El comercio con más cola de Barcelona: vende 'cheesecakes' a 99 céntimos

Estas porciones de tartas conquistan el paladar y el bolsillo de aquellos que le hincan el diente

Una tarta de queso similar a las de 99Cheesecake / PEXELS
Una tarta de queso similar a las de 99Cheesecake / PEXELS

Cada día, excepto los lunes, decenas de personas se agolpan frente a un pequeño local del Eixample barcelonés. No se trata de un nuevo fenómeno gastronómico de autor ni de un restaurante con estrella Michelin, sino de 99Cheesecake (Aribau, 42). 

Un negocio que vende porciones de tarta de queso artesanal por menos de un euro. La propuesta ha calado hondo entre jóvenes, turistas y foodies que hacen cola para hincar el diente a este postre. Más allá del precio rompedor, Roger Bettosini explica a Consumidor Global que su clientela repite por la calidad. 

Inspirado en Nueva York

La chispa que dio origen a 99Cheesecake nació en Nueva York. Bettosini, un joven emprendedor de 22 años, se topó con un local que vendía porciones de pizza a 99 céntimos. Así que decidió apostar por algo similar en Barcelona

Personas esperando para comprar una porción de tarta en 99Cheesecake / CEDIDA
Personas esperando para comprar una porción de tarta en 99Cheesecake / CEDIDA

"Fue una innovación en el mercado español por el producto (tartas de queso) y por los complementos, que en nuestro caso son los toppings", afirma. El resultado es una tienda de estética minimalista y colorida donde la calidad, dice, "no está reñida con el precio".

Calidad sin renunciar al precio

Lejos de ser una estrategia basada únicamente en el gancho del euro, 99Cheesecake presume de ofrecer una experiencia que fideliza. "Podemos atraer al principio por el precio, pero por lo que los clientes vuelven, repiten y traen a sus amigos es por la calidad. Por 99 céntimos damos una calidad bestial", defiende Bettosini.

Así pues, la filosofía del local se resume en una máxima: que el modelo low-cost no siempre es sinónimo de baja calidad. "Queríamos demostrar que se pueden hacer tartas baratas sin sacrificar la calidad y el tamaño".

Los sabores más deseados

Aunque Bettosini ya cuenta con un segundo establecimiento en la calle Gran de Gràcia, 194, es en el local de la calle Aribau donde se concentran las largas colas. La clientela se agolpa desde que abre el local. "La hora más flojita es entre las cuatro y las cinco de la tarde. El resto del tiempo, tenemos cola", afirma Bettosini. 

La estrella de la casa es la porción clásica de tarta de queso, sencilla y cremosa, que se vende por solo 0,99 euros. No obstante, hay una selección de variedades premium a 2,99 euros, como la de chocolate blanco, Lotus, cuatro quesos o cookies & cream. Cada porción se puede personalizar con toppings por 80 céntimos. "La favorita es la clásica con salsa de pistacho y topping de pistacho crujiente", asegura su fundador.

En plena expansión

Detrás de 99Cheesecake, se encuentra un equipo de 25 personas y Bettosini ya ha puesto en marcha sus planes de expansión en Madrid, según confiesa a este medio. Próximamente abrirá un nuevo establecimiento en el barrio de Malasaña y el modelo de negocio será el mismo: tarta artesana de queso por menos de un euro. 

Con una porción clásica y un topping, la merienda completa puede costar menos de 2 euros. Aunque el consumidor opte por una variedad superior, el precio sigue siendo muy competitivo. Una propuesta que ha conquistado paladares... y carteras.