El truco de Isabel Preysler para salir bien en las fotos: "La espalda recta y los brazos en..."
¿Quieres parecer más delgado en las fotos? Te revelamos el mejor truco para colocarte cuando no sabes cómo posar que ponen en práctica Isabel Preysler y la presentadora Susanna Griso en cada 'photocall'

¿Cuántas veces hemos dicho (o pensado) aquello de "es que no soy fotogénica" mientras miramos una imagen en la que no nos reconocemos? La buena noticia es que esa idea ya es cosa del pasado. En la era de las redes sociales, donde cada instante puede convertirse en una foto viral o un recuerdo para el álbum digital, aprender a posar con naturalidad y estilo ya no es solo cosa de modelos o influencers. Hoy está al alcance de cualquiera.
Con un poco de práctica, algo de autoconocimiento y los trucos adecuados, podemos lograr que la cámara juegue a nuestro favor. Porque sentirse bien con nuestra imagen también es una forma de autoestima. ¿El objetivo? No es la perfección, sino reflejar lo mejor de nosotras mismas. Y para ello, hay técnicas que funcionan… ¡Y mucho!
Isabel Preysler y su truco para ser la musa eterna del posado elegante
En una reciente charla televisiva, la periodista Susanna Griso sorprendía al confesar uno de sus secretos mejor guardados ante las cámaras. Se trata de una técnica que aprendió observando a una de las mujeres más sofisticadas del panorama social español: Isabel Preysler.
Griso explicó que, desde hace años, aplica el que ella misma denomina el truco Preysler para salir favorecida en las fotos. ¿En qué consiste? Muy sencillo: espalda erguida, los brazos posicionados a la altura de la cintura y las manos entrelazadas ligeramente, lo justo para tensar sutilmente los músculos.
Esta postura ayuda a evitar movimientos incómodos del brazo tensando los músculos de este, evitando que se vea malformado o flácido (como el temido efecto ala de murciélago) y estiliza de forma sorprendente. Un pequeño gesto con un gran impacto visual.
La clavícula: ese detalle que lo cambia todo
Isabel Preysler no solo domina el arte de posar, también es experta en sacar partido a su escote y clavículas, un área que aporta elegancia y juventud con solo mostrarla con la postura adecuada. A eso se suma su enfoque integral del cuidado: piel impecable, alimentación saludable (sí, con batidos detox incluidos) y un conocimiento claro de cuál es su “perfil bueno”.
Pero no es el único as bajo la manga que maneja la madre de Tamara Falcó. Su dominio del lenguaje corporal, el uso consciente de su escote para realzar esta zona especialmente favorecedora a cualquier edad y su absoluta precisión a la hora de posar con seguridad ante el objetivo.
Los mejores trucos para salir bien en las fotos
Además del truco de Preysler, existen otras fórmulas muy efectivas que podemos incorporar en nuestro día a día, especialmente si queremos mejorar nuestras fotos personales o elevar nuestras publicaciones en redes sociales. Toma nota:
1. Piernas en forma de A: una pose clásica que equilibra la figura. Se logra separando ligeramente los pies, con las puntas hacia dentro y una postura firme que transmite seguridad.
2. Distancia justa: si te acercas demasiado a la cámara, los rasgos se exageran. Alejarse un poco suaviza las líneas del rostro y aporta una imagen más armónica y natural.
3. El arte de apoyarse: una pared puede ser tu mejor aliada. Solo hay que saber cómo hacerlo: una pierna ligeramente flexionada, hombros relajados y una leve inclinación del cuerpo pueden generar una pose relajada pero fotogénica.
4. Cruce de piernas correcto: no, no es como cuando esperas turno en el baño. Adelanta una pierna y crúzala sutilmente por delante de la otra. Este gesto alarga visualmente las piernas y estiliza el conjunto.
5. Trío dorado de la moda: piernas separadas suavemente, una mano sujetando la otra (en la cintura o al frente) y una prenda como chaqueta o blazer superpuesta. Esta fórmula no falla entre las insiders de la moda.
6. ¿Y si estás en grupo?: Si no te toca el codiciado lugar central, no te preocupes. Gira un poco tu cuerpo, flexiona ligeramente las piernas y evita mirar de frente completamente. Pequeños cambios que generan un gran efecto.
7. Manos en los bolsillos (pero con arte): muchas influencers han adoptado esta pose como su firma visual. Eso sí, la clave está en no esconder toda la mano. Deja visible al menos el pulgar para que no parezca que estás buscando monedas sueltas.
Más allá de la pose: belleza real y actitud consciente
Detrás de cada buena foto hay algo más que una postura correcta. Hay una actitud. Saber posar también tiene mucho que ver con cómo te sientes contigo misma. Y si todavía no lo sabes, no pasa nada. La fotografía también puede ser una herramienta para descubrirnos. Probar, jugar, observar y repetir. Porque sí, posar también es una forma de arte. Y como todo arte, se aprende con dedicación y ganas.
Así que la próxima vez que alguien saque su móvil y diga "¡foto!", respira hondo, alarga el cuello como si llevaras una corona invisible, encuentra tu postura favorita y deja que la cámara capte tu mejor versión. Esa que ya está ahí, solo necesitas dejarla brillar.