Dolor menstrual y endometriosis: las nuevas terapias para aliviar una dolencia invisibilizada

Consumidor Global habla con el doctor Juan Céspedes, jefe del servicio de Ginecología y Obstetricia de Policlínica Gipuzkoa, sobre esta enfermedad que afecta a una de cada diez mujeres

Mujer sufre de dolor menstrual / CONSUMIDOR GLOBAL - GEMINI
Mujer sufre de dolor menstrual / CONSUMIDOR GLOBAL - GEMINI

Ocho años. Ese es el tiempo medio que tarda una mujer en España en poner nombre a su dolor. Casi una década de visitas a urgencias, analgésicos y una frase repetida como un mantra en consultas y entornos familiares: "es normal que te duela". Pero no lo es. La endometriosis es una enfermedad crónica e inflamatoria que afecta a una de cada diez mujeres y cuya complejidad desafía los límites de la ginecología tradicional.

Para entender qué es exactamente esta enfermedad y que la diferencia del dolor menstrual, Consumidor Global habla con el doctor Juan Céspedes, jefe del servicio de Ginecología y Obstetricia de Policlínica Gipuzkoa. Su diagnóstico es claro; la medicina está cambiando el paradigma, pasando de la mera prescripción de antiinflamatorios a un abordaje multidisciplinar que incluye inteligencia artificial, preservación de la fertilidad y una reeducación profunda sobre qué significa realmente el dolor.

¿Qué es la endometriosis?

"La endometriosis ocurre cuando un tejido similar al endometrio decide crecer fuera del útero, normalmente en los ovarios, trompas, intestino o vejiga. Ese tejido responde a las hormonas igual que el del útero, sangrando e inflamándose y generando dolor e inflamación crónica", explica el profesional de QuirónSalud. 

Un útero   PEXELS
Un útero / PEXELS

"A diferencia del dolor menstrual normal –que dura uno o dos días y cede con analgésicos suaves–, el dolor de la endometriosis es mucho más intenso, resistente y afecta a las actividades de la vida diaria, haciendo perder días de estudio o trabajo", especifica Céspedes.

La ciencia ha tardado en comprender por qué duele tanto

Pero, ¿por qué se ha tardado tanto en comprender por qué duele tanto? La ciencia ha centrado su mirada en el cuerpo masculino, pasando por alto que el cuerpo femenino es más complejo y, en muchos aspectos, bastante desconocido. Hoy, la explicación más aceptada apunta a una "tormenta perfecta" biológica. No es solo inflamación; es una transformación del sistema nervioso. 

Según el especialista, las lesiones generan neuroangiogénesis: "Esas zonas desarrollan nuevos nervios, haciéndolas extremadamente sensibles". Con el tiempo, esto deriva en dolor neuropático –una hipersensibilidad del sistema nervioso– y adherencias que pegan los órganos entre sí, provocando dolor con el simple movimiento.

Lo que conlleva un retraso del diagnóstico

¿Por qué permitimos que una mujer sufra una década sin diagnóstico? Para el Dr. Céspedes, la raíz es cultural e histórica. "Muchas mujeres han crecido escuchando que las reglas duelen, como si fuese algo inevitable", lamenta. "Existe el dolor fisiológico, como el de un parto, que es natural, y el patológico, que indica enfermedad. La sociedad ha fallado al meter ambos en el mismo saco", añade. 

El precio de esta confusión es altísimo. "Físicamente, puede provocar más lesiones, más adherencias y un dolor crónico más difícil de tratar. Y, psicológicamente, puede generar frustración, ansiedad y la carga de no ser creída", enfatiza. "La endometriosis no es una enfermedad mortal, pero deteriora profundamente la calidad de vida", señala Céspedes al explicar por qué sigue invisibilizada pese a su prevalencia. 

"Se está avanzando mucho"

Hasta hace poco, la única forma de confirmar la endometriosis al 100% era abrir a la paciente (laparoscopia). Eso está cambiando. La medicina moderna busca diagnósticos no invasivos. "Se está avanzando mucho", asegura el doctor Céspedes.

Una mujer sufre dolores menstruales / PEXELS
Una mujer sufre dolores menstruales / PEXELS
 

Ahora, se están implementando técnicas de Inteligencia Artificial aplicadas a la imagen y el uso de biomarcadores en sangre y saliva. La ecografía transvaginal de alta resolución (con mapeo 3D) y la elastografía (para detectar la rigidez de los tejidos) permiten a los expertos identificar la enfermedad sin necesidad de bisturí, aunque la biopsia sigue siendo el diagnóstico de certeza final. El objetivo es detectar la enfermedad antes de que cause daños irreversibles.

Los síntomas invisibles de la endometriosis y las líneas rojas

La endometriosis se confunde frecuentemente con el síndrome de intestino irritable, la enfermedad inflamatoria pélvica o la cistitis. A veces, incluso con el ovario poliquístico.

Para la mujer que nos lee, el doctor Céspedes dibuja una línea roja clara: "Si el dolor incapacita, si no mejora con analgésicos comunes, si duele al defecar, orinar o mantener relaciones sexuales, no es normal". Existen síntomas "silenciosos" que a menudo se ignoran como la fatiga crónica, la distensión abdominal extrema, dolor lumbar o en caderas, o sangrado en heces u orina durante la menstruación.

Proteger la fertilidad 

Cabe destacar que hasta el 50% de las pacientes pueden sufrir infertilidad. Por ello, el protocolo ha cambiado radicalmente. Ya no se opera "por si acaso". "Lo primero es evaluar la reserva ovárica", indica el especialista. Si hay riesgo, se prioriza la congelación de óvulos antes de cualquier intervención quirúrgica que pudiera dañar el tejido sano.

En cuanto al tratamiento, los anticonceptivos hormonales siguen siendo una herramienta, pero no la única. El verdadero cambio de paradigma es el enfoque multidisciplinar. "La fisioterapia de suelo pélvico ayuda con las contracturas; la nutrición antiinflamatoria atenúa la distensión; y el apoyo psicológico es clave", afirma Céspedes. No se trata solo de medicar, sino de recuperar la vida. Las nuevas terapias farmacológicas y el manejo integral están permitiendo que mujeres que antes vivían postradas recuperen su vida laboral, social y sexual.

"La mayoría de los retrasos nacen en el desconocimiento"

Si pudiera cambiar una sola cosa para acabar de una vez por todas con la "invisibilización" del dolor menstrual, el doctor Céspedes pide cultura y formación.

"La mayoría de los retrasos nacen en el desconocimiento", concluye el profesional. Su propuesta es contundente: educación desde la escuela sobre qué es dolor fisiológico y qué es patológico, y formación obligatoria y especializada para los médicos de atención primaria. Para la paciente, el consejo es empoderarse: "Registrar los síntomas, acudir a una unidad experta y, sobre todo, no minimizar ni justificar el dolor". Porque el dolor de regla que paraliza la vida nunca, bajo ningún concepto, debe ser considerado normal.