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Comprar un coche con bitcoins (o un café): la idea que rehúsan hasta los frikis de las criptomonedas

Cada vez más comercios y plataformas ofrecen la posibilidad de costear la cuenta o el tique con dinero digital, aunque los expertos aseguran que todavía es algo “muy incipiente”

Un hombre comprueba la cotización de los bitcoins y de otras criptomonedas en el interior de su coche / PEXELS
Un hombre comprueba la cotización de los bitcoins y de otras criptomonedas en el interior de su coche / PEXELS

Las cabinas telefónicas han desaparecido del paisaje urbano por falta de uso. Al mismo tiempo, un 62 % de los españoles utiliza de forma habitual servicios de banca online, según Eurostat, lo que hace que cada vez haya menos sucursales a pie de calle. Unos se van y otros llegan: en España ya hay más de 140 cajeros de compraventa de criptomonedas. Por su parte, las plataformas y comercios que permiten desde pagar un coche con bitcoins hasta un menú con ethereum se multiplican cada día. Pero, ¿alguien usa este método de pago?

Una persona consulta la cotización de las criptomonedas / UNSPLASH
Una persona consulta la cotización de las criptomonedas / UNSPLASH

"Ahora puedes comprar un Tesla con bitcoin", anunció en su cuenta de Twitter el propietario de la compañía, Elon Musk. Era marzo de 2021, y tan sólo dos meses después daba marcha atrás. Dentro de poco “todos pagaremos con criptomonedas y no habrá alternativa”, expone a este medio la directora del posgrado en blockchain de la UPF Barcelona School of Management, Luz Parrondo, quien matiza que, por el momento, todavía es una forma de pago “muy incipiente”. Sin embargo, cada vez más negocios ofrecen esta posibilidad a sus clientes.

Pagar un coche con bitcoins

Desde finales de 2021, Motoreto permite el pago de vehículos de ocasión mediante bitcoin. “Hacemos la conversión a euros para ofrecer la oportunidad a nuestros clientes de hacer algo útil con sus criptomonedas”, explica el director de la primera plataforma de compraventa de coches que ofrece este método de pago en España, Marco Conde. Pero lo cierto es que casi nadie se compra un vehículo y paga con bitcoins.

El último Tesla Model 3 vendido a través de Motoreto / CEDIDA
El último Tesla Model 3 vendido a través de Motoreto / CEDIDA

“Recibimos decenas de consultas sobre si al pagar con dinero digital se van a ahorrar impuestos”, apunta Conde, quien asegura que de media se venden 1,5 coches al mes utilizando este nuevo canal de pago. De hecho, en lo que va de 2022, sólo seis personas han comprado un coche de ocasión con bitcoins. Los últimos cuatro han sido un Tesla Model 3 (1,16 bitcoins, 43.522 euros); un Audi A4 (0,73 bitcoins); un Volkswagen Golf (0,53); y un Hyundai i30 (0,39). “No por usar el bitcoin se venden coches más caros”, matiza Conde, quien explica que esta forma de pago “no tenía demanda”, pero que si lo implementaron fue porque se espera que sea “una petición al alza” en los próximos años.

El Audi A4 comprado a través de Motoreto con bitcoins / CEDIDA
El Audi A4 comprado a través de Motoreto con bitcoins / CEDIDA

¿Quién paga un café con criptomonedas?

La empresa española Eurocoinpay ha creado una TPV (datáfono) para que los comercios ofrezcan a sus clientes la posibilidad de pagar con cualquier tipo de criptomoneda. En estos momentos, hay farmacias, joyerías, restaurantes y hasta taxistas repartidos por todos los rincones de la península que permiten pagar con ethereum o cardano, entre otras monedas digitales. “Queremos llegar a entre 800 y 1.000 comercios en 2022”, expone a Consumidor Global el director de Eurocoinpay, Herminio Fernández. La pregunta es: ¿quién paga, a día de hoy, un café o unos pendientes con tethers o bitcoins?

Bitcoin y ethereum son las criptomonedas más cotizadas / PIXABAY
Bitcoin y ethereum son las criptomonedas más cotizadas / PIXABAY

“Está en desuso”, aseguran desde la Bodega El Capricho de León. “Desde ahora puedes realizar tus pagos con criptomonedas”, presumen en Facebook desde Sirocco Coffee & Bar, en el pueblo Posada de Llanera (Asturias). “Algún cliente ha pagado un café o ha invitado a copas con criptomonedas, pero todavía es algo testimonial”, apunta el propietario de esta cafetería asturiana. En la Joyería Ángel (León) ofrecen este método de pago desde hace unos meses, pero “prácticamente nadie lo utiliza”, apunta su dueño. Desde diciembre de 2021, Naturgy también permite pagar la factura de la luz o del gas con criptomonedas.

Los propietarios de Sirocco Coffee & Bar presumen de que sus clientes pueden realizar pagos con criptomonedas / FACEBOOK
Los propietarios de Sirocco Coffee & Bar presumen de que sus clientes pueden realizar pagos con criptomonedas / FACEBOOK

Negocios pioneros y publicidad gratis

“Si no te da miedo aventurarte y ser pionero, permitir el pago con criptomonedas puede servir como medio de promoción del negocio”, apunta Parrondo, quien opina que, en la actualidad, este servicio tiene más una función publicitaria que una aplicación real. De hecho, hasta el propio creador de Eurocoinpay sabe que “la mayoría de la gente que tiene criptomonedas las emplea como reserva de valor y no como método de pago”.

Las criptomonedas no se emplean como forma habitual de transacción porque “sólo los criptofans las usan, y un 95 % de ellos las adquieren como inversión a medio largo plazo y no como medio de pago”, añade Parrondo. En Motoreto, por ejemplo, la idea es normalizar el uso de las criptomonedas, pero reconocen que todavía hay mucho desconocimiento y desinformación.

El dinero del futuro

Aunque casi nadie paga nada con bitcoins, ethereum o cardano, la experta en blockchain asegura que sólo es el inicio de cómo será el dinero en el futuro. Estos métodos “dejarán de ser novedosos en un año”, apunta Parrondo, quien se muestra convencida de que, antes de 2030, el dinero normal será digital.

La criptomoneda más popular / PIXABAY
La criptomoneda más popular / PIXABAY

En 2022, pagar un café o unos pendientes con criptomonedas es como llamar por teléfono en los años 50, enviar un correo electrónico en 1999 o un WhatsApp en 2009: sólo está al alcance de unos pocos avanzados. “Estas formas de pago entienden que la tecnología va hacía esa vertiente y algunos comercios plantan la semilla”, sentencia Parrondo.

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