La luz se apagaba, la pantalla se iluminaba y, durante horas, el tiempo se suspendía. Para un joven Marcel Barrena, aquella sala de cine no era solo un refugio, era un templo. “A veces veía hasta seis películas en un mismo día. Era una enfermedad que tenía”, confiesa el director de la premiada película El 47.
Hoy, con ocho premios Gaudí y cinco Goya en su haber, Barrena vuelve la mirada atrás y reconoce que su cine, el cine que le ha convertido en quien es, nació en aquellas sesiones maratonianas. Un cine donde –según comenta–, cada viernes y sábado, alimentaba su imaginación con historias que encendían su vocación.
¿Cuál es el cine?
El mismo espacio donde Marcel Barrena pasó incontables horas de su juventud rinde homenaje a su legado. Se trata de Cinesa Som Multiespai, donde hoy un mural inmortaliza su contribución al cine y, especialmente, al barrio de Torre Baró. La obra, realizada por el artista urbano Morcky Troubles, captura la esencia de El 47, la película con la que Barrena no solo ha conquistado la crítica, sino que ha dado voz y visibilidad a Torre Baró.
Este lunes, 17 de febrero, se ha inaugurado oficialmente el mural en un acto que ha reunido a vecinos, artistas y al propio director, quien ha expresado su emoción y gratitud. “De las cosas bonitas que me han pasado con esta película, esta es la que me ha hecho más ilusión”, ha afirmado Barrena al ver la obra.
El mural
El mural muestra elementos icónicos de la película, como el autobús de la línea 47, el castillo de Torre Baró y los rostros de los personajes principales, Manolo Vital y Carme Vila, interpretados por Eduard Fernández y Clara Segura, respectivamente.
Para los vecinos de Nou Barris, este reconocimiento es más que un gesto simbólico. Es la confirmación de que las historias que nacen en los márgenes pueden llegar al centro y, que aquel joven que veía seis películas seguidas en una sala oscura ha convertido su sueño en una obra que forma parte de la historia cultural de su ciudad.