Las ‘ranas’, el dulce que salvó a esta histórica churrería de Vallecas de convertirse en un kebab

A solo 2 euros por unidad, este desayuno castizo no sólo es asequible, sino también símbolo del compromiso del local con su clientela

La Churrería Chocolatería Antonio en Vallecas / EL ESPAÑOL
La Churrería Chocolatería Antonio en Vallecas / EL ESPAÑOL

Porras, anís, azúcar y canela. Con solo cuatro ingredientes, la Churrería Chocolatería Antonio ha logrado mantener viva una tradición que comenzó hace más de 85 años en el corazón de Vallecas.

Y todo gracias a las ‘ranas’, un desayuno castizo y contundente que se ha convertido en el emblema de este local que estuvo a punto de desaparecer.

Mantener la tradición

Ubicada actualmente en la calle de la Sierra Vieja, muy cerca de la plaza de Juan Malasaña, esta churrería abrió sus puertas por primera vez en 1935 cerca del Puente de Vallecas. Desde entonces, ha resistido el paso del tiempo, mudanzas, y hasta amenazas de cierre. 

Esther mostrando un plato de 'ranas'   Tomás Estévez   EL ESPAÑOL
Esther mostrando un plato de 'ranas' / Tomás Estévez - EL ESPAÑOL

Fue en agosto de 2022 cuando Esther Agudo y su pareja Iván Martínez tomaron las riendas del establecimiento, impidiendo que se transformara en un local de comida rápida. “Iba a desaparecer para dar lugar a un kebab, pero nos hace ilusión mantener la tradición”, asegura la pareja en declaraciones a El Español.

Las ‘ranas’

Las ‘ranas’, protagonistas indiscutibles del menú, deben su nombre a su peculiar forma, que se obtiene interrumpiendo el proceso de fritura de la porra para cortarla y darle esa silueta característica. Después, ya fritas, se bañan en anís, azúcar y canela –un toque que se añadió en los años 90–, resultando en un bocado dulce y generoso que los vecinos consumen a diario, muchos antes de comenzar su jornada laboral.

@madrid_secreto ¿Qué tienen en común las porras, las ranas y el anís? 🤔 Hoy hemos venido a la mítica @churreria_antonio para averiguarlo mientras probamos el desayuno que atrae a los vecinos de Vallecas desde el 1950, ya sea por la curiosa combinación, o porque las dos ranitas solo cuestan 3€. 🐸 #gastro ♬ original sound - Madrid Secreto
 

 

A solo 2 euros por unidad, estas ranas no sólo son asequibles, sino también símbolo del compromiso del local con su clientela. “Es un local de barrio al que viene gente de confianza, no queremos ahogarlos”, afirma Esther. Su receta sencilla y su sabor entrañable han evitado que este pedazo de historia madrileña caiga en el olvido.

Un barrio con raíces

El nombre del establecimiento, contrario a lo que muchos creen, no proviene de ningún Antonio. Los fundadores fueron Julio Martínez y Julia Doménech, y el nombre actual fue adoptado más adelante por una generación posterior de dueños. Hoy, aunque sus rostros hayan cambiado, el espíritu permanece intacto.

Las ranas no solo han endulzado las mañanas de Vallecas durante décadas; también han salvado a la Churrería Chocolatería Antonio del olvido. Y lo seguirán haciendo mientras haya quien valore una receta sencilla, un sabor de toda la vida y el calor de un barrio que no olvida sus raíces.