El pueblo perfecto para una escapada familiar en otoño con la escultura más grande del mundo
Descubre uno de los lugares con más encanto de España, Territorio Artlanza, el pueblo que es en verdad una escultura de Burgos
Pocas cosas resultan más deprimentes que afrontar el final del verano. Y es que a muchos les resulta de lo más duro afrontar la vuelta al cole y a la oficina y despedirse hasta el año que viene de las vacaciones y de la playa. Si tú también eres de los nostálgicos que se resisten a afrontar la rutina como un periodo tedioso y sin viajes a la vista, en Consumidor Global te contamos cómo puedes hacer de septiembre el momento perfecto para planear nuevas escapadas de fin de semana que te hagan más amena la vuelta a la realidad.
El otoño se presenta como una oportunidad para explorar destinos con encanto, lejos de las aglomeraciones de los meses más calurosos, pero sin la incomodidad de pasar frío. Y aunque solemos pensar que lo especial está en el extranjero, muchas veces los rincones más sorprendentes están más cerca de lo que creemos.
Escapada de otoño: descubre el encanto de Territorio Artlanza y Quintanilla del Agua
Un buen ejemplo es el Territorio Artlanza, considerado la escultura más grande del mundo, con una extensión de 30.000 metros cuadrados. Este espacio recrea un auténtico pueblo castellano que abarca desde la Edad Media hasta mediados del siglo XX, y se encuentra en Quintanilla del Agua, en la provincia de Burgos.
El recorrido por este singular enclave permite adentrarse en un pueblo ficticio construido con gran detalle: fachadas tradicionales castellanas, más de quince museos temáticos, escaparates artesanales y hasta dos corrales de comedias que cobran vida cada verano con un festival propio.
Un pueblo hecho arte
Los más pequeños también tienen su rincón en esta visita. Al final del recorrido, las calles se transforman en un espacio en miniatura, con construcciones coloridas y adaptadas a su tamaño para que disfruten de la experiencia a su manera.
Territorio Artlanza es un destino ideal durante todo el año. En otoño, pasear por sus calles recreadas bajo la luz más suave de la estación es un plan perfecto; pero lo cierto es que permanece abierto los 365 días, por lo que siempre es una buena idea incluirlo en una ruta por Burgos.
La historia detrás de la gran escultura
Lo más sorprendente de este proyecto es que fue levantado casi por completo por una sola persona: el escultor Félix Yáñez. Tras la crisis económica de 2008, su taller de cerámica dejó de ser rentable, por lo que decidió dar continuidad a una decoración que ya había iniciado en los alrededores de su taller:
“No me lo imaginaba hace 8 años. Yo he notado que desde el principio me iban empujando a continuar con un museo, un puente. Aquí está impregnado el alma de la gente que vivió aquí. Yo sé que esa puerta es de la casa de mi amigo donde vivió su infancia. La gente mayor se emociona porque les trasporta a otros años …”, relataba este ceramista de su obra, que con materiales reciclados y mucha perseverancia, Yáñez fue construyendo poco a poco este “pueblo” que con los años se convirtió en un fenómeno turístico que ha conquistado a cientos de miles de turistas.
Como él mismo explica: “Fue como una bola de nieve: cuanto más construía, más visitantes se acercaban a verlo”. Hoy, Territorio Artlanza no solo es algo de lo que este artesano puede vivir tras haber pasado por un momento de crisis laboral y personal muy fuerte, también constituye un atractivo en sí mismo, que ha contribuido a dar visibilidad y vida a Quintanilla del Agua atrayendo viajeros de toda España.
Quintanilla del Agua: un pueblo con raíces históricas
El municipio de Quintanilla del Agua se sitúa en pleno valle del río Arlanza, una zona cargada de historia y tradición. Junto con Lerma, Covarrubias y Santo Domingo de Silos, forma parte del conjunto de localidades más visitadas de la comarca.
A pesar de contar con apenas 400 habitantes, su patrimonio cultural y sus alrededores ofrecen pistas del paso de distintas civilizaciones: restos romanos, hallazgos prehistóricos en el paraje de Paulejas y fuentes medievales que aún abastecen las huertas. Entre los edificios más destacados se encuentra la iglesia de la Natividad de Nuestra Señora, del siglo XI, reconstruida en el XIX tras los destrozos de la Guerra de Independencia.

Un paseo por sus calles y fuentes permite conectar con la historia de la villa. Incluso existe la tradición oral de que el Cid Campeador pudo haber pasado por estas tierras durante su destierro, algo que se recuerda con un monolito en la entrada del pueblo.
Dónde comer y dormir en Quintanilla del Agua
Visitar Territorio Artlanza es también una buena excusa para degustar la gastronomía castellana. En la localidad se encuentra el Mesón El Campesino, un restaurante de cocina tradicional muy frecuentado por los viajeros. Platos como las alubias con morcilla y chorizo o los guisos caseros aparecen en las reseñas como imprescindibles.

Para quienes quieran prolongar la escapada, la zona cuenta con alojamientos rurales llenos de encanto: la Posada Batán del Molino, la Casa Rural Tía Rosa y la Casa Rural El Perfume del Almendro. Son opciones con un ambiente acogedor y ese toque romántico perfecto para desconectar unos días en pareja o disfrutar de una experiencia auténtica en el corazón de Burgos.

Un plan perfecto para este otoño
Territorio Artlanza y Quintanilla del Agua representan esa clase de destinos que sorprenden por su originalidad y cercanía. Ideal para una excursión de un día o para una escapada de fin de semana, es un lugar donde el arte, la historia y la tradición castellana se entrelazan en un entorno único.
Si este otoño buscas un plan diferente, lejos de las grandes ciudades, pero cargado de cultura y autenticidad, Burgos y su Territorio Artlanza son una apuesta segura.



