¿Puedo llevar comida en el equipaje de mano? Requisitos y condiciones para hacerlo sin pagar de más
Cada aerolínea establece su propia normativa pero existen algunas excepciones como la comida infantil

Ya se sabe que el equipaje de mano en los aviones está sujeto a muchas normas. La mayoría de las aerolíneas low-cost cobran por la maleta de cabina. Un equipaje que tiene que cumplir con una serie de dimensiones y pesos.
Algunas de las normas que todo el mundo conoce con la maleta de cabina son las que tienen que ver con los líquidos. Nada de introducir tarros que superen los 100 mililitros. Más allá de esta limitación, existen otras restricciones que afectan a la comida.
Esta es la comida permitida en un avión
Según informa Aena, llevar comida en el equipaje de mano está permitido dentro de la UE. Por tanto, los usuarios pueden transportar alimentos siempre y cuando el vuelo tenga como destino España u otro país de la Unión Europea.

Este permiso no implica que se pueda llevar la comida de cualquier manera. Es necesario revisar siempre la normativa de cada compañía aeréa puesto que existen restricciones sobre el tamaño y peso. Solo así se pueden evitar contratiempos de último momento.
La comida que no está permitida
Muchas personas que viajan fuera de la Unión Europea quieren llevar jamón, chorizo u otro tipo de embutidos o carnes ibéricas. ¿Están permitidos estos productos? Lo cierto es que puede ser que no lo esté. Todo depende del país de destino.
Lo ideal es informarse sobre cuáles son las restricciones para introducir alimentos en el país que vamos a visitar. En el caso de que nos permitan introducir comida, lo mejor será llevarla envasada al vacío y en la maleta facturada en lugar de la de cabina, tal y como subraya Reclamador.es.

Las excepciones
Todos aquellos alimentos que sean infantiles, como papillas, biberones o purés, se pueden subir al avión sin restricciones. Además, las personas celíacas o diabéticas también pueden llevar consigo su propia comida. Así lo explican desde el citado despacho de abogados.
En el caso de no estar en ninguna de estas situaciones, existe una forma de pasar comida por el control de seguridad de los aeropuertos así como en los aviones sin correr el riesgo de ser sancionado. Se trata de llevar comida en estado sólido como, por ejemplo, un paquete de galletas, un bocata o un filete de pollo en un tupper. Quedarían excluídos, las sopas, los yogures y los purés, que adoptan la forma del recipiente.