El Museo Casa Natal Picasso despedaza el 'Guernica' en cartones
La exposición 'Guernica despedazado. Julio Anaya Cabanding' profundiza en la simbología de la obra maestra del genio malagueño

La simbología del Guernica no se acaba nunca. La sala de exposiciones temporales del Museo Casa Natal Picasso en Málaga acoge ahora la exposición Guernica despedazado. Julio Anaya Cabanding.
En la muestra, el artista malagueño Julio Anaya descompone, a través de 18 fragmentos de cartón recuperado, el icónico Guernica de Pablo Picasso para profundizar en su simbología.
'Guernica despedazado. Julio Anaya Cabanding'
La exposición se estructura en dos líneas narrativas que avanzan en paralelo. Por un lado, la propuesta artística de Anaya, basada en su particular uso del cartón como soporte. Por otro, el contexto sociopolítico en el que Picasso creó el Guernica, una de las obras más emblemáticas del siglo XX.

Lejos de ser meras copias, un simple acercamiento estético o un desafío técnico a los maestros del pasado, el artista indaga en el mundo interior de cada artista, buscando sus motivaciones más profundas. El Guernica de Julio Anaya permite evocar el dolor y el sufrimiento que la guerra provoca en sus víctimas. Julio Anaya ya había creado su propia versión de esta obra para su exposición Wunderkammer, que tuvo lugar en Nanzuka Underground (Tokio) en 2023.
Desmontando la obra maestra de Picasso
A través de 18 fragmentos de cartón recuperado, el artista desmonta y reconstruye el cuadro de Picasso, convirtiendo un material efímero en soporte de una pieza que puede ser transmitida a las siguientes generaciones.
La muestra que ahora se presenta propone una revisión de esta obra maestra a través de la mirada contemporánea de Anaya, quien, con su técnica y visión personal, invita al espectador a redescubrir su significado, manifestando su influencia en los artistas posteriores. Fragmento a fragmento, es posible conocer sus distintos elementos.
El contexto histórico
Para profundizar en la simbología de Guernica y su valor histórico, la exposición incluye una cronología que contextualiza las motivaciones de Picasso y el impacto del bombardeo de la ciudad vasca en su obra, así como otros sucesos históricos que afectaron al pintor.
Desde su creación en 1937, Guernica se ha convertido en un símbolo universal contra la guerra y la injusticia. Picasso tuvo una relación compleja con España durante los años 30, marcada por la situación política del país. En 1933, el Gobierno republicano intentó homenajearlo con una exposición, pero el artista rechazó la oferta. En 1934, un encuentro con líderes falangistas lo alejó definitivamente de su lugar de origen.
El estallido de la Guerra Civil y el encargo
Con el estallido de la Guerra Civil en 1936, el artista malagueño se posicionó a favor de la República, aceptando la dirección del Museo del Prado y participando en diversas iniciativas de apoyo.
En enero de 1937, recibió el encargo de realizar un mural para el Pabellón Español de la Exposición Internacional de París, lo que derivó en la creación de Guernica tras el bombardeo del 26 de abril de ese año.
Un mural para el Pabellón Español de la Exposición Internacional de París
En su mural, plasmó el horror de la contienda. Durante ese mismo año, desarrolló una serie de bocetos y estudios que capturan la tragedia, utilizando la imagen de la mujer que llora y otros símbolos para denunciar la violencia. Su compromiso se extendió más allá del lienzo, colaborando en iniciativas para recaudar fondos y ayudar a los afectados por la guerra.

Mientras tanto, Picasso continuó respaldando la causa republicana con donaciones económicas y artísticas. Tras la caída de la República en 1939, Guernica se envió al MoMA de Nueva York, donde permaneció hasta 1981, cuando finalmente llegó a España tras la restauración de la democracia.
'Sueño y mentira de Franco'
En este contexto, la exposición del Museo Casa Natal Picasso también incluye la serie de grabados Sueño y mentira de Franco, realizada por Picasso en 1937. La carpeta homónima fue escrita, ilustrada y editada por Picasso como un "acto de execración del atentado de que es víctima el pueblo español".
Los mil ejemplares que se imprimieron estaban destinados a la venta internacional con el objetivo de recaudar hasta 245.000 francos para las víctimas de la guerra.
Una caricatura del dictador
Las viñetas que acompañan al poema ofrecen una visión ácida sobre los avances militares del dictador Franco, sembrando el caos, la muerte y el terror. La caricatura de Franco aparece con uniforme y botas militares.
Las viñetas de la segunda plancha dejan atrás el sarcasmo y se centran en la vertiente más trágica de la guerra. Las últimas escenas están estrechamente vinculadas con la iconografía habitual de Guernica, como la mujer que llora o la que huye de un edificio en llamas con el cadáver de su bebé en brazos.
La versión de 'Las señoritas de Aviñón'
Además, en paralelo a la muestra, la Casa Natal contará con la versión de Las señoritas de Aviñón de Julio Anaya, que se integrará a partir del 25 de abril en el recorrido expositivo del museo.
La obra se exhibirá junto a los dibujos originales pertenecientes al cuaderno n.º 7 de bocetos para esta pieza, el único existente en España de los 16 que Picasso dedicó a estudios preparatorios de este cuadro seminal del arte moderno.