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El menú de mediodía, herido de muerte por los mercaurantes y el delivery: ¿cuáles sobrevivirán?
El auge de los platos preparados de los supermercados y el asentamiento de la comida a domicilio hacen que los expertos vaticinen un futuro negro a los restaurantes
Casi la mitad de los españoles (43 %) sale menos a bares y restaurantes que antes de la pandemia, según el barómetro sobre Los momentos de consumo dentro y fuera del hogar elaborado por la Asociación de Fabricantes y Distribuidores (Aecoc). ¿Los motivos? Reducir gastos y decantarse por el delivery o los mercaurantes --platos preparados del supermercado--. ¿En qué lugar deja esta compleja tesitura al menú de mediodía tradicional?
“El menú de mediodía al uso está herido de muerte”, expone a Consumidor Global el cofundador de Con Gusto Consulting, Manel Morillo, quien explica que este cambio de paradigma se debe a factores alimenticios y laborales, y al auge de los mercaurantes y del delivery, que hacen que “no tengamos tanta necesidad de visitar el restaurante”. ¿Cuáles sobrevivirán?
El cambio de los hábitos alimenticios y laborales
En 1950, cuando surgió el menú de mediodía, la jornada laboral media en España era de alrededor de 42,5 horas semanales. En la actualidad, el horario laboral se ha reducido hasta situarse entre 30 y 35 horas. “La parada de dos horas al mediodía tiende a desaparecer porque nadie quiere ese parón, y las comidas son mucho más frugales”, apunta Morillo. Un cambio de tendencia que se hace evidente cuando la mayoría de restaurantes ya han incluido la opción de pedir medio menú --un plato--, entre otras alternativas.
En cuanto al cambio en los hábitos alimentarios de la población, “los españoles se han europeizado y hacen comidas menos copiosas, por lo que el menú tradicional va desapareciendo”, explica el experto. “La gente quiere flexibilidad y agilidad, por lo que aquello de primero, segundo y postre evoluciona y cambia de formato”, coincide el experto en franquicias de QSR Consultant, Thierry Rousset. En este sentido, una de las principales conclusiones del informe de la Aecoc señala que todavía se cocina en casa, pero que cada vez se busca más la conveniencia y rapidez en el consumo con platos preparados o el delivery.
El auge de los platos preparados del supermercado
Los clientes de los restaurantes de menú del día “se han pasado al mercaurante”, asegura Morillo, quien explica que la tendencia, tanto a nivel nacional como internacional, es hacia un consumo de platos preparados de supermercado cada vez mayor. “Se está disparando”, apunta.
En concreto, el consumo en las secciones Listo para comer de las grandes cadenas de distribución alcanzó las 654.614 toneladas en 2021, lo que supone un incremento del 10,5 % respecto a 2019. Todo indica que el precio, en momentos de estrechez económica, marca la diferencia. Tal vez por eso, muchos españoles se acercan a Mercadona, Carrefour o Lidl y se comen un plato preparado por 3 o 4 euros en las mesas del propio supermercado. Además, también han surgido empresas, como Wetaca o TupTup, que envían menús a domicilio.
Visitas ocasionales
La coyuntura económica actual hace que ahora se gaste menos cuando se sale a consumir fuera del hogar, según el 41 % de los españoles. Además, los comensales se han vuelto más exigentes con la experiencia de consumo.
Según la Aecoc, los españoles van a un restaurante para darse un capricho (47 %), en una ocasión especial (46 %), para compartir con amigos o familia (44 %) o en busca de comer algo distinto (31 %). “Reducimos nuestras visitas a los restaurantes para que estas sean más meditadas y de mayor calidad. El elemento ocio, más allá de la alimentación, gana peso”, apunta Morillo.
Los menús de mediodía que sobrevivirán
En momentos de crisis económica y de pérdida de poder adquisitivo a causa de la inflación, “las grandes cadenas de fast food suelen aprovecharlo”, apunta Rousset, quien explica que la restauración organizada ha pasado de tener una cuota de mercado del 24 % en 2019, a copar alrededor del 30 % en la actualidad.
“El declive del menú de mediodía tradicional favorece a los mercaurantes y al food delivery, pero aquellos formatos de restaurante que van a nicho --gastronomías del mundo, burger, pokes, ensaladas-- y los que ofrecen un alto valor añadido perdurarán”, vaticina Morillo. El resto: reinventarse o morir.
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