Esta es la cafetería española en París que ha conseguido fama mundial y que Rosalía los visite
La cantante Rosalía revoluciona la capital francesa al visitar Cortado, la cafetería española en el barrio de Le Marais que se convierte en el nuevo punto de encuentro de artistas y modelos
Hay sueños que se cocinan a fuego lento. Otros, en cambio, se sirven con espuma de café. En el corazón de Le Marais, uno de los barrios más vibrantes de París, tres jóvenes catalanes —Helena Martín y los hermanos Adrien y Tom Aymerich— han vivido un momento que jamás olvidarán: la llegada de Rosalía a su cafetería Cortado, el proyecto con el que quisieron llevar un pedacito de España a la capital francesa.
Durante 371 días, Tom escribió a diario en una camiseta colgada junto a la entrada del local. “Día 371 esperando a Rosalía”, podía leerse en letras rojas. Lo que empezó como una broma, acabó convirtiéndose en un ritual compartido por los fundadores y sus clientes más fieles.
La visita más esperada: un sueño con aroma a café
Ha sido en plena Paris Fashion Week cuando la artista catalana, entre desfiles, cámaras y compromisos, ha decidido hacer una parada en esta acogedora cafetería con ADN mediterráneo. La ha visitado acompañada de su hermana Pili y de parte de su equipo, y el sueño de Helena, Adrien y Tom se ha hecho realidad.
“Estaba en la caja atendiendo pedidos cuando vi entrar a una chica que me resultaba demasiado familiar”, recuerda Helena. “Pensé: 'No puede ser'. Y, de repente, ella me miró y sonrió”. En cuestión de segundos, la emoción se apoderó de todos. Rosalía saludó al equipo como si los conociera de toda la vida, se abrazaron y charlaron con total naturalidad.
Un abrazo que ha dado la vuelta al mundo
El vídeo del encuentro se ha hecho viral en cuestión de horas. “¿Cuántos días van?”, pregunta Rosalía, divertida. “¡371!”, le contestan los dueños. La escena es pura magia, con una mezcla de sorpresa, admiración y ternura que ha conquistado a miles de seguidores en redes sociales.
Además, la artista pidió un café latte con avena, se interesó por el proyecto y prometió regresar para probar las tapas del restaurante que el trío ha abierto recientemente, Cantina Cortado. “Nos dijo que le encantaba el concepto y que no había podido venir antes por su agenda”, cuenta Helena. Rosalía incluso comenzó a seguir la cuenta del café en Instagram y a interactuar con sus publicaciones. “Ya hemos mandado enmarcar la camiseta”, confiesa Tom.
Un rincón de España en pleno Le Marais
Cortado nació en junio de 2024 como una declaración de amor a la cultura española. En su carta conviven el café de especialidad, las tostadas con tomate y jamón ibérico y los dulces artesanales, todo bajo una estética minimalista con toques cálidos de madera y luz natural. “Queríamos que quien entrara sintiera que estaba en casa, aunque estuviera a miles de kilómetros”, explica Adrien.
La fórmula funcionó. En pocos meses, Cortado se convirtió en uno de los espacios más populares del barrio, atrayendo tanto a españoles y latinoamericanos residentes, como a parisinos y turistas curiosos. Su éxito fue tal que poco después nació Cantina Cortado, una extensión gastronómica con platos que viajan de la península ibérica a Francia.
Cantina Cortado: tapas, autenticidad y acento español
En Cantina Cortado, la cocina lleva la firma de Cecilie, una chef asturiana que aporta su toque contemporáneo sin perder la esencia tradicional. En su menú se pueden encontrar gildas, tostas de jamón o una tortilla de patatas cremosa, reinterpretadas con sutileza y respeto por el producto.
Este segundo espacio nació, cuentan sus fundadores, por petición del propio público. “La gente nos pedía más comida, querían quedarse más tiempo. Así que pensamos: '¿Por qué no ofrecer tapas bien hechas y con ese punto casero que tanto echamos de menos?'”, dice Helena.
El nuevo lugar de moda en París
Desde entonces, Cortado no ha dejado de recibir visitas y el local se ha convertido en una parada casi obligada para quienes buscan experiencias auténticas en París. Porque, más allá del fenómeno viral, Cortado representa el poder de los sueños y el encanto de las cosas hechas con amor.
Hoy, este pequeño café español es uno de los lugares más fotografiados del distrito y, sin proponérselo, el nuevo hotspot de la capital francesa. No es raro ver a parisinos disfrutando de un cortado entre risas o a turistas que se acercan atraídos por la historia de Rosalía.
