sobre las reformas de un piso: "Nos tiramos un año dándole vueltas..."
Llevar a cabo una reforma completa puede resultar una experiencia estimulante y renovadora, aunque también implica diversos retos que, si no se manejan correctamente, pueden derivar en tensiones y costes imprevistos. ¡Descubre los principales errores!

Hablar de reformas en el hogar suele compararse a superar una auténtica prueba de resistencia para parejas y familias. Y es que, aunque el proyecto de renovar y decorar una vivienda pueda resultar ilusionante en su fase inicial, en la práctica puede convertirse en un proceso lleno de retos y momentos de frustración. Los hermanos García, interioristas y encargados de la popular cuenta de reformas y decoración llamada @transformadecoracionyreformas, han querido explicar cuáles son los 8 principales errores en una reforma.
María Gracía, interiorista de la empresa Reforma: “Nos tiramos un año dándole vueltas, pero hay que plantear no solo la reforma, sino la prerreforma. Muchas veces nos tiramos este tiempo dándole vueltas y cuando decidimos que es el momento lo queremos para el día siguiente… Esto es imposible, lo mínimo que te recomendamos es que emplees 3 meses en empezar a mirar y comparar entre posibles empresas que se encargarán de tu proyecto”, explica la experta en obras y decoración.
Buena parte del estrés proviene de la necesidad constante de tomar decisiones y de la aparición de imprevistos: desde problemas estructurales hasta buscar alojamiento alternativo durante las obras más invasivas. A esto se suman las complicaciones de comunicación con arquitectos y obreros, ya que no siempre es sencillo trasladar exactamente lo que queremos. Además, hay que asumir que algunas situaciones escaparán de nuestro control.
Reformar una casa: los errores más frecuentes que debes evitar
Aunque parte de las dificultades son inevitables, muchos de los errores que se cometen al reformar una casa son completamente prevenibles. Desde una mala planificación presupuestaria hasta priorizar modas sobre la funcionalidad, te contamos los fallos más habituales y cómo evitarlos.

1. La importancia de un presupuesto realista
El primer paso para una reforma exitosa es establecer un presupuesto adecuado y realista. Recordemos que el dinero disponible condiciona directamente el alcance del proyecto. De acuerdo con expertos, una reforma integral puede oscilar entre 40.000 y 100.000 euros para viviendas de más de 120 metros cuadrados, aproximadamente 1.100 euros por, metro cuadrado ha reformar, dependiendo de factores como la ubicación, los acabados elegidos y el estado previo del inmueble.
Consejo: Desconfía de presupuestos demasiado bajos. La calidad tiene un coste, y optar por lo barato puede salir caro a largo plazo.
2. Definir claramente el límite de gasto
Tener claro desde el inicio cuánto estamos dispuestos a gastar es fundamental. Hay que contemplar tres fases de pago: antes, durante y después del proyecto. Además, es prudente reservar un 10% adicional del presupuesto para imprevistos, como roturas de tuberías o mejoras inesperadas.
Recomendación: Cualquier modificación al plan inicial debe ir acompañada de un nuevo presupuesto detallado para evitar sorpresas.

3. Confiar en profesionales cualificados
Uno de los errores más graves es contratar mano de obra sin experiencia o intentar asumir uno mismo tareas complejas. Esto suele traducirse en trabajos de mala calidad que requieren costosas correcciones posteriores.
Así se hace bien: Asegúrate de contratar una empresa con arquitectos, albañiles y diseñadores con trayectoria demostrable. No dudes en pedir referencias y comprobar sus licencias y seguros.
4. Gestionar correctamente los permisos
Ignorar las licencias necesarias puede acarrear multas y problemas legales. Muchas reformas que afectan la estructura del edificio o las instalaciones eléctricas o hidráulicas requieren aprobación oficial.
Solución: Antes de iniciar cualquier obra, infórmate sobre las licencias requeridas. Una empresa de reformas seria puede ayudarte en estos trámites.

5. Planificación temporal: imprescindible
Cometer el error de elegir muebles o acabados antes de que las obras estén terminadas puede generar grandes frustraciones. Un mueble que hoy parece encajar perfectamente puede no hacerlo tras redistribuir espacios.
Lo correcto: Primero define la distribución y estructura del hogar. Una vez claro este aspecto, entonces sí, elige los muebles y elementos decorativos.
6. Pensar en ti, no en las visitas
Reservar espacio para un posible invitado ocasional no debe sacrificar la funcionalidad diaria de tu casa. La vivienda debe adaptarse a tus necesidades cotidianas, no a visitas esporádicas.
Consejo: Prioriza áreas que realmente uses como un vestidor, una oficina en casa o una zona de lavandería.
7. Apostar por materiales de calidad
Aunque tentador, ahorrar en materiales suele salir mal. Materiales de baja calidad tienen una vida útil mucho menor y repararlos o cambiarlos será una molestia extra en el futuro.
Lo recomendable: Destina una mayor parte del presupuesto a elementos fundamentales como revestimientos, ventanas o paredes. Mejor invertir bien una vez que reformar dos veces.

8. Funcionalidad por encima de tendencias
Aunque las últimas modas pueden resultar atractivas, no siempre son prácticas ni perduran en el tiempo. Una reforma es una inversión a largo plazo, por lo que debe resistir el paso de los años.
Tip: Si quieres incorporar tendencias, hazlo en elementos fácilmente reemplazables como cojines, cortinas o pinturas murales. Mantén clásicos los elementos estructurales más costosos.
9. Supervisión continua
Dejar todo en manos de terceros sin hacer un seguimiento periódico puede provocar que los resultados finales no cumplan tus expectativas.
Cómo evitarlo: Realiza inspecciones regulares de la obra, confirma los avances y aclara cualquier duda cuanto antes para mantener el proyecto bajo control.
Reformar una vivienda puede ser una experiencia gratificante si se planifica con cabeza, se confía en profesionales cualificados y se toman decisiones basadas en el uso real de los espacios. Evitar estos errores comunes no solo ahorrará dinero, sino también muchos dolores de cabeza.