Cierre definitivo: esta icónica cafetería de Madrid baja la persiana tras 74 años de historia

El establecimiento ya tuvo que hacer un traspaso en el año 2020 por culpa de la pandemia y, ahora, se despide definitivamente de su clientela

Fachada de la cafetería Hontanares, el local que cierra tras 74 años de historia / REDES
Fachada de la cafetería Hontanares, el local que cierra tras 74 años de historia / REDES

Tras más de siete décadas de historia, la cafetería Hontanares, ubicada en el número 6 de la calle Sevilla, baja definitivamente la persiana en Madrid. El emblemático local, testigo de generaciones de madrileños y turistas, se despide con un mensaje claro y emotivo en su entrada: "Esta preciosa aventura termina aquí. Gracias por acompañarnos".

El cierre, anunciado a través de un cartel en la puerta, pone fin a una etapa marcada por la tradición familiar. Según sus propietarios, la decisión ha sido tomada de mutuo acuerdo entre las dos familias que regentaban el local.

El legado de Hontanares

Inaugurada en 1951, Hontanares ha formado parte del ritmo cotidiano del centro de Madrid. Su barra y sus cafés acompañaron durante décadas a trabajadores, vecinos y visitantes que encontraban en el local un sitio de confianza para hacer una pausa.

Su servicio continuado y una estética fiel al modelo de las cafeterías clásicas convirtieron el espacio en una referencia para muchos. Con el paso del tiempo, su nombre pasó a ser parte del mapa cotidiano de la ciudad.

Los motivos del cierre

La despedida llega tras una decisión consensuada de las dos familias propietarias, que han optado por poner fin a la actividad y emprender caminos distintos.

El local, no obstante, seguirá ligado a la restauración. Será ocupado por una empresa española con trayectoria y prestigio, según confirmó el gerente de Hontanares, Adolfo García Salmones, en declaraciones a El Periódico de España.

Un bar con tradición familiar

Aunque la historia de Hontanares comenzó en 1951, fue a principios de los años 70 cuando Germán y Raúl García Salmones regresaron de México para ponerse al frente del negocio. 

En 2020, esta misma familia tuvo que cerrar su cafetería de Avenida de América en plena pandemia. Ahora se despiden también de los toldos rojos y de los miles de cafés servidos. Con su despedida, el centro de Madrid pierde uno de sus cafés más veteranos.