'El dinero de los otros', la serie que relata el mayor escándalo fiscal de Europa
Los creadores no querían romantizar el fraude ni pintar a los protagonistas como héroes o leyendas de los negocios

Por abyectos que resulten en el plano moral, los escándalos fiscales, la evasión de impuestos, el blanqueo de dinero y la corrupción son grandes temas que atraen a escritores y cineastas. En la gran pantalla, es un género que a menudo se cruza con el thriller político o el drama judicial.
Entre otras cintas recientes, cabe mencionar The Laundromat (2019), una comedia dramática dirigida por Steven Soderbergh que narra de forma satírica las revelaciones de los Papeles de Panamá. Cuenta con actores de la talla de Meryl Streep, Gary Oldman y Antonio Banderas. Mucho más frenéticas resultan El lobo de Wall Street (2013) o La gran apuesta (2015), mientras que entre los clásicos sobresalen Los intocables de Eliot Ness (1987) o Ciudadano Kane (1941).
La serie 'El dinero de los otros'
Ahora, Filmin estrena El dinero de los otros, una miniserie que relata el "mayor robo fiscal de la historia europea". Así, muestra cómo una red delictiva de ricos inversores, banqueros y abogados orquestó una trama de fraude fiscal de 146.000 millones de euros en toda Europa, denominada el escándalo de los archivos del Cum-Ex.

Es una miniserie germano-danesa creada por Jan Schomburg y dirigida por Dustin Loose. Consta de 8 episodios de aproximadamente 45 minutos cada uno y aborda el problema de los dividendos, la parte de las ganancias que una empresa reparte entre quienes tienen acciones.
Engañar al sistema
“El problema surgió cuando bancos y abogados encontraron una forma de engañar al sistema: vendían y compraban acciones muy rápido justo antes y después del pago del dividendo, creando confusión sobre quién realmente era el dueño en ese momento”, explica Filmin.
Esto permitía a los integrantes de la red criminal pedir al gobierno la devolución del impuesto varias veces por el mismo dividendo, aunque en realidad solo se hubiera pagado una vez. “El equipo de la serie tenía claro que no querían romantizar el fraude ni pintar a los protagonistas como héroes ni leyendas de los negocios”, exponen.

"La realidad no es tan glamurosa"
“La realidad no es tan glamurosa como se podría pensar, ya que cuando investigamos a fondo en las oficinas y bancos de Frankfurt, los interiores eran muy tristes. En Alemania no existe ningún Lobo de Wall Street, no consumen cocaína ni se reúnen con prostitutas. Todo es realmente eficiente y seco. Hacen su trabajo, luego van a sus casas kitsch, conducen sus coches aburridos, y eso es todo”, ha explicado el director de la película.
En FilmAffinity, la serie tiene una puntuación de 7.