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Si estás en una lista de morosos, quizá sea de forma indebida: así puedes reclamar una indemnización

Los expertos señalan que haber iniciado una reclamación por una deuda ya convertiría la inclusión en estos ficheros en ilegal, aunque la mayoría de los afectados lo desconoce

Una persona recibe una notificación de que ha sido incluido en la lista de morosos / FREEPIK - WAYHOMESTUDIO
Una persona recibe una notificación de que ha sido incluido en la lista de morosos / FREEPIK - WAYHOMESTUDIO

Sería casi imposible escoger la frase más icónica de Clint Eastwood, pero en Gran Torino hay unas cuantas. “¿Nunca os habéis cruzado con alguien a quien no deberíais haber puteado? Ese soy yo”, le suelta a unos chavales. En el mundo hay tipos así: alguien les molesta demasiado y, desde entonces, emprenden una cruzada, no exactamente por venganza, sino para que otros no caigan donde ellos cayeron. Enrique Portu es una de esas personas. En 2016, le metieron en una lista de morosos a raíz de un problema con una compañía telefónica. Lo solucionó, pero no lo olvidó. Desde entonces no ha dejado de denunciar las prácticas de las empresas que incluyen a consumidores las listas de morosos de manera indebida. Lo hace a través de su página de Facebook, que siguen casi 65.000 personas.

Cuando hay una sentencia condenatoria contra una entidad que ha incluido irregularmente a una persona en estos inventarios, Portu lo comparte como una victoria. Kutxabank, Vodafone, Jazztel… Hay para casi todas. “Yo lo que quiero es que la gente conozca el problema de las inclusiones indebidas en los ficheros de morosos. Fui un perjudicado hace tiempo, hice un vídeo en 2016 y a raíz de ahí, se me fue de las manos el ayudar a la gente. Ni soy abogado ni nada, lo que intento es echar una mano, diciéndole a la gente qué necesita y dónde pueden acudir”, relata. Su análisis coincide con el de los abogados: la mayoría de los incluidos no saben por qué están dentro ni cómo deben actuar.

“Vodafone se lleva la palma”

Antes de nada, es conveniente aclarar qué es un fichero de morosos y por qué una persona puede acabar en ellos. Fernando Longoria, del Bufete Giraldillo, explica que el perfil de la persona que acaba en estas listas negras es variado, pero son siempre consumidores que contratan un producto o servicio que, según la empresa que los presta, tienen un impago. “Cualquier entidad de crédito o financiera tiene acceso a estas listas, así que se podrían negar a facilitar ciertos servicios a ese afectado”, expone. Así, afecta al honor del consumidor. Según la ley, basta con que una deuda sea cierta, vencida y exigible para que el afectado entre al fichero. El problema está en demostrar que no lo es.

Un consumidor, preocupado por su inclusión en la lista / PEXELS
Un consumidor, preocupado por su inclusión en la lista / PEXELS

Por su parte, Enrique Portu cuenta que, según su experiencia, los mayores responsables de que una persona acabe en un fichero de morosos de forma indebida son las empresas de telefonía móvil, aunque también se ha encontrado muchos temas bancarios de tarjetas con usura. Entre las telefónicas, sobresale una. “Todas las compañías de telefonía móvil hacen esto, pero Vodafone se lleva la palma”, expone. “No respeta las tarifas contratadas, los clientes se cansan de reclamar, así que cambian de compañía; y Vodafone, como medida de presión, los mete en un fichero de morosos”, argumenta. “Hay mil casos raros, de gente a la que le dicen que no tiene permanencia, se va de la compañía y le meten por esa razón”, asevera.

Derecho a ser indemnizado

Según los cálculos de Portu, actualmente hay más de 4 millones de personas incluidas en ficheros de morosos en España, y muchas no lo saben ni se mueven para remediarlo. “Creo que la gente no denuncia lo suficiente. Diría que de cada 10 afectados, quizá denuncien 2. Y el 90 % de la gente que está en un fichero de morosos tiene derecho a indemnización, pero no lo saben”, estima. Las indemnizaciones oscilan, según Portu, entre los 2.000 y los 12.000 euros. Esta segunda cantidad, apostilla, es algo que “se consigue bastante a menudo” aunque siempre dependerá de cuándo se haya incluido al afectado en la lista o de las consultas que tenga. “También encontramos una traba muy grande en los jueces. No siguen un mismo criterio a la hora de indemnizar”, añade. 

Sin embargo, reclamar no es sinónimo de éxito. No todos los abogados están suficientemente puestos en el tema, según Portu. “Hay afectados a los que yo les he dicho qué necesitaba, cómo pedir los ficheros, cómo hacer los trámites… Se han ido al típico abogado amigo de un amigo que lleva todo, y acaban perdiendo. Es un tema de derecho al honor, y hay pocos letrados que lo sepan llevar bien. Además, muchos abogados piensan que, por la Ley de Protección de Datos, una compañía no puede vender tu deuda a un fondo buitre, pero hay unas pequeñas cláusulas en las que se dice que sí pueden hacerlo, siempre y cuando se cumplan unos supuestos. En las demandas hay que saber qué decir y qué poner”, arguye.

Una mujer recibe la lista / FREEPIK - RAWPIXEL.COM
Una mujer recibe la lista / FREEPIK - RAWPIXEL.COM

Generar documentación para optar a mayores indemnizaciones

En la misma línea, Longoria apunta que lo más importante es generar documentación. “Por ejemplo, si yo voy a Cofidis, solicito un préstamo y me lo niegan por estar en la lista, ya tengo una prueba más. Si consigo reunir cinco negativas de cinco empresas distintas, y además demostrar que esa situación me ha generado estrés o algún problema emocional, podré optar a indemnizaciones más grandes”, reconoce. Más papeles, más ruido, más posibilidades de pescar compensación. 

Este abogado también piensa que el hecho de no reclamar lo suficiente tiene que ver con que las sentencias a favor del consumidor por daños morales son casos muy recientes. Portu ayuda a quien se lo solicita, pero admite que alguna vez ha acudido a él algún listo. “Nos hemos encontrado a gente que ha pedido un préstamo, no lo ha pagado porque no le ha dado la gana, y ahí no se puede hacer absolutamente nada”, reconoce.

La importancia de reclamar

Para los que sí han sido incluidos de forma irregular, su primer consejo es pedir la información a los ficheros de morosos. Y no picar. La posibilidad de formar parte de una lista así genera miedo, y algunos ciberdelincuentes utilizan ese temor para estafar a la gente. Por ejemplo, existe un timo a través de un supuesto correo de Asnef en el que la entidad avisa a un cliente de que está dentro de su lista, y se adjunta un teléfono (807 499 732). Pero ese número no es real. “No llamar al número 807, que es una estafa, creo que cuesta 1,80 euros el minuto y te tienen 20 o 30 minutos esperando”, relata Portu.

Por su parte, Longoria apunta que el principal escudo que tiene un consumidor es la reclamación. “En el momento en el que la deuda es discutida a efectos jurídicos (estamos hablando de una hoja de reclamaciones, o de una reclamación por vía administrativa) la ley dice que al cliente ya no le pueden meter en la lista de morosos, aunque la realidad es que te siguen metiendo”, afirma. Por eso, cree que la mayoría de las personas que están en estas listas lo están indebidamente. “No porque no sean deudores, sino porque el método es inapropiado. Lo hacen directamente, sin advertir al consumidor. A veces te llega una carta sin certificar de Asnef y ya está”, advierte.

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