La sal pija de Menorca que se vende a precio de caviar
Los supermercados de la isla balear comercializan este producto 'gourmet' a más de 100 euros el kilogramo

Menorca quiere ser Ibiza. Al menos, en lo que al precio de la vivienda, los hoteles, los chiringuitos y la sal se refiere. Es una lástima, pero es así.
Este cronista, veraneante enamorado de Menorca, de sus calas, de su gastronomía y de sus gentes, acudió hace unos días a uno de los supermercados más auténticos (y selectos) del sur de la isla: Sa Botiga de S'uestra, ubicado en el caserío de nombre homónimo. Y, mientras esperaba turno para comprar queso de Mahón y sobrasada, contempló con estupor el precio de la sal de Menorca.
La sal pija de Menorca que se vende a precio de caviar
La elegante cajita blanca de 125 gramos de sal de Menorca, que parece que vaya a contener más producto del que realmente ofrece, se vende por 14,95 euros.

Lógicamente, el pequeño rótulo con el precio no indica el precio por kilogramo de sal, como suele ser habitual en todos los productos del supermercado, para no asustar al personal, pero el cálculo es muy sencillo.
Cinco veces más cara que la sal Maldon
La sal de Menorca cuesta 119,6 euros el kilo, un precio casi cinco veces superior al de la sal Maldon (24 euros/kg). Es, incluso, bastante más cara que la sal rosa del Himalaya (32 euros/kg) a la venta en El Corte Inglés.

No cabe duda de que su precio se asemeja más al del caviar que al de un producto básico como la sal.
Un producto natural
"La flor de sal natural de Menorca, con una ligera y frágil cristalización marcada por la salinidad del agua del mar, el sol y el viento, requiere de una especial destreza para su recolección antes que las láminas de sal se depositen en el fondo de las balsas".
Así describen desde la empresa que explota las Salinas de la Concepción su producto, que es natural, como la Maldon, la rosa del Himalaya y la Sal Costa, ésta última elaborada según un proceso clásico patentado en 1906. Quizá, lo único que diferencia a la sal de Menorca del resto de sales que se pueden encontrar en el mercado es, además de la ubicación de las salinas, que se recoge a mano.
Un poco de historia y mucho marketing
Los fundadores de Ses Salines Noves de Fornells Reserva de la Concepció, popularmente conocidas como Salinas de la Concepción, fueron la familia Salord, de Alaior, y la primera cosecha se recogió en el verano de 1854. La producción de sal siguió durante 130 años, hasta 1984.

En 2018, la familia Best, actual propietaria de las salinas, inició un proyecto de rehabilitación y recuperación en el que ha invertido alrededor de 600.000 euros. En la actualidad, las de Fornells son las únicas salinas activas de las cuatro que han existido en Menorca, y la comercialización de su sal parece un negocio rentable, a juzgar por su desorbitado precio, pero hay que recuperar la inversión.