"Vendían sesiones de por vida": así operaba 360Clinics antes de cerrar y dejar miles de afectados

La historia de Aridani Reyes y Rebeca Millares con la cadena de tratamientos estéticos detalla un sistema de negocio basado en la dependencia, promesas de "bonos para toda la vida" y una clausura opaca mientras seguían cobrando

Una de las sesiones de 360Clinics antes de cerrar / CENTRO COMERCIAL LA LOMA
Una de las sesiones de 360Clinics antes de cerrar / CENTRO COMERCIAL LA LOMA

Consumidor Global continúa su investigación sobre el escándalo del cierre de 360Clinics con una nueva entrega que recalca la metodología de la cadena de estética hasta su último día. 

Tras dar voz a los afectados que han pagado miles de euros por un servicio inexistente y destapar, entre las víctimas, el drama de una madre y su hija con parálisis cerebral, este medio recoge un nuevo testimonio que radiografía el sistema de captación de clientes de la compañía, la cual sigue el guion de otros fiascos, como Dentix, Idental o Centros Ideal, con tratamientos inacabados y deudas. 

"Vendían sesiones de por vida"

La historia de Aridani Reyes y su mujer, Rebeca Millares, ambos de Las Palmas de Gran Canaria, se suma a los miles de afectados por el cierre de 360Clinics. La clausura de sus numerosos centros en toda España ha provocado que centenares de afectados se hayan visto con tratamientos pagados a medio hacer y, en el peor de los casos, un crédito vinculado que les obliga a seguir abonando cuotas mensuales por un servicio que no existe

Google informa de todos los centros de 360Clinics cerrados  temporalmente
Google informa de todos los centros de 360Clinics "cerrados temporalmente"

"Nosotros contratamos 360Clinics allá por el 2022", relata Reyes en declaraciones a Consumidor Global. "Mi mujer tenía una promoción que le daba sesiones cuando terminara todo, sesiones de por vida, de mantenimiento". Esta promesa, la de un servicio perpetuo, era el gancho definitivo.

Han pagado a 360Clinics casi 3.000 euros

Reyes financió 1.480 euros por 14 sesiones de depilación láser de cuerpo completo. Millares, 1.200 euros por un tratamiento similar y un bono adicional de 280 euros para la zona del bigote, que también incluía la cláusula "de por vida". Ahora, esto último suena bastante absurdo. De hecho, suena a lo opuesto: sesiones para nunca. Ambas cantidades ya están pagadas íntegramente.

Mensaje del cierre temporal de 360 Clinics que recibieron algunos afectados
Mensaje del cierre temporal de 360Clinics que recibieron algunos afectados

El martes 28 de octubre, la precariedad latente de la compañía se hizo oficial. Los clientes recibieron un SMS escueto y frío: "360Clinics le informa que está en proceso de reorganización interna y suspende temporalmente la actividad de su centro. Le contactaremos pronto". Ese "pronto" nunca llegó. Desde entonces, en Google todos los centros de 360Clinics figuran como “cerrado temporalmente”. "Yo, sinceramente, me di cuenta de que había cerrado mi centro por las noticias de la tele", confiesa Reyes. 

360Clinics seguía vendiendo bonos hasta el final

Pero el aspecto más grave de la estrategia comercial de 360Clinics fue su insistencia en vender hasta el último segundo, con la empresa al borde del colapso. "Cuando ya iba finalizando, que me quedaban cuatro sesiones, me vendían un bono de seis sesiones por 400 euros. ¡Y eso fue una semana antes de cerrar!", subraya el afectado.

La pregunta que se hace Aridani resuena entre los más de 1.500 afectados estimados en toda España: "Yo no sé si las trabajadoras eran conscientes de que iban a cerrar o ellas mismas también fueron sorprendidas, pero hasta el último momento me estaban vendiendo un bono. Imagínate". De hecho, esta pregunta tiene una respuesta demoledora que han confirmado las propias trabajadoras. Sí eran conscientes de la situación de la empresa, porque la orden venía de arriba.

La dirección era consciente del inminente cierre

Mientras la web de 360Clinics culpa del cierre al “impacto estructural provocado por la crisis sanitaria del Covid-19” y la “desconfianza en los mercados”; las investigaciones, confirmadas por Consumidor Global, revelan una realidad mucho más cínica. El colapso no fue una sorpresa para la dirección. 

Gara Hernández, empleada en Santa Cruz de Tenerife, relató a Diario de Avisos un calvario de impagos y precariedad laboral. La dirección sabía que el barco se hundía. Pero la orden desde arriba fue clara: "Seguid vendiendo bonos". Una práctica que se extendió hasta el último segundo. Afectados relatan cómo el mismo día antes del cierre les intentaban vender nuevos paquetes o les daban citas para meses vista, sabiendo que esa puerta ya no volvería a abrirse.

Cómo reclamar, según los abogados de Legálitas

Iván Rodríguez, abogado de Legálitas especializado en consumo, aclara que los clientes que pagaron al contado o con tarjeta lo tienen difícil. Este es el caso de Aridani Reyes y Rebeca Millares. Sin embargo, subraya que los consumidores con tratamientos financiados sí tienen derecho a paralizar los pagos si el servicio no se presta. “Lo ampara el artículo 29 de la Ley 16/2011 de contratos de crédito al consumo. Si el servicio no se ha dado, el cliente puede dirigirse directamente a la entidad financiera y exigir la suspensión del pago”, detalla. Eso sí, advierte, “hay que dejar constancia de la reclamación al proveedor, aunque esté cerrado, para activar ese derecho frente al banco”.

“No puedes simplemente dejar de pagar”, advierte el abogado. El primer paso es reclamar formalmente (burofax o requerimiento en la Oficina de Consumo) a la clínica (360Clinics) el cese del servicio y la devolución del dinero. Solo cuando la empresa no responda –como es el caso–, se puede presentar esa reclamación ante la financiera, exigiendo la paralización de las cuotas por la parte del servicio no prestado.

Consumidor Global ha intentado ponerse en contacto con 360Clinics, sin embargo, a día de hoy, no hay teléfonos activos ni direcciones físicas disponibles.