El producto que nunca falta en la cesta de Navidad de Inditex: peculiar historia detrás del manjar
Los trabajadores de Inditex se cuentan por miles, pero eso no ha sido un obstáculo para que todos ellos reciban y disfruten una cesta de regalo de gran calidad, en la que, por supuesto, no puede faltar este exquisito producto
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En el universo de la alimentación y las experiencias gourmet, hay un fenómeno que ha logrado conquistar a millones de personas sin necesidad de aromas, texturas ni sabores reales: el unboxing. Esta liturgia —muy propia de la era digital— consiste en abrir paquetes frente a una cámara mientras miles de ojos observan cada gesto con atención casi hipnótica. Lo que comenzó como una simple curiosidad se ha transformado en uno de los contenidos más consumidos en redes sociales como YouTube, TikTok o Instagram.
¿Por qué nos enganchamos a ver cómo otros rompen un precinto o levantan la tapa de una caja? La respuesta es tan humana como universal: sentimos fascinación por lo que no vemos. La cámara actúa como nuestros propios ojos, permitiéndonos descubrir el interior de un paquete sin haberlo comprado, sin haber esperado al mensajero y sin invertir un euro. Es un atajo emocional que nos permite vivir la experiencia ajena como si fuera propia.
El irresistible ritual del 'unboxing' gastronómico
Pero hay más. El unboxing genera un pequeño torbellino de emociones que funcionan igual que un buen menú degustación: anticipación, sorpresa, contemplación y, en ocasiones, una pizca de envidia. Ese momento en el que alguien desliza lentamente el papel protector o retira el plástico de un dulce de edición limitada despierta en nosotros una mezcla muy primitiva de deseo y expectación. Es, en cierto modo, un entretenimiento terapéutico: un ritual ordenado, limpio y lento, que nos relaja mientras se despliega ante nosotros un mundo de productos cuidadosamente presentados.
Con la llegada de la Navidad, esta afición alcanza su punto álgido. Las redes se llenan de vídeos en los que empleados de distintas empresas muestran las tradicionales cestas navideñas. Y entre todas, hay una que, año tras año, se convierte en tendencia: la cesta de Inditex, valorada no solo por su abundancia sino por su cuidada selección gourmet.
El producto que nunca falta en el lote de Inditex
Este año, uno de los vídeos más comentados ha sido el de Rebeca Rodríguez, empleada de la compañía, que ha decidido compartir en TikTok el contenido de la esperada cesta. Con un entusiasmo contagioso, reconoce ante la cámara: “Me hace una ilusión enorme; es el segundo año que la recibo”. Y no es para menos: la caja combina productos salados, dulces y un pequeño detalle decorativo para el árbol, fiel a la tradición de Inditex de añadir un guiño navideño no comestible.
En lo culinario, la empresa gallega vuelve a apostar por una mezcla de novedades y clásicos. Entre las incorporaciones de este año destacan unos bombones de pistacho que ya han despertado elogios entre los trabajadores. Sin embargo, hay un producto que permanece inamovible, pieza imprescindible en este lote y joya indiscutible para los paladares golosos: las célebres Moscovitas.
Estas finísimas pastas de almendra recubiertas de chocolate son un icono de la confitería Rialto de Oviedo. Curiosamente, pese a que la cesta procede de una compañía de raíces gallegas, su producto más emblemático llega desde Asturias. En el corazón de la capital ovetense, la confitería —fundada en 1926 bajo el nombre de Royalty— sigue elaborando las Moscovitas con el mismo recetario artesanal que las convirtió en leyenda.
El misterio detrás del nombre y una receta que roza el siglo de historia
El origen del nombre Moscovitas ha sido tema de debate entre clientes, guías turísticos e incluso la propia familia que gestiona Rialto. Se han tejido historias de confiteros que habrían viajado a Rusia o inspiraciones en minerales como la moscovita, cuyo brillo laminar recuerda a la superficie de estas pastas. Pero Francisco Gayoso, cuarta generación al frente del obrador, reconoce que nadie conoce con certeza la explicación. “Hay quien piensa que dejamos el misterio por estrategia, pero simplemente no lo sabemos”, comenta divertido.
Lo que sí permanece intacto es la forma de elaborarlas. Gayoso recuerda cómo, en tiempos de su padre, un confitero se encargaba de mezclar la masa, hornear las piezas y elaborar hasta veinte kilos de pastas en una jornada. Después se bañaban en chocolate. Hoy, el proceso sigue siendo igual de manual: una a una, con almendra marcona seleccionada y un chocolate de calidad que aporta su capa final. La producción, inevitablemente, es limitada, pero esa exclusividad es parte del encanto.
¿Qué diferencia a las Moscovitas de otras pastas típicas a la hora de su venta?
El boom de estas pastas se consolidó cuando Francisco Gayoso II decidió renovar el packaging. Pasaron de las cajas blancas genéricas a un envase granate muy llamativo para la época. De repente, los clientes comenzaron a pedir “la cajita” más que el producto a granel. Fue el inicio de la imagen de marca moderna que hoy conocemos y por la que apuesta Inditex. ¿Recibir una caja de Moscovitas? Es recibir un presente, un regalito estético y que además está delicioso.
Y es precisamente esa mezcla de historia, sabor y presentación cuidada la que ha hecho que las Moscovitas se conviertan en el talismán gourmet de la cesta navideña de Inditex y en uno de los momentos más esperados en cada unboxing. Porque si algo demuestra esta tradición digital es que, a veces, abrir una caja —o ver a alguien abrirla— puede ser casi tan placentero como degustar su contenido.
¿Qué alimentos trae la cesta de Navidad de los empleados de Inditex?
La tradicional caja navideña de Inditex llega este año repleta de propuestas gourmet que combinan lo dulce, lo salado y un toque festivo. Entre los dulces destacan la caja de chocolates del 50 aniversario de Zara, los bombones de pistacho, las icónicas Moscovitas, galletas artesanas de nata, polvorones y una amplia selección de turrones —de chocolate, Jijona y Alicante—.
En el apartado salado, la cesta incluye queso semicurado, chorizo y salchichón ibéricos, paté de centollo y buey de mar, hummus con aceite de oliva virgen extra, nueces, champiñones, mejillones en escabeche y sardinillas. Para acompañar, no faltan el aceite de oliva virgen extra, un vino tinto de Marqués de Riscal, un verdejo blanco y una botella de champán que completa un lote pensado para celebrar con la familia.