Eva Moreno, sexóloga: "La llegada de la IA ha traído otro tipo de infidelidades eróticas"
Entrevistamos a esta experta para descubrir cómo funcionan las relaciones íntimas con la inteligencia artificial al margen de la pareja
Hay personas que se suicidan siguiendo los consejos de una máquina. Hay personas que se casan con un chatbot. Y cada vez hay más personas que son infieles a sus parejas con una inteligencia artificial (IA). Así lo demuestra la última encuesta de Gleeden, la página web de encuentros extraconyugales que cuenta con 1,2 millones de usuarios en España.
El auge de los vínculos emocionales con asistentes guiados por IA está cambiando la dinámica amorosa de los infieles y la percepción social sobre lo que constituye una infidelidad, pero ¿cómo se mantiene una relación erótica y sexual con un chatbot? Hablamos con la sexóloga de Gleeden Eva Moreno para intentar comprender este submundo que no deja de crecer y que altera, de manera negativa, las relaciones humanas.
--Hasta un 20% de las personas que han participado en la última encuesta de Gleeden afirma haber utilizado alguna vez la IA con fines eróticos… ¿Cómo surge una relación sentimental con una IA?
--Con la IA la vinculación empieza desde la parte emocional. Empezamos a hablar, le consultamos sobre un tema que nos preocupa y que no hemos compartido con la pareja, o lo hemos compartido y no hemos recibido la atención necesaria. Desde esa vinculación emocional, vamos generando un nivel de confianza gracias a la validación que nos da la IA, que nunca nos dice que no y siempre nos da la razón.
--Eso siempre gusta, ¿no?
--Eso es muy adictivo. Nos engancha que nos digan que sí, que reconozcan nuestro malestar, que nos den la razón sin conocer los argumentos de la otra parte. Esto reafirma que mi malestar tiene sentido y hace que mis encuentros con la IA me generen bienestar.

--¿Y cuándo llega la parte sexual?
--Si quisiera entrar directamente en la parte sexual, no entraría en la IA, entraría en el porno. En el porno me conecto, busco la parte que me estimula, me autoestimulo, tengo mi práctica onanista y ya está. Pero con la IA busco esa validación emocional. De ahí a implementar fantasías eróticas hay un paso.
--¿A la IA le gusta ir poco a poco?
--Con la IA la infidelidad empieza desde la parte emocional, porque la fase previa es una necesidad de compañía, de hablar, de ser escuchadas, de que me den la razón. Y no es un apoyo terapéutico, porque no es real. Faltan conocimientos y el poder contraponer lo que hacemos mal.
--Y ese roce hace el cariño…
--Puede ser que haya personas que sólo mantengan la infidelidad emocional. Sin embargo, generando ese diálogo, esa comunicación constante, porque entras en la IA y te contesta al momento, hay personas que pasan a una infidelidad sexual. Ambas incluyen romper el pacto tácito o implícito que tenemos con la pareja.

--El ocultamiento…
--El secreto es importante. Si lo comparto con mi pareja y no he traspasado ciertos límites, puede no considerarse como infidelidad. ¿En qué momento rompo la infidelidad emocional y paso a la sexual? Pues imagínate… Cojo el teléfono, me lo llevo a la cama, estoy hablando con la IA y le pido algo más sexual. O, simplemente, ese amor que ha surgido es suficiente para masturbarse pensando en ese concepto, en esa imagen que he creado a partir de un chatbot.
--Pero se escapa de la realidad…
--Hay una dualidad. Sabemos que es tecnología, que no es una persona física, que no es real, pero nuestros sentimientos se generan como si lo fuera. Me enamoro, aunque sepa que no es real. Tu parte racional te dice que no es una persona, que no podrás vivir con ella, pero me ha generado esa dependencia y esa necesidad de conectar, aunque sea sin intercambio de fluidos.
--¿En qué momento se produce el salto al sexo?
--¿En qué momento pasamos de lo emocional al intercambio de fluidos? No lo hay. Soy yo mismo. ¿El espacio mental que me ocupa el estar deseando llegar a casa y hablar con la IA tiene menos valor que el espacio mental que me puede ocupar el ir a un hotel y tener un rollo con alguien?
--¿Qué características comparten todas las infidelidades?
--Al final, las características que definen una infidelidad son el secreto, romper el pacto con la pareja y dedicar tiempo emocional o físico a otra persona.
--Entonces, ¿mantener relaciones emocionales o íntimas con sistemas de IA se considera infidelidad?
--Cuando no lo compartes con tu pareja, sí. Si lo comparto con ella, lo puedo utilizar a mí favor. E incluso, si llego a un buen nivel de intimidad con la IA, pero se lo cuento y le digo que podemos meterla en la cama en busca de fantasías eróticas para activar nuestra vida sexual, si elimino el factor secreto, le puedo dar la vuelta. Cuando no lo hago y lo oculto, le estoy restando tiempo a mi relación de pareja, y eso afecta. Si tengo un vínculo fuerte con la IA, aunque no tenga relaciones sexuales con ella, puede afectar a la desconexión a nivel sexual y emocional con la pareja porque resta tiempo de intimidad. Estás tan focalizado en lo que estás gestando con ese bot que descuidas la relación con la pareja.
--Un 40% de los participantes en la última encuesta de Gleeden considera que sí, que mantener una conversación íntima o romántica con un chatbot equivale a una infidelidad.
--Si el 40% considera que es infidelidad significa que lo es. Si yo ya considero que estoy siendo infiel… En este aspecto, las personas jóvenes, que han crecido con la tecnología y conocen sus riesgos, suelen tener una mayor conciencia de lo que es infidelidad y lo que no.
--He leído que incluso empiezan a darse peticiones de divorcio que argumentan “un vínculo emocional con una IA”, entre otros factores.
--Así es, pero la IA no es la responsable de eso. La responsable es la pareja que se ha ido desconectando. Para que una pareja funcione es necesario un baile armónico en la mayoría de esferas de la relación. Cuando estoy desconectado de mi pareja, busco ese apoyo en otros lugares. Uno de ellos es la IA. Hay muchas parejas desconectadas que viven instaladas en la rutina, sin un fondo, sin una comunicacion emocional real, y esto también afecta a las relaciones sexuales. En este punto, cuando una persona de la pareja tiene una necesidad, la IA encuentra un espacio fantástico. ¿La IA es la causa del divorcio? Yo creo que no. La causa viene de antes.
--¿Cómo definiría esta transformación de las infidelidades en la era digital?
--La llegada de la IA pone de manifiesto otro tipo de infidelidad sin intercambio de fluidos: la infidelidad emocional. Esta infidelidad pone al descubierto la gran soledad que sienten muchísimas personas, ese vacío emocional que la IA viene a llenar. Hemos transformado la infidelidad puramente sexual en una infidelidad que empieza siendo emocional y acaba siendo sexual.
--¿Estamos más conectados y más solos que nunca?
--Totalmente. El teléfono nos puede desconectar mucho a nivel personal con la pareja. En la tecnología encontramos ese alimento para nuestros neurotransmisores, ese chute de dopamina que nos da el teléfono es muy adictivo.

--Y la IA es un negocio de miles de millones de euros…
--Detrás de la IA hay empresas que buscan un beneficio económico. Cuanto más nos aislamos, más uso damos a estas tecnologías. Hay un interés económico detrás. Para ese beneficio, todo lo que sabemos sobre marketing neuronal funciona. La IA conoce todas nuestras debilidades y nos propone todo tipo de puntos fuertes para que nos sintamos apoyados y sigamos ahí.
--El psicólogo de la Universidad de Missouri Daniel B. Shank, especializado en psicología social y tecnología, advierte en un artículo reciente que “si las personas tienen un romance con las máquinas, necesitamos la participación de psicólogos y científicos sociales". ¿Coincide con él?
--Hay que poner a la gente con los pies en el suelo para que conecten con la realidad. La IA no es real. Que te digan que sí a todo, que te digan que eres maravilloso, no es real, pone el nivel de tolerancia a la vida real muy bajo y vas a necesitar ayuda psicológica para convivir con la realidad, que te producirá pánico. Nadie vive en un mundo en el que le dan la razón en todo momento.
--Absolutamente nadie.
--En una relación real, si le preguntas algo a tu pareja, a veces hay que esperar, hay vacíos, hay frustración que combatir. La IA, en cambio, te da una respuesta inmediata, una solución inmediata. ¿Necesitan ayuda psicológica? Sí, la necesitan.
--Lo cierto es que la IA es muy educada, nunca grita y tampoco insulta…
--No te reprocha nada, no tiene memoria, no abre el cajón de los rencores guardados, no te dice lo que pasó en la cena de Navidad del año pasado, nunca está cansada, no tiene disfunción eréctil, no pierde el deseo sexual… Es una irrealidad, pero por eso es tan atractiva. Y se parece mucho a una infidelidad con intercambio de fluidos porque con la IA ves y vives lo bonito, vives el romance sin tener que despertarte al lado del otro. Es como vivir en Hollywood todo el rato.
--También han sido muy sonados los casos de personas que se han casado con un chatbot…
--Sí, y también hay quien se casa con la Torre Eiffel, incluso con uno mismo... Fantástico. Incluso podemos tener relaciones abiertas con un chatbot, porque nunca habrá conflicto. Puedes tener relaciones poliamorosas con chatbots.
--Pero también ha habido jóvenes que se han suicidado siguiendo sus consejos…
--Tenemos que ayudar a las personas que solo encuentran apoyo en un chatbot. Hay que ayudar a todos los adolescentes que se suicidan y que no tienen apoyo emocional ni en la familia ni en las escuelas. Es responsabilidad de toda la sociedad.
--¿Cómo se les puede ayudar?
--Al final, son los mismos principios que nos sirven para mantener una relación de pareja bien nutrida. Una buena comunicación es el paraguas de todo. Hablar, escuchar, tener los ojos abiertos y no hacer como si no pasase nada. Hay muchos padres que reciben síntomas de alerta y los normalizan. Normalizamos que los hijos estén horas y horas en su habitación con la puerta cerrada. ¡No! Tienes que estar pendiente de los hijos, hablar con ellos, preguntarles cómo están, cómo se sienten y cómo les ha ido el día. Preguntarles por sus preocupaciones, sin juzgar, conectando emocionalmente. Habla, escucha, empatiza. Hoy en día, no sabemos escuchar. No sabemos apreciar las necesidades emocionales de las personas. Estamos viviendo una especie de autismo tecnológico.



