Loading...

Ni microchips ni infertilidad: las mayores mentiras sobre vacunas que deberías conocer

Según los médicos, en España el problema de los antivacunas no está tan extendido como en otros países europeos, pero implica riesgos

Juan Manuel Del Olmo

Un médico pone a una persona una de las vacunas contra el coronavirus / PEXELS

La pandemia ha propulsado la publicación de información falsa sobre salud y, en concreto, sobre vacunas. Es una de las conclusiones de un estudio sobre bulos en salud que se ha presentado este miércoles. “Más de la mitad de los pacientes ha buscado información sobre vacunas en la red en el último año”, ha señalado Carlos Mateos, responsable de Salud Sin Bulos. En cuanto a los canales por donde se propagan estas mentiras, Mateos ha señalado que circulan más por WhatsApp (43 %) que por los medios de comunicación (42 %).

En cuanto a los bulos más extendidos, el estudio menciona el bulo de que las vacunas se usan para implantar microchips, para modificar el ADN, que contienen grafeno o que causan infertilidad. El 29 % de los pacientes ha consultado sus dudas con un especialista.

El relato de los antivacunas no triunfa, pero se propaga

“Aunque los grupos antivacunas quizá no han conseguido su objetivo, sí han generado más consultas sobre la seguridad de las vacunas, lo que significa que su relato ha calado”, ha expresado Mateos. No obstante, el 58 % de los encuestados considera que los profesionales y divulgadores han desarrollado una labor clave a la hora de hablar sobre vacunas con veracidad.

Un científico observa unos análisis / PEXELS

A veces, ha puntualizado Luis Ignacio Martínez-Alcorta, vocal de Innovación en la Asociación Española de Vacunología (AEV), existe un interés económico en propagar estas informaciones de desprestigio. Por su parte, el Dr. Manuel Menduiña, médico internista en el Hospital Virgen de las Nieves de Granada y miembro de Doctoralia, ha sido contundente y ha afirmado que los bulos sobre vacunación “ponen en peligro la salud de la población”.

Los bulos se propagan por redes gracias a 'bots'

Según Menduiña, en Granada se han detectado brotes de sarampión o parotiditis en algunos grupos de población influenciados por los grupos antivacunas. Por su parte, Martínez-Alcorta ha matizado que el problema de confianza en la vacunación en España no es tan grave como en otros países europeos.

Una especialista con dos probetas / PEXELS

También ha recordado que los movimientos antivacunas comenzaron en el siglo XIX, y que a día de hoy se propagan por redes sociales gracias a bots, trolls rusos o incluso a personajes políticos influyentes de la talla de Donald Trump. Asimismo, ha reconocido que a veces la razón no basta para convencer a los antivacunas, por lo que hay que apelar a la emoción.