Madrid, la comunidad líder en capacidad diagnóstica
Los últimos datos oficiales sobre el Sistema nacional de Salud muestran un avance nítido en la gestión de las consultas externas madrileñas: menos pacientes en lista, tiempos de espera más cortos y un refuerzo evidente de la actividad asistencial
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Las listas de espera de la Comunidad de Madrid (CAM) para consultas externas muestran avances notables, según el último informe del Sistema de Listas de Espera (SISLE), correspondiente al primer semestre de 2025. En un contexto nacional donde los pacientes esperan una media de 96 días para ser atendidos por un especialista, en Madrid la cifra se reduce a 63 días, lo que supone más de un mes menos de espera (33 días). Según los datos recientemente publicados por el Ministerio de Sanidad, la CAM logra además reducir el tiempo de demora respecto al anterior SISLE en nueve días.
Las tres especialidades con mayor espera para una primera consulta dentro del Sistema Nacional de Salud son Dermatología, Traumatología y Neurología. En el conjunto de España, los pacientes esperan una media de 121 días en Dermatología, 114 en Traumatología y 111 en Neurología. En cambio, la CAM registra tiempos muy inferiores: 57 días menos en Dermatología, 51 menos en Traumatología y 48 menos en Neurología. Una diferencia que sitúa a Madrid como una de las comunidades más eficientes en la atención ambulatoria especializada, con un sistema capaz de absorber la alta demanda y mantener plazos muy por debajo de la media nacional incluso en las áreas más tensionadas del sistema sanitario público.
Un modelo de colaboración público-privada
El modelo madrileño demuestra que la eficiencia no depende únicamente del número de recursos, sino también de cómo se gestionan. La contribución de los hospitales madrileños, de colaboración público-privada, ha sido determinante para que la Comunidad de Madrid no solo encabece los datos estatales, sino que mantenga un diferencial tan amplio respecto al resto del país.
Algo que queda patente en el ranking de los centros con menores tiempos de espera para consultas. En las cuatro primeras posiciones en eficacia se sitúan cuatro hospitales pertenecientes al modelo de gestión mixta: el Hospital Fundación Jiménez Díaz, con 22,29 días de espera media; el Hospital Universitario Infanta Elena, con 23,69 días; el Hospital Universitario General de Villalba, con 26,08 días y el Hospital Universitario Rey Juan Carlos, con 27,09 días. Son los tiempos más reducidos de la región, muy por debajo de las medias de la Comunidad de Madrid y a gran distancia de las demoras del conjunto del SNS.
A esta estructura asistencial madrileña se suma otro elemento diferenciador: el sistema de libre elección. Un modelo que permite a los ciudadanos elegir centro y profesional en función de la calidad y los tiempos de espera, generando una competencia positiva que impulsa mejoras continuas. Por otra parte, la digitalización también ha favorecido muchos de los avances sanitarios en Madrid, con una telemedicina ya consolidada en especialidades como Dermatología, Endocrinología o Psiquiatría, donde más del 25% de las primeras consultas se realizan de forma telemática. Además, la implantación de herramientas de citación inteligente ha sido decisiva: gracias a algoritmos que ajustan las agendas según la demanda y las ausencias, el sistema redistribuye automáticamente las citas y optimiza la atención sin aumentar la carga asistencial.
Menos pacientes en lista de espera
Todas estas medidas implementadas en la sanidad madrileña han hecho que los datos más recientes de la Comunidad de Madrid sigan mejorando. Según los últimos registros del Servicio Madrileño de Salud, (SERMAS), la lista de espera de consultas externas de la Comunidad de Madrid experimentó en octubre una evolución claramente positiva, marcada por una reducción del volumen total de pacientes y una mejora significativa en los tiempos de espera. El número de personas pendientes de una primera consulta cayó hasta 733.359, lo que supone 10.269 menos que en septiembre.
Esta mejoría está directamente relacionada con el incremento de la actividad asistencial. En octubre fueron atendidos 449.455 pacientes, 55.745 más que en septiembre, lo que representa un aumento del 14,2 por ciento. También crecieron las salidas totales de la lista, que pasaron de 464.908 a 534.113, lo que permite reducir el tamaño global de la lista a pesar de que las entradas también aumentaron como consecuencia de una mayor demanda.
Aunque algunos tramos intermedios, como el de 31 a 60 días, registraron un ligero incremento de pacientes, este comportamiento es coherente con la reducción de las esperas más largas: el sistema logra trasladar a miles de personas desde los tramos de mayor demora hacia tiempos más razonables.