Ni pelo sucio ni apelmazado: la rutina capilar para proteger el pelo del frío y de la contaminación

Descubre cada cuánto deberías lavar tu cabello, según tu tipo de pelo, más seco o más graso, y por qué hacerlo a diario no siempre es malo

Una persona muestra su rutina capilar para proteger el cabello / Montaje CONSUMIDOR GLOBAL
Una persona muestra su rutina capilar para proteger el cabello / Montaje CONSUMIDOR GLOBAL

Seguramente tú también has caído en la creencia popular de que lavarse el cabello todos los días es muy malo. Y lejos de contradecir a todos los estilistas que han ido diseminando dicha creencia, en Consumidor Global hemos investigado sobre ello y tenemos algo que decirte. No, no es tan malo lavarse el pelo todos los días, siempre y cuando se usen productos adecuados y se adapte la rutina al tipo de cabello que tengas.
La necesidad de lavarlo diariamente depende de factores como el tipo de cabello —tener un cuero cabelludo más o menos seco o graso— y la actividad física que realices a diario (no es muy recomendable no lavarlo después de una sesión de cardio, por ejemplo, pues es contraproducente dejar residuos ácidos como el sudor depositado en el poro).

La frecuencia ideal para lavarte el pelo depende de ti

La necesidad de lavar el cabello varía según tu tipo de cuero cabelludo (más seco o más graso), la textura de tu pelo y tu nivel de actividad física.

Una mujer que se ha lavado el pelo/ FREEPIK -  gpointstudio
Una mujer que se ha lavado el pelo / FREEPIK 

Por ejemplo, si haces ejercicio intenso o cardio, dejar el sudor acumulado puede ser contraproducente, ya que los residuos ácidos pueden obstruir los poros y afectar la salud del cuero cabelludo.

¿Por qué el pelo se ensucia?

El sebo —ese aceite natural que produce el cuero cabelludo— es esencial para mantener la hidratación y protección del cabello. Sin embargo, al lavar el pelo con demasiada frecuencia y con productos agresivos se elimina este aceite natural.

El resultado parece estar claro para muchos: el cuero cabelludo intenta compensarlo generando aún más sebo, lo que puede provocar ese temido efecto de “me lo lavé ayer y ya está sucio”. De ahí nace la creencia de que es mejor “dejar descansar” el cabello para que se autorregule, aunque en realidad no hay una única regla universal.

¿Existe el “autolavado” del cuero cabelludo sin jabón?

En los últimos años, ha ganado popularidad la teoría de la autolimpieza natural del cuero cabelludo: la idea de que, si se evita el uso constante de jabón y productos cosméticos, la piel se equilibra sola.

Uno de los casos más comentados es el del Dr. James Hamblin, médico y periodista de salud pública en Yale, quien dejó de ducharse con jabón durante años. En su libro Clean: The New Science of Skin (2020), explica cómo el microbioma de la piel puede mantener su equilibrio sin productos agresivos. Eso sí, incluso él aclara que no se trata de abandonar la higiene, sino de entender cómo limpiar sin dañar nuestro cuerpo, pues la piel es el órgano más grande que poseemos.

Claves para mantener tu cabello limpio por más tiempo

Y es que lavar el pelo todos los días no tiene por qué ser perjudicial si se hace con productos suaves y una rutina personalizada. La clave está en escuchar las necesidades de tu cabello y tratarlo con equilibrio: limpieza, pero sin excesos.

Al final, un cabello saludable no depende de cuántas veces lo laves, sino de cómo lo hagas. Antes de probar métodos radicales, conviene revisar algunos hábitos diarios:

1. Usa productos adecuados

Evita los champús demasiado pesados con ingredientes emolientes, que pueden resecar el cuero cabelludo y provocar más grasa. Opta por fórmulas ligeras, purificantes y específicas para tu tipo de cabello.

Champú Purificante Menta Herbal Essences/ DRUNI
Champú Purificante Menta Herbal Essences / DRUNI
2. No te toques el pelo constantemente

Cada vez que lo haces, transfieres aceites y suciedad de tus manos a las raíces, haciendo que se ensucie más rápido. Si ante el nerviosismo haces este tipo de gestos, es preferible que al menos recuerdes lavarte las manos frecuentemente.

Una persona tocándose el pelo/ CANVA
Una persona tocándose el pelo / CANVA
3. Cuida tu melena de la polución del entorno

La contaminación, el polvo y los agentes del ambiente se acumulan sobre el cabello. Protegerlo con pañuelos o lavarlo con productos antipolución ayuda a conservarlo limpio.

Champú antipolución/ Promofarma
Champú antipolución / Promofarma
4. Gestiona el estrés y cuida tu alimentación

El estrés y las dietas ricas en azúcares o grasas pueden aumentar la producción de sebo. Una rutina equilibrada y alimentos ricos en nutrientes se reflejan directamente en tu cabello.

Los vegetales y las proteínas son alimentos perfectos para regular la producción de sebo/CANVA
Los vegetales y las proteínas son alimentos perfectos para regular la producción de sebo / CANVA
5. Cambia tu funda de almohada con frecuencia o protege tu pelo

Durante el sueño, el cuero cabelludo continúa produciendo sebo y sudor, especialmente si duermes en ambientes cálidos. Además, la fricción con la almohada y las partículas de polvo pueden hacer que el cabello se ensucie más rápido. Y es que pasamos cerca de ocho horas al día sobre ella, y durante la noche el pelo libera aceites y restos de productos que se quedan en el tejido.

Una sábana antes de ser cambiada/ CANVA
Una sábana antes de ser cambiada / CANVA

Para evitarlo, además de cambiar las fundas de almohada con frecuencia, opta por usar gorros específicos antifricción de satén o seda.

Gorro satén para dormir/ AMAZON
Gorro satén para dormir/ AMAZON
6. Limpia tus cepillos

Los cepillos acumulan residuos de productos, polvo y grasa. Lo ideal es sumergirlos en agua con alcohol y limpiar planchas o tenacillas con un algodón humedecido, para evitar transferir suciedad al cabello limpio.

Una persona limpiando un cepillo de pelo/ CANVA
Una persona limpiando un cepillo de pelo / CANVA