Confirmado: la frase que demuestra que tienes una gran inteligencia emocional en el trabajo
Descubre lo importante que es el ambiente laboral para nuestra salud mental y por qué es crucial ser empático con las personas que nos rodean, ya sea nuestra familia, pareja o compañeros de trabajo

A comienzos de febrero, el Gobierno dio luz verde a un anteproyecto de ley que plantea reducir la jornada laboral máxima legal de 40 a 37,5 horas semanales. Según el Ejecutivo, esta medida tiene como objetivo mejorar la calidad de vida de los ciudadanos, fomentar un mayor equilibrio entre vida personal y profesional, y, al mismo tiempo, incrementar la productividad y eficiencia en el ámbito económico.

La propuesta llega en un momento en el que diversos estudios cuestionan la cantidad de tiempo que destinamos al trabajo frente al que dedicamos a actividades que realmente nos hacen felices. El Informe de Vida, por ejemplo, indica que una persona puede llegar a invertir más de 22 años de su vida trabajando, mientras que tan solo disfrutará de unas 46 horas de felicidad plena.
El entorno laboral, clave para el bienestar real
Juliette Han, neurocientífica formada en Harvard, ha puesto de relieve en varias entrevistas la influencia que tiene el entorno laboral en el bienestar emocional de los trabajadores. Según explica, el modo en que nos relacionamos con nuestros compañeros y la calidad de estas interacciones puede impactar directamente en nuestra salud mental y emocional.

En este contexto, la inteligencia emocional se consolida como una habilidad profesional de gran relevancia. Aunque el concepto fue popularizado en la década de los 90 por el psicólogo Daniel Goleman, su importancia se ha visto reforzada en los últimos años, especialmente en ambientes de trabajo que priorizan el bienestar y la colaboración.
Inteligencia emocional: una herramienta silenciosa pero poderosa
A diferencia de otras habilidades profesionales, la inteligencia emocional no se mide fácilmente. Sin embargo, sus efectos sí se perciben con claridad en la forma de comunicarse de una persona. Han señala que demostrar empatía, paciencia, curiosidad o autoconciencia son señales claras de una alta inteligencia emocional. Estos comportamientos se reflejan en frases sencillas, pero significativas:
-
“¿Qué opinas al respecto?”
Esta pregunta demuestra apertura y disposición a escuchar, respetando el derecho del interlocutor a expresar sus emociones según sus propios términos. Lejos de asumir cómo se siente la otra persona, permite que esta lo comunique en sus propios términos. -
“Necesito tiempo para pensarlo”
Utilizar esta expresión denota autoconciencia y la intención de manejar las emociones de forma constructiva, especialmente en situaciones que pueden derivar en conflicto. Es preferible tomarse un momento para reflexionar antes de responder impulsivamente. -
“Valoro tu esfuerzo”
Mostrar gratitud de manera incondicional es una señal de empatía y reconocimiento. Según Han, reconocer el trabajo de otros sin esperar algo a cambio refleja madurez emocional y fortalece el clima laboral. -
“Lo siento”
Aunque muchas personas temen que disculparse pueda percibirse como debilidad, lo cierto es que pedir perdón, incluso en el entorno profesional, contribuye a mantener relaciones sanas. Como explica la psicóloga María Esclapez en su libro Me quiero, te quiero, si alguien se ha sentido herido, lo adecuado es disculparse, independientemente de si se considera justificado o no.
¿Por qué es tan importante la empatía en el entorno laboral?
La empatía —la capacidad de ponerse en el lugar del otro y comprender sus emociones— no es solo una cualidad deseable en las relaciones personales, también es un activo fundamental en cualquier entorno de trabajo saludable y productivo.

1. Mejora la comunicación
Cuando un equipo está formado por personas empáticas, la comunicación fluye de forma más abierta y respetuosa. Se escucha para entender, no solo para responder. Esto ayuda a evitar malentendidos, reduce tensiones y facilita la resolución de conflictos.
2. Fomenta un ambiente laboral más humano
La empatía permite crear entornos donde los trabajadores se sienten comprendidos y valorados, más allá de su rendimiento o resultados. Este clima de respeto y confianza aumenta la satisfacción laboral, mejora la retención de talento y reduce el estrés.
3. Potencia el liderazgo efectivo
Los líderes empáticos son capaces de conectar con las necesidades y preocupaciones de sus equipos. Esto les permite tomar decisiones más equilibradas, gestionar mejor los momentos de presión y construir relaciones de confianza que motivan y movilizan.

4. Aumenta la colaboración y el trabajo en equipo
Un equipo donde hay empatía es un equipo en el que se ayuda más, se colabora mejor y las diferencias se convierten en fortalezas. Se da espacio a diversas perspectivas, lo que favorece la creatividad y la innovación.
5. Contribuye al desarrollo personal y profesional
Practicar la empatía no solo mejora el entorno, también transforma a quien la ejerce. Ayuda a desarrollar la inteligencia emocional, a crecer en autoconciencia y a fortalecer las habilidades interpersonales, cada vez más valoradas por las empresas.