Vivolt, el Robin Hood de la energía: “Para ahorrar en luz, debes cambiar de tarifa constantemente”
Consumidor Global entrevista a José María Treviño, fundador del gestor energético que promete ahorrar entre un 20% y un 25% en la factura

En un mercado energético complejo y opaco, donde las facturas de la luz y el gas pueden convertirse en un laberinto indescifrable, surge una figura que se autodenomina como el “Robin Hood de la energía”. José María Treviño, fundador de Vivolt, un gestor energético que ha irrumpido en el sector con la promesa de defender a los consumidores de las prácticas abusivas de las comercializadoras.
Todo comenzó cuando la madre de Treviño, preocupada por una factura de la luz excesivamente alta, le pidió ayuda. Tras una ardua investigación y comparación de tarifas para ayudar a su madre, descubrió un mercado donde las opciones abundan, pero la claridad escasea. En esta entrevista, el experto cuenta cómo Vivolt logra ahorros significativos para sus clientes y cuáles son los errores más comunes a la hora de contratar una tarifa de luz o gas.
--¿Cuánto puede ahorrar realmente un hogar medio con Vivolt?
--La media de ahorro se sitúa entre el 20% y el 25%, aunque hemos registrado casos con cifras mucho más altas. De hecho, nuestro récord actual en un residencial es del 78%. Eso ya da una idea del nivel de abuso que suele haber, porque un 78% es una auténtica barbaridad.
--¿Y en una pyme?
--En una pyme, el ahorro suele ser un poco menor porque suelen controlar más los gastos. Si en residencial conseguimos ahorros de alrededor del 25%, en las pymes suele estar entre el 15% y el 20%. Pero ojo, eso es solo una media. Hay muchos casos en los que los desajustes son enormes y se logran ahorros muy, muy altos.
--¿Cómo podemos saber si estamos pagando de más en nuestra factura de energía?
--Lo más fácil es que nos envíen una factura directamente a Vivolt, a través de la web donde hacemos el estudio, y le enviamos un análisis comparativo. Ahí le mostramos su precio actual en el mercado y cuánto podría ahorrar con la mejor opción disponible. Porque, al final, el mercado eléctrico cambia mucho de un mes a otro. Puede que hayas contratado una buena tarifa en su momento, pero si unos meses después los precios bajan, lo que antes era una buena oferta puede haberse quedado obsoleto.

--¿Cuál es el principal error que cometen los españoles con la electricidad y que penaliza en la factura?
--Yo diría que lo más importante es no estar cambiando de comercializadora cada año sin revisar bien las opciones. En España hay más de 40 millones de puntos de suministro, y cada año se registran algo más de 8 millones de cambios. Eso significa que más del 70% de los puntos de suministro no se están renovando anualmente, y ese es el primer gran error.
--¿Por qué es el primer gran error?
--Porque las comercializadoras eléctricas son muy listas. Suelen ofrecerte una tarifa súper ventajosa el primer año para captar clientes, pero luego, en la renovación, es donde realmente ganan dinero. Te envían un comunicado tipo “te hemos actualizado los precios”, y ahí es cuando suben la tarifa, dejándote fuera de mercado sin que te des cuenta.
--Entonces, ¿cuándo es recomendable cambiar la tarifa?
--Siempre recomendamos estar atentos a la fecha de renovación, ya sea con nosotros o con quien sea. Lo mínimo que puedes hacer es llamar a tu comercializadora y preguntar: “Oye, ¿qué precio me vas a aplicar?”. Solo con esa llamada, ya les pones en alerta y muchas veces te ofrecen una mejor tarifa para retenerte. Es un truco muy habitual; te atraen con una oferta buenísima y, cuando bajas la guardia, te suben el precio.
--¿Cuáles son los errores más comunes que cometen los consumidores al contratar una tarifa de luz o gas?
--Lo primero que diría es que no se fíe ciegamente del precio que le están dando. Hay muchísimas tarifas y precios según los periodos, pero cada uno tiene un patrón de consumo diferente. Algunos consumen más por la noche, otros más por el día, depende del estilo de vida.
--Pero, ¿cuál es el error más común?
--El error más común es asumir que la tarifa que te ofrecen es la mejor para ti solo porque te dicen “este es el mejor precio”. Vale, quizá lo sea en el período uno, pero en el período seis te pueden estar metiendo un sablazo. Por eso, lo realmente importante es adaptar la tarifa a tu consumo real. Y eso es justo lo que hacemos en Vivolt: analizamos tu consumo anual y lo cruzamos con todas las tarifas disponibles para encontrar la que realmente te conviene.
Otro error muy común es no fijarse en el precio de la potencia. Ahora muchas comercializadoras te dicen que te bajan el precio del consumo, que es lo que todo el mundo mira, pero luego te clavan con la potencia. Ahí es donde te sacan el dinero sin que te des cuenta. Así que no solo hay que mirar el consumo, también hay que revisar bien el precio de la potencia, porque ahí puede estar la trampa.
--¿Qué debemos revisar en la factura para detectar cobros innecesarios o engañosos?
--A ver, hay varias cosas en las que te puedes fijar para evitar problemas. Lo primero, que parece obvio pero pasa más de lo que crees, es comprobar que el precio que te prometieron es realmente el que te están aplicando. Antes de firmar, revisa bien el contrato y asegúrate de que el precio que te dijeron es el que estás aceptando. Porque muchas veces te dicen una cosa y luego, sin darte cuenta, acabas firmando otra.

--Y cuando llega la factura…
--Cuando te llegue la primera factura, vuelve a comprobar que efectivamente te están cobrando lo acordado. Más vale revisarlo desde el principio que llevarte una sorpresa meses después. Otra cosa a tener en cuenta son los descuentos. Muchas veces se aplican de forma manual…
--¿Qué quiere decir?
--Que puede que te estén aplicando un descuento brutal, como un 70% el primer año, que lo hemos visto en algunos casos. Pero luego, al año siguiente, simplemente te lo quitan. Y claro, ese cambio puede hacer que tu factura del consumo suba más de un 300%. Si el descuento era del 80%, estaríamos hablando de un 500% de incremento… ¡una auténtica locura!
–Lo ideal es ir revisando y cambiando de tarifa o de compañía con el tiempo. No quedarse siempre con la misma porque lo que hoy es una buena oferta, mañana puede no serlo.
–Exacto, para ahorrar en luz, debes cambiar de tarifa constantemente. Lo que haces es generar un proceso competitivo. En el momento de renovación, la comercializadora con la que estás no tiene por qué tener la mejor oferta, pero claro, te van a renovar con los precios que tengan en ese momento, sin más. Si en lugar de aceptar eso sales al mercado y pides ofertas, te aprovechas de las comercializadoras que están en fase de captación, esas que lanzan precios súper agresivos para ganar cuota de mercado. Básicamente, vas saltando de una estrategia agresiva de captación a otra, evitando la subida que te meten al año siguiente.
--¿Hay tarifas realmente fijas, donde pagas siempre el mismo precio por tu consumo cada mes, o siempre hay una letra pequeña?
--Sí, existen tarifas de precio fijo, y aquí entra el debate de siempre. Muchos consumidores nos preguntan: “Oye, ¿qué me recomiendas? ¿Precio indexado o precio fijo?”. La verdad es que no hay una respuesta única, porque depende de la exposición al riesgo que quieras asumir. A medio y largo plazo, las tarifas indexadas suelen ser más rentables porque el riesgo de mercado lo asume la comercializadora. Pero si lo que buscas es estabilidad y pagar un precio más predecible cada mes, entonces la tarifa fija puede ser una mejor opción.
--Que no significa que tu factura sea igual todos los meses.
–Eso es. Si consumes más, pagarás más, pero siempre con la misma tarifa. Algo importante a revisar en la factura, y que mucha gente pasa por alto, es lo que ocurre en enero. Con el cambio de año, no solo pueden aplicarte ajustes del IPC que encarezcan la tarifa, sino que también pueden eliminarte descuentos sin previo aviso. Por ejemplo, si contrataste en 2024 con un descuento especial, en 2025 pueden quitártelo aunque aún te queden meses de contrato, y ahí es donde te aplican el precio base, que suele ser más caro. Más que por el consumo en sí, la clave está en la estrategia que prefieras: asumir cierto riesgo con una tarifa indexada para ahorrar a largo plazo o pagar más por la seguridad de una tarifa fija.
--¿Qué tarifa tiene usted en casa?
--Fija. Prefiero tener la tranquilidad de saber que mi factura será más o menos estable cada mes, sin sorpresas. Así evito sustos en enero y sé que no me van a cambiar el precio de un mes para otro. Me da más seguridad pagar siempre dentro de un rango predecible.

--Además del cambio de tarifa, ¿qué otras estrategias pueden aplicar hogares y empresas para reducir su factura de luz y gas?
--Están los trucos típicos que ya conocemos. Cerrar bien las ventanas, mejorar el aislamiento, usar iluminación LED… Pero también es clave recordar que cada cambio brusco de temperatura puede aumentar el consumo en torno a un 7%. Por eso, lo ideal es mantener una temperatura estable en casa y evitar esos picos, porque al final lo que más gasta es el esfuerzo extra que necesita el sistema para calentar o enfriar de golpe.
--¿Merece la pena cambiar las bombillas normales por luces LED?
--Sí, claro. Todas estas acciones requieren un periodo de amortización, así que hay que verlo como una inversión en el futuro. Sí, al principio supone un gasto, pero a largo plazo termina siendo más rentable. Pasa lo mismo con los electrodomésticos eficientes. Muchas veces nos fijamos solo en el precio de compra, comparando entre un frigorífico y otro, pero si uno consume mucho menos, a la larga estarás ahorrando más, incluso si al principio cuesta un poco más.
--¿Merece la pena instalar paneles solares para ahorrar en la factura de la luz?
--Soy muy partidario de todo lo que sea generación local y renovable, pero hay que tener claro que implica una inversión. Si quieres instalar paneles solares, tienes que estar dispuesto a hacer ese desembolso inicial. Mi recomendación para cualquiera que esté pensando en poner placas solares es que, antes de pedir un estudio, optimice primero su tarifa de luz, porque el factor clave en una instalación solar es el periodo de amortización: saber en cuántos años recuperarás la inversión. Si ya tienes una tarifa bien optimizada y pagas menos por la electricidad, el ahorro que te generará la instalación será menor en términos de costes, y eso puede alargar el tiempo de amortización.
--¿Cómo funciona exactamente Vivolt y qué diferencia de otros comparadores de tarifas energéticas?
--La mayoría de los comparadores que ves en internet funcionan como bibliotecas de precios. Te metes en una web, ves un listado con las tarifas del momento y te dicen: este es el mejor precio del mes. Pero, ¿en base a qué? Ahí está el problema. No analizan tu consumo real, simplemente te muestran una tarifa genérica. En Vivolt analizamos el patrón de consumo del cliente, mirando el último año para asumir que su consumo será similar en el siguiente. Luego, comparamos ese patrón con todas las tarifas disponibles en el mercado y encontramos la que realmente encaja mejor. Lo importante no es solo encontrar un precio bajo, sino el que mejor se adapte a cómo consumes energía.
--¿Cuánto tiempo tarda en notar el ahorro tras cambiar de tarifa con Vivolt?
--En la primera factura.
--¿Qué pasa si una persona quiere cambiar de tarifa pero tiene permanencia con su compañía actual?
--La permanencia es, sin duda, la gran estrategia de las comercializadoras para meter miedo a los clientes, pero en realidad la penalización no suele ser tan grave como parece. En la mayoría de tarifas residenciales, la penalización por romper el contrato suele ser solo un 5% de la energía no consumida. Es decir, si firmas un contrato de precio fijo por un año y decides cambiarte en el mes seis, la penalización se calcula solo sobre la mitad del consumo estimado, por lo que en realidad pagarías un 2,5% de la energía no consumida. Esto, al final, supone menos de un 2% de la factura total. Si te encuentras con una oferta que te permite ahorrar un 15-20%, ese coste de penalización lo amortizas en un mes. Así que, en muchos casos, el cambio sigue siendo muy rentable.

--Se habla de un aumento del 22% en el precio de la luz este año. ¿Cuáles son las razones detrás de esta subida?
--Creo que esa subida también estuvo muy ligada al aumento del IVA en la luz. Se notó ese impacto con la corrección del impuesto. Pero, creo que esa subida se va a moderar con la entrada de más renovables, que seguirán bajando el precio de la electricidad. Pero en el gas la cosa es diferente. Ahí sí veo más inestabilidad y una tendencia al alza.
--¿Por qué?
--Hay varios motivos. Para empezar, el gran yacimiento de gas en Holanda, que gestionaba Shell y que dio origen al mercado europeo del gas (el TTF), ya se ha agotado. Además, se ha cortado el suministro de gas ruso barato por tubería, lo que encarece aún más la oferta. Luego está el llamado “efecto Trump”, que está generando incertidumbre geopolítica. Europa depende mucho de Estados Unidos en temas energéticos, especialmente del gas licuado, y con la reciente tendencia a aplicar aranceles a todo, podríamos encontrarnos con un problema serio. A esto se suma que este invierno ha sido más frío de lo normal, lo que ha disparado el consumo de gas y, por tanto, ha elevado los precios.
--¿Por qué los precios de la luz y el gas cambian tanto de un mes a otro?
--El precio de la luz depende de muchos factores, especialmente de la producción y la demanda. Si hay mucha generación renovable —por ejemplo, con embalses llenos, viento por la noche y sol durante el día— los precios bajan porque estas fuentes son más baratas. Pero si el consumo es alto y hay que recurrir a tecnologías más caras, el precio sube, ya que el mercado energético funciona de manera marginalista. Normalmente, en primavera y otoño los precios tienden a ser más bajos por un menor consumo y mejores condiciones para las renovables. Sin embargo, factores externos como guerras o crisis energéticas pueden romper este equilibrio y disparar los costes.
--Desde su fundación en 2020, ¿cómo ha cambiado la percepción de los consumidores sobre la optimización de sus tarifas energéticas?
--Cada vez más gente se anima a cambiar de comercializadora. De hecho, entre 2020 y 2023 los cambios aumentaron más de un 70%, lo que demuestra que la gente empieza a darse cuenta de que tiene opciones. Hasta hace poco, muchos ni siquiera sabían que podían cambiar, porque venimos de un oligopolio donde era común pensar: “Llevo diez años con esta compañía y es la que me toca”. Ahora, esa mentalidad está cambiando, aunque todavía cuesta entender.
--¿Ha encontrado resistencia por parte de las comercializadoras debido a su modelo de negocio?
--Más que resistencia, hay mala praxis. Las comercializadoras saben que el verdadero poder lo tiene el gestor energético, quien asesora y optimiza tarifas sin depender de una sola compañía. Por eso, en las renovaciones, intentan captar clientes con llamadas prometiendo “la mejor oferta”. Regla número uno: nunca contrates por teléfono. Pide la oferta por email y consúltala con tu gestor, que te dirá si realmente conviene o hay algo mejor. Aunque hay presión comercial, las comercializadoras cada vez valoran más a los gestores, porque son quienes realmente representan al consumidor.
--Antes de finalizar la entrevista, ¿por qué Vivolt dice que funciona como un Robin Hood de la energía?
--Las comercializadoras eléctricas tienen una imagen negativa porque durante años han aplicado malas prácticas, complicando facturas y ocultando información. La energía es un producto homogéneo y debería ser fácil de comparar, pero las comercializadoras lo hacen complejo a propósito. De hecho, la CNMC multó a Endesa y Naturgy por falta de transparencia. Por eso, contar con alguien que vele por el consumidor es clave. En Vivolt nos posicionamos como ese “Robin Hood” del sector, asegurando siempre el mejor precio disponible y defendiendo los intereses de los consumidores en un mercado opaco.