Cataluña prestará dinero a los jóvenes para pagar la entrada de su primera casa, sin intereses
La medida busca facilitar el acceso a la propiedad y ampliar el parque residencial asequible con carácter permanente

El Govern de Cataluña pone en marcha una de las iniciativas más ambiciosas de la legislatura para combatir el acceso desigual a la vivienda entre los jóvenes.
El presidente de la Generalitat, Salvador Illa, ha anunciado la aprobación de una nueva línea de financiación pública: los llamados Préstamos Emancipación, una medida que pretende facilitar la compra del primer inmueble a menores de 35 años, y al mismo tiempo, ampliar de forma estructural el parque de vivienda protegida de la comunidad.
500 millones en préstamos
La propuesta, que destinará 500 millones de euros hasta 2029, consiste en conceder préstamos sin intereses para cubrir el 20% del valor de la vivienda –es decir, la tradicional “entrada” que no suele estar incluida en los créditos hipotecarios–.

Según detalló Illa durante el V Foro Empresarial organizado por elEconomista.es en el CaixaForum de Barcelona, los beneficiarios no tendrán que empezar a devolver ese dinero hasta que finalice el plazo de su hipoteca, lo que otorga un margen financiero notable durante los primeros años de vida independiente.
Emancipación juvenil y vivienda pública
Más allá del objetivo evidente de fomentar el acceso de los jóvenes al mercado inmobiliario, el Govern ha introducido un matiz estructural: las viviendas adquiridas a través de esta ayuda pasarán a formar parte del parque de vivienda protegida de manera permanente. Esto significa que, si en el futuro el inmueble se vende, su precio quedará limitado al de compra, evitando la especulación y garantizando su función social a largo plazo.
Así, el préstamo no solo será un vehículo de emancipación juvenil, sino también una fórmula para nutrir el ecosistema de vivienda asequible en Cataluña, un objetivo que Illa definió como prioritario para alcanzar estándares europeos. Los beneficiarios seguirán teniendo que abonar aproximadamente un 10% del valor del inmueble en concepto de impuestos, y podrán financiar el 80% restante mediante una hipoteca convencional.
Más vivienda pública en el horizonte
Esta medida se suma al ambicioso plan de la Generalitat para construir hasta 50.000 viviendas públicas de aquí a 2030, para el cual ya se han comprometido 1.450 millones de euros. En colaboración con 226 ayuntamientos, se han identificado 665 solares públicos donde se podrán edificar más de 21.000 viviendas de alquiler asequible, lo que representa casi la mitad del objetivo global.
El plan reserva un 25% de estas nuevas viviendas para jóvenes y un 8% para personas en situación de vulnerabilidad. Además, el Institut Català de Finances (ICF) apoyará la ejecución del proyecto con 500 millones de euros en créditos dirigidos a promotores que participen en la construcción de las viviendas en estos terrenos, tanto públicos como privados.
Un giro de timón en política habitacional
La medida presentada no solo supone un alivio económico inmediato para muchos jóvenes, sino que marca un cambio de paradigma: la Generalitat apuesta por una fórmula innovadora de política habitacional que combina apoyo financiero directo, blindaje del patrimonio público y dinamización del mercado con fines sociales.
En un contexto donde el precio de la vivienda sigue siendo un escollo casi insalvable para las nuevas generaciones, la iniciativa del Govern de Illa promete ser una de las apuestas más determinantes del próximo lustro.