Reabre uno de los cines más antiguos de España transformado en hotel de cinco estrellas

El edificio de 1914, donde generaciones de donostiarras vivieron la magia del séptimo arte, será un alojamiento de lujo de 81 habitaciones de la marca Curio Collection by Hilton

El Palacio Bellas Artes de San Sebastián recién construido, uno de los cines más antiguos de España ahora reconvertido en un hotel de lujo
El Palacio Bellas Artes de San Sebastián recién construido, uno de los cines más antiguos de España ahora reconvertido en un hotel de lujo

San Sebastián (Donostia) recupera una de sus joyas arquitectónicas más queridas. El emblemático Palacio Bellas Artes, que albergó uno de los primeros cines de España y permanecía cerrado desde 1982, ha desvelado su espectacular fachada rehabilitada. 

Tras tres años de intensos y complejos trabajos, el edificio de 1914 se prepara para su nueva vida: un lujoso hotel de cinco estrellas con 81 habitaciones que operará bajo la marca Curio Collection by Hilton y cuya apertura está prevista para el próximo año.

Reabre un edificio icónico de San Sebastián

La empresa donostiarra Sade, dedicada a la gestión de cines y hoteles y que celebra su centenario, ha sido la encargada de esta transformación. 

Fachada del rehabilitado Bellas Artes   SADE   EP
Fachada del rehabilitado Bellas Artes / SADE - EP

La retirada de la lona y los andamios permite por fin a la ciudadanía apreciar la recuperada cúpula y las fachadas del icónico edificio, diseñado originalmente por el arquitecto Ramón Cortázar.

Uno de los cines más antiguos de España

Apenas un año después de la histórica proyección de los hermanos Lumière en París (1895), el cine llegó a España (1896). Para 1914, cuando se diseñó el Palacio Bellas Artes, el séptimo arte ya era una pujante industria con pioneros como Segundo de Chomón.

El Palacio Bellas Artes de San Sebastián, elegante edificio de principios del siglo XX, es considerado uno de los cines más antiguos de España y el más antiguo que se conserva sin grandes alteraciones. Durante casi setenta años, el Bellas Artes fue el escenario donde generaciones de donostiarras vivieron la magia del cine, hasta su cierre en 1982. Tras décadas de abandono, en 2021 se aprobó su rehabilitación, marcando un nuevo capítulo para este emblemático edificio. 

Un respeto “máximo” por el patrimonio

Ahora, la rehabilitación ha sido un desafío monumental. Desde Sade destacan que la intervención se ha llevado a cabo con “la máxima cautela patrimonial”, siguiendo las directrices del Plan Especial de Protección del Patrimonio urbano construido (PEPPUC). El proyecto ha logrado mantener el “representativo cuerpo de esquina” del edificio y ha repuesto la cúpula que había sido derruida, respetando los requisitos del Consistorio. 

Para lograrlo, ha sido necesario un “exhaustivo” trabajo de documentación fotográfica y la implicación de artesanos locales especialistas en restauración de patrimonio. Gracias a ellos, se han recuperado balaustradas, molduras, cornisas, vidrieras y el resto de los ornamentos arquitectónicos que devuelven la piedra de sillería a su esplendor original.

El reto técnico bajo tierra

“Ha sido un proceso complejo”, reconocen desde la empresa. El mayor reto no fue la fachada, sino la excavación del parking subterráneo. 

Cúpula del nuevo Hotel Bellas Artes de San Sebastián   SADE   EP
Cúpula del nuevo Hotel Bellas Artes de San Sebastián / SADE - EP

Esta obra supuso un “reto técnico de gran complejidad” debido a la singularidad del “terreno arenoso y húmedo” de la zona, lo que provocó una ralentización en los plazos de obra previstos.

Así será el nuevo Hotel Palacio Bellas Artes

El nuevo establecimiento se une a la prestigiosa marca Curio Collection by Hilton, la firma que el gigante hotelero reserva para “hoteles singulares con un valor patrimonial e histórico”.

El hotel contará con:

  • 81 habitaciones de lujo.
  • Dos suites con terraza ubicadas en la icónica cúpula.
  • Un espacio gastronómico con capacidad para unas 75 personas.
  • Gimnasio y parking.

El interiorismo, firmado por el estudio de Isabel López Vilalta, buscará “reinterpretar el pasado con un lenguaje contemporáneo”. La nota diferencial será que “la atmósfera del cine clásico impregna cada rincón”, pero no como una tematización, sino como un recurso estético que dialoga con la arquitectura centenaria.