El precio de la gasolina sigue a la baja: llenar el depósito es 2 euros más barato que hace un año
Los carburantes mantienen su tendencia bajista de la última semana y se sitúan por debajo de la media europea
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El precio de la gasolina y el diésel sigue a la baja, con una caída de hasta el 0,4%, y mantienen así la tendencia de descensos que se inició la pasada semana.
De este modo, el coste de los carburantes corta una racha de cuatro subidas consecutivas que había llevado al diésel a máximos desde marzo y a la gasolina desde finales de julio.
El precio de la gasolina y el diésel
En concreto, el precio medio del litro de diésel se ha situado en los 1,437 euros, tras abaratarse esta semana un 2,97%, según datos del Boletín Petrolero de la Unión Europea.
Por su parte, el precio medio del litro de gasolina ha registrado un descenso del 0,4%, con respecto a la semana pasada, para retroceder hasta los 1,478 euros.
Cuánto cuesta llenar el depósito
Con estos descensos, en lo que va de 2025 la gasolina registra un abaratamiento del 3% respecto al cierre del año anterior, mientras que el diésel es un 0,41% más barato frente al precio en que despidió 2024.
Asimismo, llenar un depósito medio de 55 litros de diésel tiene un coste de unos 79,03 euros, casi 30 céntimos de euros más que en las mismas fechas del año pasado. Por su parte, llenar un depósito medio de gasolina (55 litros) supone un desembolso actualmente de unos 81,29 euros, 1,98 euros menos que hace un año.
Los precios en España, más baratos que la media europea
Con estos niveles, el precio de la gasolina sin plomo 95 se mantiene en España por debajo de la media de la Unión Europea, situada en 1,625 euros el litro, y de la eurozona, con un precio medio de 1,675 euros.
En el caso del diésel, el precio en España también es inferior al de la media de la UE, que es de 1,569 euros, y de la zona euro, donde marca un precio de 1,593 euros.
Por qué sube o baja el precio de la gasolina
El precio de los carburantes depende de múltiples factores, como su cotización específica (independiente de la del petróleo), la evolución del crudo, los impuestos, el coste de la materia prima y de la logística y los márgenes brutos.
Además, la evolución en la cotización del crudo no se traslada directamente a los precios de los carburantes, sino que lo hace con un decalaje temporal.