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De los huevos fritos envasados de Mercadona a los cocidos pelados de Ahorramas: ¿tienen sentido?
Los nutricionistas critican esta tipología de productos precocinados de los supermercados destinados a ahorrar tiempo: “Nos alejan de la cocina y de nuestra salud”
“Nadie freirá un huevo en su casa en tres años”, predijo, a finales de 2022, el creador de los huevos a la plancha envasados de Mercadona (1,80 euros). Ahora, en enero de 2023, Ahorramas vende huevos cocidos pelados de la marca portuguesa Dovo (1,49 euros), y ya nadie se escandaliza.
¿Por qué los huevos fritos envasados levantaron ampollas y los cocidos pelados no? ¿Cuál es la delgada línea roja entre comodidad y ahorro de tiempo, y salud y sostenibilidad? ¿Tiene sentido venderlos cocidos y pelados? ¿A qué consumidores van dirigidos? ¿Son más caros o más baratos que los huevos al uso?
El sentido de los huevos cocidos pelados (o la falta de él)
“Como nutricionista con cierta experiencia y 53 años de vida, estos huevos cocidos pelados no tienen ningún sentido, más allá de encajar muy bien con la dinámica actual de no cocinar y alejarnos de los fogones”, expone a Consumidor Global el profesor de nutrición de la Universidad San Jorge de Zaragoza Juan Revenga.
Vender huevos cocidos pelados “es cruzar la línea”, advierte la nutricionista y tecnóloga de los alimentos Paloma Quintana. “Deshacemos algo que la naturaleza nos da como protector para usar plástico y generar más residuos. Obviamente, no tiene sentido”, incide la especialista. “¿Pensarían nuestras bisabuelas lo mismo cuando se comercializó el primer yogur?”, se pregunta el doctor en ciencia y tecnología de los alimentos Miguel Ángel Lurueña sobre los huevos precocinados que comercializa Ahorramas.
Al doble de precio
Cuatro huevos cocidos pelados Dovo se venden en Ahorramas por 1,49 euros, o, lo que es lo mismo, el kilogramo va a 7,84 euros. En cambio, 12 huevos camperos Alipende --marca blanca de Ahorramas-- cuestan 2,69 euros (4,20 euros/kilo).
Del mismo modo, los huevos a la plancha envasados que vende Mercadona salen a 1,60 euros la media docena, un precio significativamente más económico que los cocidos pelados de Ahorramas.
¿A quién van dirigidos?
“Algunos defienden que es un producto útil para personas con discapacidad. Desde luego que sí, y es estupendo que así sea, pero la mayoría de estos productos no se desarrollan pensando en eso, sino enfocados al público general: para aportar comodidad y ahorrar tiempo”, prosigue Lurueña.
“Están destinados a montañeros que van a pasar una estancia larga a gran altitud. Para todo lo demás, es un producto ridículo”, opina Revenga, quien explica que, la persona que tenga una discapacidad como para no poder cocer un huevo, deberá estar atendida en todo momento.
A nivel nutricional
En cuanto a valores nutricionales, los cocidos pelados de Dovo “son lo mismo que los huevos al uso. La única diferencia puede radicar en la categoría del huevo que utilicen --ecológicos (0), de gallinas criadas en libertad (1), criadas en el suelo (2) o de gallinas enjauladas (3)”, apunta Revenga.
Así pues, nutricionalmente hablando son una propuesta “válida”, recalca el especialista, pero son una muestra de la “involución” en la que estamos inmersos.
Ahorrar tiempo y perder salud
“Para no trabajar, el perezoso pretexta que en la calle hay un león al acecho”, dice un proverbio bíblico. Para no cocinar, el pretexto que utilizan la mayoría de personas es falta de tiempo. Sin embargo, a la hora de la verdad, “las personas que planifican su menú de forma habitual invierten menos tiempo que aquellos que tiran de comida basura o delivery”, desmitifica Revenga. Según este especialista, este tipo de platos preparados te alejan de la cocina y de los hábitos saludables. Para comer saludable, “implicarse en la compra de alimentos y en su elaboración es necesario. Invierte tiempo en tu salud”, aconseja.
Hay que facilitar a la gente que coma de forma más saludable, y puede parecer que todo vale, pero “no es así”, recalca Quintana. Los huevos cocidos pelados “solucionan un problema que no existe”, sentencia.
La postura de Ahorramas
Al preguntar a la cadena de supermercados por los huevos cocidos pelados de la marca Dovo que venden en sus más de 275 tiendas repartidas en la Comunidad de Madrid y Castilla-La Mancha, la compañía ha decidido guardar silencio.
"Lamentamos comunicarte que no nos vamos a pronunciar sobre este tema", ha sido la respuesta que ha obtenido Consumidor Global de Ahorramas.
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