Así se viven las rebajas desde las tripas de una empresa de paquetería

Son apenas cuatro clics. Unos pequeños movimientos con el pulgar en la pantalla de un móvil cualquiera ponen en marcha los complejos engranajes que conforman la maquinaria del e-commerce. No es como la frase célebre del aleteo de una mariposa capaz de provocar cambios a miles de kilómetros, pero algo de eso hay. Una de las empresas que estos días de rebajas se dedica a la actividad frenética de repartir paquetes es CTT Express. A priori es un trabajo moderno, pero la empresa nació en Portugal hace 500 años. De hecho, sus siglas corresponden a Correios, Telefones e Telégrafos. En febrero de 2020 comenzó a operar como compañía de paquetería urgente en España y Portugal. Y nos hemos colado en su cuartel general de Coslada.

Se trata de la empresa que más volumen mueve de España a Portugal, y en el polígono de la población madrileña se ubica tanto la plataforma de distribución como sus oficinas centrales. Lejos de lo incorpóreo de los clics, aquí se impone la fisicidad de la maquinaria, el trasiego de los empleados que mueven montañas de paquetes con sus vehículos y el sonido de la tecnología. Sólo falta Nairobi, de La Casa de Papel, pidiendo ritmo.

Picos de demanda de hasta el 35%

En la carrera agitada que es la industria de los envíos, CTT Express no quita el pie del acelerador: la compañía cerró el ejercicio 2021 con unos ingresos de 117 millones de euros. Álvaro Herrera, especialista en tecnología aplicada a los procesos de reparto, es el director de operaciones de la firma. Caminamos con él por la nave de la empresa mientras esquivamos trabajadores, cadenas de clasificación, vehículos que cargan la mercancía y embalajes. La actividad es constante, como explica el propio Herrera, que define las rebajas como un “reto” en el que “un ejército de gente” hace posible que el paquete llegue a casa del consumidor.

Para ello, en el centro trabajan más de 200 empleados, todo el día y toda la noche, explica Herrera. “Posicionamos la mercancía en 40 lugares de Portugal para su reparto en 24 horas”, afirma. “Dentro del sector, los picos de demanda son unas de las cosas más complicadas. Los tenemos en Navidades, en el Black Friday y ahora hay otro muy fuerte por las rebajas. Acabamos de terminar textil, y notamos subidas en el Prime Day de Amazon”, expone. Así, el reto consiste en “trabajar mucho durante todo el año” para después “tener la flexibilidad necesaria que nos permita absorber los picos de volúmenes”. Y es que, como detalla Herrera, el incremento de volumen es de hasta un 30 o un 35 %.

El e-commerce regresa después de unos meses

Entre sus clientes, Herrara cita a titanes de la talla de Amazon, Inditex, Grupo Tendam o AliExpress. Preguntado si la relación con el primero entraña dificultades especiales, reflexiona un segundo antes de afirmar que “todos los clientes tienen sus peculiaridades”. En este sentido, cree que Amazon “exige mucha calidad, tienes que trabajar con unos estándares muy altos. Si no los tienes, es mejor que no lo hagas”. Para cumplir con las exigencias de las rebajas, CTT cuenta con una flota de unos 200 conductores. Para ellos, el subidón de la gasolina se ha notado. “Evidentemente, nos supone un incremento de costes que no siempre es fácil trasladar a los clientes. Y eso crea una tensión en la cadena logística que exige ser más ingeniosos”, indica Herrera.

Subimos por una escalera hasta una estructura en la que se divisa gran parte de la nave. Desde aquí, el movimiento constante de paquetes y empleados hace reflexionar sobre la pujanza del comercio online. “Durante los meses de febrero, marzo y abril creo que el e-commerce se ha frenado un poquito, porque el consumidor tenía ciertas ganas de regresar a las tiendas físicas después de las restricciones de pandemia”, señala Herrera. Pero ha sido un retorno breve. “En cuanto hemos acudido a la tienda, hemos sufrido un atasco para llegar, y una vez allí hemos visto que no tenían nuestra talla, hemos vuelto al online”, bromea.

La importancia de las devoluciones

Una de los puntos flacos del e-commerce, la pequeña grieta que cada vez se ensancha más, es el asunto de las devoluciones. Zara anunció que empezaría a cobrar por ellas en Reino Unido, y algunas grandes marcas podrían seguir su estela. Herrera admite que las devoluciones pueden llegar a representar un problema. Por ejemplo, las veces que el consumidor pide dos tallas de una misma prenda para probársela en casa y devolver la que no le vaya bien. Cree que cobrar por ellas “formaría parte del servicio”.

La cuestión de las devoluciones conduce a la pregunta de la sostenibilidad. “Nosotros intentamos por todos los medios reducir nuestra huella de carbono y nuestra parte de contaminación. Está claro que el transporte contamina, y por eso nosotros apostamos por la electrificación de la red de última milla, por vehículos de larga distancia que utilizan gas en vez de gasoil, y sobre todo por un software de optimización de rutas muy potente que nos permite reducir los kilómetros. Con él, entregamos una cantidad de paquetes muy alta minimizando la distancia”, explica el directivo de CTT.

Vehículos eléctricos asequibles

Para profundizar más en el ámbito de la sostenibilidad, Herrera apunta que es necesario “que el sector automovilístico nos lo vaya poniendo un poquito más fácil, con vehículos eléctricos más asequibles”. 

Con todo, recuerda que lo que más congestiona las carreteras son los vehículos particulares en los que sólo va una persona. “A todos los efectos, una de nuestras furgonetas que sale con 120 pedidos es como un autobús, porque va llena y evita desplazamientos”, compara. A pesar de que cree que una buena manera de definir las rebajas sería “un reto interesante”, también indica que la palabra intensidad “podría valer”.