De la Transición al lujo: descubre la mansión de Adolfo Suárez convertida en hotel boutique

El director del establecimiento explica que se trata de una mansión histórica con todas las comodidades propias de un cinco estrellas

Una habitación de La Casa del Presidente / FONTECRUZ HOTELES
Una habitación de La Casa del Presidente / FONTECRUZ HOTELES

Todo el mundo lo ha escuchado alguna vez. Con una magnética mezcla de solemnidad y cercanía, y tras casi un año de esfuerzos en el Gobierno, Adolfo Suárez hizo una pausa en su discurso, miró a cámara y pronunció el célebre “puedo prometer y prometo”. Repitió la fórmula varias veces, enfatizando lo que consideraba que sí sería posible hacer frente a lo que no estaba garantizado, que, en aquella España convulsa, era bastante. 

Segundos antes, el candidato de Unión de Centro Democrático (UCD) había dejado claro que nada iba a ser fácil, y que tampoco podía asegurar “soluciones inmediatas y milagrosas ni que de la noche a la mañana se satisfagan todas las reivindicaciones, incluso las de estricta justicia”. Pero sí podía prometer “que nuestros actos de gobierno constituirán un conjunto escalonado de medidas racionales y objetivas para la progresiva solución de nuestros problemas”. 

La Casa del Presidente

Con su promesa y la petición del voto a los electores, Suárez convocaba a los españoles “a un nuevo horizonte”. En ese impasse, en esa España que quería construir un país nuevo sin tener del todo claro el plano, el presidente mandó construir para sí una casa en el corazón de su Ávila natal donde pasar el verano. 

Piscina del hotel / LA CASA DEL PRESIDENTE
Piscina del hotel / LA CASA DEL PRESIDENTE

Es un espacio realmente singular en contacto con la muralla de la ciudad, concebido como un retiro que hoy sigue siendo íntimo, pero accesible: es el hotel de cinco estrellas La Casa del Presidente, que alberga estancias en las que, a buen seguro, Suárez proyectó discursos, medidas y estrategias. Hoy, aquí, otros sueñan, descansan y disfrutan. 

Un hotel histórico en una ciudad histórica

Aunque equilibrar la preservación de un espacio así con la gestión de un espacio hotelero moderno y de lujo pueda parecer difícil, el director de La Casa del Presidente, Juan Vidal, cree que es muy sencillo. “Estamos en un entorno que ya nos da ese ambiente y ese sabor a Historia. El hotel es uno de los monumentos de la ciudad, y está situado en el propio casco histórico de Ávila”.

“Una vez que tienes unas instalaciones como estas, con unas zonas ajardinadas preciosas y un restaurante tan maravilloso, lo que marca la diferencia es el servicio, que es un servicio cinco estrellas”, explica a Consumidor Global.

Una de las habitaciones / LA CASA DEL PRESIDENTE
Una de las habitaciones / LA CASA DEL PRESIDENTE

Clientes madrileños

Está situado a poco más de una hora de Madrid, de modo que entre el 85 y el 90% de sus clientes son de la capital, estima Vidal. “Eso hace que muchos nos elijan para pasar el fin de semana”, cuenta. En el 10 o 15% restante tiene gran peso el cliente internacional, especialmente el norteamericano y el lationoamericano.

Preguntado por el rincón más especial, Vidal responde que es la recepción, porque fue nada más y nada menos que el despacho de Suárez. “Además, hemos conservado la librería original que, como curiosidad, tiene una puerta secreta que comunicaba con la zona de servicio o de seguridad. De este modo, este espacio que ahora es el primero que acoge al cliente en el momento de su llegada alberga una importancia histórica enorme, puesto que por ese despacho han pasado grandes personalidades políticas de los años de la Transición”, desvela.

El antiguo despacho de Adolfo Suárez / LA CASA DEL PRESIDENTE
El antiguo despacho de Adolfo Suárez / LA CASA DEL PRESIDENTE

Un mundo de revolución política y señorío

Al cliente, además, se le ofrece un tour por la mansión, de modo que rápidamente se sumerge “en este mundo de los años 70 y 80, revolución política y también señorío, porque no deja de ser una casa señorial”, valora el director del hotel.

A mediados de los 90, explica Vidal, Suárez “pierde” la casa. El inmueble pasó a manos de un banco y después estuvo unos siete años abandonado. Pero no perdió su esencia ni sus curiosidades, como un crucero que Manuel Fraga regaló a Adolfo Suárez y que permanece en el patio. 

La librería / LA CASA DEL PRESIDENTE
La librería / LA CASA DEL PRESIDENTE

Productos locales y cocina tradicional

En su época, con admiración o malicia, hubo quien llamó a Suárez, ese “Kennedy español”, “Chuletón de Ávila”. Y, más allá de la broma, este emblema cárnico de la provincia está presente en Caleña, el restaurante de La Casa del Presidente. 

Una vista del hotel / LA CASA DEL PRESIDENTE
Una vista del hotel / LA CASA DEL PRESIDENTE

La propuesta gastronómica, explica Vidal, está basada en productos locales y cocina tradicional, pero con la visión de un equipo joven “formado en las mejores escuelas de gastronomía del país”.El menú degustación cuesta 90 euros por persona sin maridaje. 

Lujo y comodidades

La Casa del Presidente se presenta como un hotel de lujo, pero sin que eso evoque playas lejanas ni atardeceres exóticos. “Para mí el lujo es el poder vivir desde una perspectiva lo más cercana posible el lugar al que estás viajando, pero a la vez con todas las comodidades a tu disposición. Esa es mi percepción. En este caso, hablamos de un hotel adaptado a la filosofía del territorio, Castilla y León, y a una ciudad medieval como es Ávila, que a la par tiene todo el confort y proporciona esa sensación acogedora que busca el cliente”, describe Vidal.

Otra de las ambiciones de los responsables del establecimiento es “poner en valor la historia reciente de nuestro país“. Preguntado al respecto, Vidal reflexiona: “Suárez, de algún modo, es nuestro anfitrión. Él es la persona que mueve todo y quien atrae a clientes que son seguidores suyos. Notamos algo curioso, que es que la gente joven también le tiene aprecio, aunque no le haya conocido”.

Vista de uno de los baños / LA CASA DEL PRESIDENTE
Vista de uno de los baños / LA CASA DEL PRESIDENTE

Habitaciones con valores

En La Casa del Presidente hay 10 habitaciones, y cada una de ellas lleva el nombre “de uno de los valores que aportaba Suárez: Esperanza, Libertad, Amor, Concordia… A través de eso intentamos transmitir esos valores de aquellos años en los que se puso de acuerdo mucha gente que tenía ideas diferentes. Ojalá ocurriera eso hoy en día”, explica Vidal.

En cuanto a las tarifas, el precio de una noche de habitación el último fin de semana de noviembre oscila entre 200 y 300 euros.