El idílico pueblo de la Costa Brava en el que vive Andrés Velencoso y que cautivó a Ava Gardner

Qué ver en este precioso municipio de la Costa Brava: playas, historia y el vínculo de Andrés Velencoso con el lugar

 Andrés Velencoso en Calella de Palafrugell, un pueblo de la Costa Brava / Montaje Consumidor Global
Andrés Velencoso en Calella de Palafrugell, un pueblo de la Costa Brava / Montaje Consumidor Global

Cuando se menciona a Andrés Velencoso, uno de los modelos españoles más reconocidos a nivel internacional, a muchos se les viene a la cabeza un rincón concreto: Tossa de Mar.

Aunque no nació allí -su lugar de origen es Ledaña, en Cuenca-, Velencoso está tan vinculado a esta localidad gerundense, que buena parte del público lo asocia directamente con ella.

Tossa de Mar: el pueblo de la Costa Brava en el que vive Andrés Velencoso 

No es casualidad. Tras años de carrera en pasarelas y campañas de moda alrededor del planeta, el modelo ha decidido asentarse de manera definitiva en este enclave de la Costa Brava.

Durante un tiempo, incluso Kylie Minogue, con quien Velencoso mantuvo una relación entre 2008 y 2013, puso sus ojos en este municipio. La cantante australiana buscaba una casa allí para pasar largas temporadas junto al modelo, lo que reforzó aún más el idilio mediático entre la pareja y el pueblo.

De servir refrescos a posar para Chanel

A sus 47 años, Velencoso puede presumir de haber trabajado para firmas de prestigio como Chanel, Louis Vuitton o Jean-Paul Gaultier, lo que le convirtió en un rostro habitual de campañas internacionales y revistas de moda. Sin embargo, sus inicios estuvieron muy lejos de la pasarela.

Criado en Tossa de Mar, su familia regentaba un restaurante y él mismo empezó a echar una mano como camarero siendo apenas un adolescente. “Con 13 años ya abría latas de refresco y así podía ganar algo de dinero para todo el año”, ha contado en más de una ocasión.

El giro llegó cuando una agencia de Nueva York lo seleccionó en un casting celebrado en Barcelona. Con 21 años, cambió la hostelería por los focos y comenzó a viajar de manera continua. “La moda fue el trampolín para hacer realidad mi sueño... Conocer mundo y salir de Tossa”, confesó tiempo después en una entrevista con Vanity Fair.

Regreso al origen

Tras 25 años residiendo en diferentes ciudades del extranjero, Velencoso decidió volver a su lugar de siempre. “He cumplido el sueño de regresar a Tossa de Mar, de estar cerca de mi familia y de comprarme una casa”, declaró recientemente.

El modelo, que también ha trabajado como actor, reconoce que la pandemia fue el detonante de esta decisión. La cercanía con Barcelona -a apenas una hora en coche y bien comunicada con el AVE- y el encanto intacto de la localidad fueron razones de peso. Eso sí, también ha mostrado una visión realista sobre la presión turística: “El pueblo siempre ha vivido del turismo. No estoy en contra, pero sí creo que la masificación debe gestionarse mejor”.

Un escenario de película… y de romances

Más allá de su vínculo con Velencoso, Tossa de Mar forma parte de la historia del cine y del corazón de Hollywood. En 1950 fue escenario del rodaje de “Pandora y el holandés errante”, producción de la Metro-Goldwyn-Mayer protagonizada por Ava Gardner y James Mason.

Playa de Tossa del Mar / Wikipedia
Playa de Tossa del Mar / Wikipedia

La estancia de Gardner en el municipio dio pie a un triángulo amoroso de película —y no solo en la pantalla— con dos nombres de peso: Frank Sinatra y el torero Mario Cabré. Ava, por entonces pareja del cantante, inició un romance con Cabré durante el rodaje. El torero, también poeta, se enamoró profundamente de la actriz y le dedicó apasionados versos.

Cuando Sinatra supo de la relación, viajó hasta Tossa para intentar recuperar a su amada y lo hizo con un gesto de lo más hollywoodiense: le regaló una pulsera de brillantes valorada en 10.000 dólares de la época, el equivalente a más de un millón de euros actuales. Gardner regresó a los brazos del músico y se casó con él un año después, pero aquel verano quedó grabado en la memoria de la localidad.

La actriz nunca olvidó Tossa de Mar y su breve romance con Cabré, y a día de hoy la ciudad le rinde homenaje con una estatua situada en uno de los miradores más emblemáticos de la Vila Vella.

Tossa de Mar / Wikipedia
Tossa de Mar / Wikipedia

Qué ver en Tossa de Mar

Este municipio de la Costa Brava combina historia, playas y cultura, lo que lo convierte en destino ideal tanto para una escapada de fin de semana como para unas vacaciones completas.

  • Playas y calas: Cuenta con cuatro playas principales y más de una decena de calas, perfectas para deportes acuáticos como kayak, paddle surf o buceo.

  • El castillo y la Vila Vella: el casco antiguo amurallado, de origen medieval, es el único ejemplo de ciudad fortificada que se conserva en la costa catalana. Recorrer sus callejuelas empedradas es viajar atrás en el tiempo.

  • Ruinas romanas de Els Ametllers: Situadas en las afueras, recuerdan los orígenes de la villa en la época romana.

  • Miradores y estatuas: Además del paisaje mediterráneo, destaca la ya mencionada escultura de Ava Gardner, icono inseparable del pueblo.

Tossa de Mar es mucho más que un enclave turístico: es un lugar que ha inspirado a artistas, seducido a estrellas internacionales y al que hoy vuelve uno de los modelos más reconocidos del país. Un rincón que combina mar, historia y glamour, y que sigue despertando pasiones dentro y fuera de la pasarela.