Adiós a los coches de caballos: esta ciudad los prohíbe definitivamente
Esta medida, además de ser un respiro para los animales, podría ser el inicio de un cambio a nivel mundial

Una importante ciudad europea ha decidido poner punto final al uso de caballos en el transporte turístico. En un plazo máximo de 12 meses, sus calles, antes llenas de coches tirados por estos animales, estarán libres de esta práctica que ha generado polémica durante años.
Esta medida, además de ser un respiro para los caballos, podría marcar el inicio de un cambio a nivel mundial. Y es que, todavía hay muchos lugares que mantienen esta práctica como una de sus principales atracciones turísticas.
La calurosa ciudad que los prohíbe definitivamente
La propuesta, impulsada por el Ayuntamiento de Palermo, en Italia, busca eliminar progresivamente los coches de caballos. La iniciativa pone en evidencia una realidad preocupante: el sufrimiento al que eran sometidos estos animales en la calurosa capital de Sicilia, arrastrando turistas bajo el sol abrasador, entre el tráfico y el ruido.

No era raro que muchos de ellos colapsaran por el agotamiento.
¿Cómo se implementará esta prohibición?
El plan para la transición se ha diseñado en tres puntos clave para asegurar una eliminación completa y ordenada:
- Sin nuevas licencias: A partir de ahora, no se emitirán más permisos para este tipo de actividad.
- Reconversión con apoyo: Los cocheros actuales podrán cambiar sus licencias por otras, como las de taxis eléctricos, y recibirán ayuda económica para hacerlo.
- Anulación de licencias: Una vez que se cumpla el plazo de 12 meses, todas las licencias que queden activas serán automáticamente anuladas.
Un futuro más compasivo con los caballos
Esta decisión ha sido celebrada como un avance histórico por asociaciones locales y defensores de los derechos de los animales, que ven en ella un paso importante hacia una ciudad más ética y compasiva. Para ellos, ninguna tradición debería justificar el sufrimiento de los seres vivos.
Aunque en otras ciudades italianas como Roma, Pisa o Florencia ya quedan muy pocas licencias activas, el movimiento de Palermo podría marcar un precedente y animar a otros municipios, no solo en Italia, a tomar medidas similares. La Fundación para el Asesoramiento y Acción en Defensa de los Animales (FAADA), por ejemplo, ha expresado su esperanza de que esta iniciativa se extienda por más países, recordando que los caballos no son medios de transporte, sino seres vivos que merecen vivir libres.