La ginebra artesanal que evoca la magia de una cala y nació a raíz de un trabajo de bachillerato

La mayor parte del negocio de la marca está en la hostelería, y Ferran Monfort, uno de sus fundadores, afirma que quieren que sea “una de las más consumidas en Cataluña”

Ginebra Sa Tuna Gin / SA TUNA GIN
Ginebra Sa Tuna Gin / SA TUNA GIN

Josep Pla, distinguidísimo ampurdanés que aseguraba tener una tendencia al racionalismo matizada por la ironía, sospechaba que los primeros veraneantes auténticos de la región, aquellos que habían podido disfrutar sin preocuparse por su trabajo de, por ejemplo, el intenso olor de los pinos y del agua inmóvil de Aiguablava (que, a plena luz, parecía “una cala incandescente”), habían sido los americanos.

“Eran personas desocupadas, que tenían una fortunita y una salud un poco endeble (…) Eran, además, ahorradores y su estancia aquí les resultaba baratísima”, valora el escritor en El Cuaderno gris. Las cosas no han cambiado tanto. Esos americanos ociosos, concretamente los que se instalaban en Begur, eran, a juicio del autor catalán, “los que hicieron Sa Tuna”. Hoy, de algún modo, la hacen otros.

El poder de los nombres

Los nombres de las cosas hermosas, a veces, terminan designando otras completamente distintas, que aspiran a atesorar una pizca de su magia. Por ejemplo, Gonzalo Calvo es el fundador de Saona, una exitosa empresa de origen valenciano que suma más de 60 restaurantes repartidos por toda España, y decidió bautizar así a su compañía porque fue en la cala Saona, en Formentera, donde conoció a su mujer.

Los fundadores de la marca (1)
Los fundadores de la marca (1)

Ferran Monfort, CEO y cofundador de Sa Tuna Gin, ha hecho algo parecido. Pero su historia no arranca con amor, sino con estudios. En 2020, este jovencísimo emprendedor tuvo que enfrentarse a su treball de recerca, el trabajo de investigación que realizan los estudiantes en Cataluña al terminar segundo de bachillerato. “Además, ese verano, los tres socios fundadores de la marca trabajábamos en la hostelería del Empordà, en establecimientos donde el consumo de gin-tonic era muy habitual. Ahí empezamos a aprender sobre licor, sobre vino y sobre ginebra”, cuenta a este medio.

Creación de una ginebra propia

Así, en ese contexto efervescente en el que uno tiene aún todo por conquistar, los tres fundadores de Sa Tuna Gin (Monfort, David Rio y Arnau Viusà) fueron probando diferentes referencias para ver “qué era lo que las hacía especiales”. Y, después de ese verano, decidieron embarcarse en la aventura de crear su propia ginebra.

“Compramos un pequeño alambique de 10 litros y empezamos a hacer pruebas, primero con vodka”, recuerda Monfort. Ninguno de ellos tenía conocimientos técnicos. “Lo hemos aprendido todo sobre la marcha. Aprendimos primero a combinar botánicos y especias, hasta conseguir el primer prototipo en 2020, que ya empezó a gustar mucho a amigos y familiares”, apunta.

Una botella sin nombre

Cree este joven emprendedor que la clave fue que, aprovechando su trabajo en la hostelería, fueron lo suficientemente hábiles (o avispados, o sinvergüenzas) para testar su producto de una forma muy peculiar: “Teníamos siempre una botella sin nombre, sin marca, escondida detrás de las barras en los sitios en los que trabajábamos. Cuando venía algún cliente importante, que ya conocíamos o que tenía restaurantes u otro tipo de negocios, si pedía gin-tonic, se las servíamos sin avisar”.

Una botella de la marca
Una botella de la marca

Fueron tan positivas las reacciones y tan gratas las sorpresas provocadas que comenzaron a creer que merecía la pena apostar fuerte. “Fueron el motor que nos hizo ir perfeccionando la fórmula, ir presentando el producto a la gente que sabía…”

Un equipo de siete personas

Hasta que en julio de 2023 lanzaron la marca. Ahora, tan solo dos años después, detrás de Sa Tuna Gin hay un equipo de siete personas: los tres fundadores, un brand ambassador, que es un coctelero que representa a la marca en los distintos eventos que realizan; dos personas en el equipo comercial y un director financiero.

En cuanto al volumen de producción, lanzan unas 2.000 botellas mensuales de esta bebida “equilibrada” que ofrece “una experiencia de sabor diferente”. En ella se conjugan las notas cítricas del limón y la naranja, que aportan “un frescor vibrante”, con la presencia del hinojo o el cardamomo, encargadas de añadir “profundidad y carácter.”

Una copa
Una copa

Una cala idílica

Más allá del sabor, Sa Tuna es un homenaje a “una de las calas más idílicas del territorio”, que, para Monfort y sus socios, es “una de las zonas de la Costa Brava que todavía mantiene la autenticidad. La Costa Brava está bastante masificada, pero Sa Tuna no”.

Así, su botella de vidrio reciclado evoca las aguas turquesas de este enclave; y el nombre está “codificado con letras y números” como si simulase la matrícula de una menorquina, que es una embarcación muy típica de la Costa Brava. “Queríamos trabajar mucho el diseño. Al principio, el producto entra por los ojos”, admite Monfort.

Centrados en la hostelería

La mayor parte de su negocio está en la hostelería (algún restaurante con Estrella Michelin sirve Sa Tuna Gin) pero cualquier particular puede comprarla online en portales como GrauOnline o Pibernat.

Mesas de un restaurante (1)
Mesas de un restaurante (1)

Sa Tuna Gin tiene una graduación alcohólica del 40%, lo habitual en este tipo de espirituosos, una categoría de productos cuyo consumo, no obstante, desciende en España. El director ejecutivo de Espirituosos de España, Bosco Torremocha, explicó a finales de 2024 que todas las categorías habían sufrido ese año, con un mix liderado por el whisky, los licores y las ginebras, de las que, dijo, presentaban "cierto agotamiento".

Consumo y tendencias

Monfort es consciente de esta tendencia, si bien no la percibe como una amenaza. “A nosotros aún no nos afecta como tal, porque estamos en crecimiento, pero es cierto que el consumo cada vez es menor y que el consumidor joven tiende más al ron. Nosotros posicionamos esta referencia a una edad un poco más avanzada, donde aún existe un gran consumo de ginebra”, asegura.

Además, admite que permanecen atentos a las demandas del mercado y abiertos “a generar nuevas propuestas”, de modo que quizá el día de mañana haya una referencia de Sa Tuna Gin sin alcohol, aunque es “complicado” porque tiene un proceso de producción muy diferente.

Un bartender
Un bartender

Productos artesanales

Al hablar de su marca y de sus posibilidades, Monfort destaca su estrecha vinculación con la región. “Vemos que el consumo de productos artesanales sube. Es importante porque históricamente nos ha gustado ir a por productos de fuera, pero aquí, en nuestro territorio, siempre vas a poder encontrar gente que lo hace igual o incluso mejor”, reivindica.

Y, preguntado por lo más complicado de estar al frente de una empresa así, menciona que “se trata de un sector un poco monopolizado por los grandes grupos, que tienen varias marcas. Esos grupos se blindan mucho con contratos, importaciones… Y a veces es difícil romper esas barreras. Lo bueno es que, poco a poco, con la fuerza de tener algo local, que es además un proyecto joven, cada vez son más los establecimientos que confían en nosotros y nos dan los volúmenes más altos”, narra.

Ocio, gastronomía y cultura

A su juicio, Sa Tuna Gin tiene que ver con el ocio y la gastronomía, pero también con la cultura. “Es un sector que, si se mira con una mirada de 360 grados, se percibe que todo lo que conlleva el momento de consumo es magnífico. Tiene que ver con generar experiencias para los clientes”, describe Monfort, que tampoco oculta su ambición: acaban de ganar un premio en el certamen International Wine & Spirits Competition y, en 5 años, su aspiración pasa por estar en los mercados internacionales.

“Creo que la marca Costa Brava es muy conocida en distintas partes del mundo, tenemos un producto muy bueno que acaba de ganar un premio y tiene mucho potencial en otros mercados. Queremos ser una de las ginebras más consumidas en nuestro territorio y estar ya presentes en los principales mercados”, asevera.