Montserrat Beltrán, experta en Feng Shui, sobre poner fotos de los hijos: "De la edad actual..."
Los padres y abuelos suelen decorar sus hogares con fotografías familiares de la infancia. En cambio, según la filosofía Feng Shui, esta práctica puede ser fatal si lo que pretende la persona es no estancarse

Capturar momentos familiares es un gesto casi instintivo. Con un simple clic inmortalizamos cumpleaños, tardes de juego, vacaciones bajo el sol o miradas llenas de ternura. Hoy acumulamos miles de imágenes en nuestros móviles, guardadas en nubes digitales o discos duros, esperando algún día volver a ver la luz. Pero, ¿y si les devolviéramos su espacio físico? ¿Y si las transformáramos en parte del alma decorativa de nuestro hogar?
Recuperar la tradición de decorar con fotografías puede ser mucho más que un acto nostálgico: puede convertirse en una herramienta poderosa para personalizar los espacios, crear atmósferas cálidas y, según el Feng Shui, revitalizar la energía del hogar.
La guía esencial para decorar con fotos sin perder el equilibrio energético
Esta antigua filosofía oriental considera que las imágenes tienen la capacidad de activar el elemento fuego, que simboliza vitalidad, pasión y alegría. Pero para que esta energía fluya de forma armoniosa, hay ciertos principios que conviene seguir. ¿Quieres saber cómo atraer abundancia y positivismo a tu hogar y vida? En Consumidor Global te lo contamos todo.

Las fotografías familiares, bien elegidas y ubicadas, pueden ser mucho más que bonitos recuerdos. Estas son las claves para integrarlas en casa con sensibilidad, intención y estilo:
1. Apuesta por imágenes actuales
Sí, las fotos de cuando eran bebés tienen un encanto imborrable. Pero según la mirada energética del Feng Shui, es preferible dar protagonismo a imágenes recientes: "Si quieres colocar fotos de tus hijos y nietos, que sean de la edad actual...", resuelve como consejo la experta en energías del hogar.

2. Solo recuerdos que te hagan sonreír
Elige aquellas fotografías que evoquen bienestar, alegría y luz. Evita capturas de momentos tristes, gestos de llanto o miradas apagadas. Aunque sean parte de la historia emocional, no son las más adecuadas para reforzar la armonía en tu hogar. Piensa en imágenes que te conecten con lo que quieres atraer: vínculos, risas, afecto y vitalidad.
3. Un lugar especial para quienes ya no están
Cuando se trata de rendir homenaje a un ser querido que ha fallecido, es importante hacerlo con delicadeza. En lugar de mostrar imágenes grupales, se recomienda optar por retratos individuales. De esta forma, se honra su presencia sin alterar el equilibrio emocional del hogar. Coloca estas fotos en un rincón tranquilo y cargado de significado.

4. Menos es más
Llenar las paredes de fotografías puede saturar visual y energéticamente los espacios. No se trata de prohibir, sino de encontrar el punto justo. Haz un pequeño inventario: ¿Cuántas imágenes tienes expuestas y cuántas guardadas? Si sientes que hay un exceso, escoge tus favoritas y guarda el resto. El objetivo es crear espacios respirables y armónicos.
5. Dónde sí y dónde no
Según el Feng Shui, la ubicación de las fotos influye directamente en cómo fluye la energía en casa. Estos son los espacios más recomendables:
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Salón o sala de estar: Perfecto para retratos familiares y fotos que reflejen momentos compartidos. Refuerza el sentido de comunidad y unión.
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Comedor: Ideal para imágenes que celebren encuentros, celebraciones o instantes felices en grupo. Favorece la abundancia emocional y material.
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Cocina: Si es un espacio donde compartís tiempo en familia, puedes incluir alguna foto. Eso sí, aléjala de zonas como el horno o el fregadero.
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Pasillos y escaleras: Al ser zonas de paso frecuente, es bonito decorarlas con imágenes que recuerden vivencias especiales. Opta por composiciones horizontales y bien alineadas.
Dónde es mejor evitar colocar las fotos: dormitorio y entrada
Por muy tentador que resulte, hay un lugar donde las fotos familiares no deberían estar: En el dormitorio, por ejemplo. Esta estancia está pensada para el descanso, la intimidad y el vínculo de pareja. Introducir imágenes de hijos, padres o abuelos puede alterar esa energía y crear una sensación de vigilancia o intrusión.

En estos espacios, lo más recomendable es mantener solo retratos de quienes duermen allí. Y si quieres decorar la entrada de casa, procura que las fotos representen a los habitantes actuales. Así reforzarás el sentido de pertenencia y bienvenida.
La clave está en el equilibrio: "Al Feng Shui no le gusta el exceso de nada"
Como sucede con cualquier objeto decorativo, las fotografías deben convivir con el resto del espacio sin desbordarlo. El Feng Shui no impone, solo sugiere: la belleza está en encontrar tu propio balance. Combina marcos, juega con diferentes formatos y texturas, crea pequeñas galerías con intención… pero siempre dejando respirar las paredes: "Al Feng Shui no le gusta el exceso de nada, como tampoco promueve tener toda la casa abigarrada de figuritas".
Recuerda: tu casa habla de ti. Y las fotos, más que adornos, son declaraciones de amor, de memoria y de identidad. Si las eliges con mimo y las colocas con conciencia, no solo embellecerán tu hogar, sino que llenarán cada rincón de emoción y autenticidad.