Cierre definitivo: la piscina de delfines del Hotel Barceló no volverá a abrir sus puertas
Las autoridades documentaron graves vulneraciones de la Ley General de Vida Silvestre y han clausurado el delfinario donde se realizaba el espectáculo acuático

El vídeo del delfín Mincho volando por los aires y cayendo sobre una superficie de hormigón generó una gran conmoción. La Fundación para el Asesoramiento y Acción en Defensa de los Animales (Faada) lo denunció el pasado mes de febrero y numerosos activistas se manifestaron contra el delfinario del Hotel Barceló.
Este caso dio lugar a una denuncia penal presentada por la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) ante la Fiscalía General de la República (FGR) por un posible delito contra la fauna marina, recogido en el artículo 420 del Código Penal Federal.
"Barceló, hospedaje de terror para los delfines"
Gestionado por la empresa Acuario Arrecifal S.A. de C.V., la actividad del delfinario del Hotel Barceló fue suspendida en marzo por no contar con permisos para hacer espectáculos con animales.
"Barceló, hospedaje de terror para los delfines", se podía leer en las pancartas de los activistas concentrados a las puertas del complejo hotelero.
Cierre definitivo y multa de 400.000 euros
Ahora, la Profepa ha procedido a clausurar de manera total y definitiva el delfinario del hotel Barceló Maya Grand Resort, en la Riviera Maya (Quintana Roo, México).
Asimismo, la Profepa ha impuesto al centro una multa de 7.526.240 pesos mexicanos (unos 400.000 euros).
Graves incumplimientos legales
Durante la inspección, las autoridades documentaron los siguientes graves incumplimientos de la Ley General de Vida Silvestre:
- Maltrato animal: Se pusieron en riesgo la salud y seguridad de los delfines durante actividades turísticas.
- Omisión del reporte del accidente de Mincho: El incidente no fue comunicado oficialmente, incumpliendo las normativas vigentes.
- Acrobacias no autorizadas: Las actividades realizadas no estaban contempladas en el plan de manejo aprobado por las autoridades.
- Uso de animales en tratamiento médico: Se forzó a delfines enfermos a participar en espectáculos sin autorización veterinaria.
- Exceso de personas en las interacciones: Se superó el límite legal de visitantes permitidos por sesión.
- Ausencia de controles médicos periódicos: No se realizaron las evaluaciones veterinarias obligatorias.
- Temperatura del agua inadecuada: Se registraron temperaturas superiores a los 27°C, comprometiendo la salud de los animales.
El maltrato animal de los delfinarios
Expuestos los incumplimientos, es evidente que el delfinario violaba no solo la legislación ambiental mexicana, sino también los principios más básicos de bienestar animal. También cabe recordar los casos de los delfines Alex y Plata, que fallecieron en el mismo recinto y sus muertes nunca fueron esclarecidas por la empresa responsable.
"Desde Faada felicitamos a todas las entidades locales -entre ellas Animal Heroes, Oceanos de Vida Libre, Marea y Dolphin Freedom- que, durante años, han reclamado el cierre de este lugar, y seguiremos denunciando y exponiendo el maltrato en los delfinarios de todo el mundo", sentencian.