Cuando los envases de formato ahorro de Alcampo y Eroski salen caros: "Nos toman el pelo"

Un reciente estudio confirma que algunos productos pueden llegar a costar hasta un 18,6% más por kilo o litro que sus versiones más pequeñas, algo que ocurre con frecuencia con las galletas, batidos o patatas fritas

Productos de PepsiCo en un supermercado que también se venden en formato ahorro / UNSPLASH
Productos de PepsiCo en un supermercado que también se venden en formato ahorro / UNSPLASH

Prometen ser una opción más económica, pero, en muchos casos, el llamado formato ahorro de los supermercados acaba costando más que el producto en su tamaño habitual. Esto es lo que denuncian desde Fitstore, una ecommerce de alimentación. 

La tienda online, además, detalla que bajo promesas de descuentos irresistibles y packs familiares o económicos se esconde otra realidad. "En muchos casos, estos envases pueden llegar a costar hasta un 82% más por kilo o litro que sus versiones normales”, explican. 

El formato ahorro, un mito 

El estudio, liderado por Luis Cañada, fundador de FITstore, pone en entredicho el llamado formato ahorro. Y es que algunos productos llegan a costar hasta un 18,6% más por kilo o litro que sus versiones pequeñas. Esta paradoja se da en artículos como galletas, batidos, café o patatas fritas y afecta a marcas populares que se venden en grandes superficies como Eroski y Alcampo, entre otras.

Comparativa de precios en productos con formato XXL   FITSTORE
Comparativa de precios en productos con formato XXL / FITSTORE

"La mayoría de los compradores nos dejamos seducir por el gran tamaño y las palabras mágicas como 'ahorro' o 'familiar', sin detenernos a revisar el precio real por kilo", explica Cañada. "Esos mensajes destacados, que rompen el diseño general del envase para llamar tu atención, rara vez equivalen a un descuento auténtico. Al final, terminas comprando más de lo que necesitas bajo la falsa promesa de un ahorro real”, afirma.  

Casos reales en supermercados 

Un ejemplo es el famoso bote grande de cacao en polvo disponible en grandes superficies como Eroski o Alcampo. Bajo la etiqueta familiar, su precio por kilo puede ser hasta un 15% superior al del envase pequeño. Lo mismo ocurre con ciertos cereales XXL, detergentes líquidos y hasta las patatas Ruffles, donde un reciente post viral en redes sociales ha destapado como su pack económico tiene un precio por kilo idéntico al de la versión normal.

Según datos de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), algunos productos en formato ahorro se comercializan con un precio hasta un 82% más por kilo o litro en comparación con sus homólogos de tamaño estándar. Este fenómeno afecta a multitud de sectores que se comercializan en los supermercados y se observa en productos tan populares como lácteos, detergentes y otros artículos de alimentación

Estrategias comerciales para jugar con el consumidor

Detrás de esta estrategia se esconde un truco psicológico. Cuanto más grande el envase y más llamativa la etiqueta, menos cuestionan los consumidores el precio real

"Está demostrado que términos como 'ahorro' y 'XXL' activan en nuestro cerebro la idea de ganga inmediata. Creemos que llevamos el mejor chollo, cuando en realidad estamos cayendo en una trampa muy bien pensada", asegura Cañada. 

Comparativa de precios en productos con formato XXL   FITSTORE (1)
Comparativa de precios en productos con formato XXL / FITSTORE

Consejos para no caer en esta trampa

Para evitar caer en la trampa, Cañada recomienda mirar el precio por kilo o litro siempre. "El consumidor informado es el peor enemigo de estas estrategias", sentencia el experto. Además, añade que esta práctica no solo impacta en el bolsillo, sino también en la salud, ya que el formato ahorro puede incentivar a consumir más de lo necesario. 

Desde Fitstore concluyen: "el formato ahorro debería ser un aliado para el consumidor, pero muchas marcas y supermercados lo convierten en una estrategia para inflar precios y aumentar márgenes de beneficio gracias a los compradores desinformados que caen en esta trampa del marketing de los envases y acaban gastando más y ahorrando menos. El verdadero ahorro no está en el tamaño del envase, sino en la letra pequeña".