Zara ha dado un paso de gigante hacia el futuro del retail. La marca insignia de Inditex ha presentado su último y más avanzado concepto de tienda en el concurrido centro comercial Trafford Centre de Manchester (Inglaterra). Se trata de un espacio que no solo redefine su imagen, sino que transforma por completo la forma en que los clientes interactúan con la moda.
Tras una ambiciosa reforma, la tienda reabre sus puertas con un 40% más de espacio comercial, alcanzando los 4.800 metros cuadrados. El objetivo de esta tienda del futuro es fusionar moda, arquitectura, sostenibilidad y tecnología en una “experiencia innovadora”.
La primera tienda del futuro de Zara
La principal revolución de este nuevo concepto es la ruptura con el modelo de tienda tradicional. El espacio, diseñado por el estudio de arquitectura de Zara, está concebido como una serie de salas interconectadas donde cada sección funciona como una unidad autónoma, casi como una pequeña boutique con su propio lenguaje visual.
Esto permite que el cliente perciba cada área como una experiencia diferenciada, desde las colecciones de mujer, hombre y niño hasta áreas específicas para fragancias o colecciones especiales como Zara Origins y Zara Athleticz, sin perder la coherencia global de la marca.
Adiós a las colas: la tecnología que agiliza la compra
Uno de los pilares de esta “tienda del futuro” es la implementación de tecnología orientada a mejorar la experiencia del cliente y a liberar al personal de las tareas más mecánicas. Las innovaciones más destacadas son:
- Mesas de venta: un sistema revolucionario que permite al cliente pagar sus compras con solo depositar los artículos sobre una mesa y acercar su tarjeta o dispositivo móvil. El proceso es casi instantáneo, eliminando las esperas.
- Nuevas cajas asistidas: para quienes prefieran el pago en efectivo, se ha instalado una versión renovada de las cajas de autopago, con un diseño más intuitivo y ágil.
- Zona de compra y devoluciones rediseñada: se ha creado un nuevo concepto para esta área, buscando ofrecer una experiencia más sencilla y personalizada al cliente.
Con estas herramientas, el equipo de tienda puede dedicarse a lo que realmente aporta valor: el asesoramiento y la atención al cliente.
Un sistema automatizado de clasificación y reposición
La innovación no solo está de cara al público. Internamente, la tienda de Manchester incorpora un sistema automatizado de clasificación y reposición. Este clasificador procesa de forma autónoma las devoluciones y las prendas que salen de los probadores, identificando a qué sección pertenecen y enviándolas directamente al área correspondiente para que estén disponibles de nuevo en cuestión de minutos.
Además, en esta tienda se está llevando a cabo un proyecto piloto para aplicar este mismo sistema a la recepción de nueva mercancía, lo que optimizará al máximo la logística interna.