La dieta estricta que sigue Demi Moore y es ideal para mantenerse activa: "Desayuno todos los días"
Desgajamos la dieta más de moda en Hollywood de la que se ha declarado fan absoluta la actriz Demi Moore. ¿Cómo poner en práctica la dieta crudivegana?

A principios de los años 90, Demi Moore no solo conquistó la gran pantalla con su inolvidable interpretación en Ghost, sino que también se convirtió en un referente de salud y longevidad en el universo hollywoodense. Décadas después, su vitalidad y presencia siguen despertando admiración, lo que ha llevado a muchos a preguntarse: ¿Cuál es su secreto?
A sus 62 años, Moore demuestra que el paso del tiempo no es un obstáculo, sino un estímulo para cuidar cuerpo y mente. Más allá de los focos, su enfoque se centra en dos pilares fundamentales: una rutina física constante y una alimentación basada en plantas y alimentos crudos.
El método de Demi Moore: movimiento diario
Tras el nacimiento de su segundo hijo, Demi encontró en el ejercicio no solo una herramienta estética, sino una vía para recuperar su figura estilizada… Tal y como reveló en alguna que otra entrevista, lo suyo fue un acto de amor propio, en plena regla. Su postparto estuvo acunado con intensas sesiones acompañadas de un entrenador personal que la despertaba en plena madrugada para quemar todo lo cogido, tal y como haría su pasado personaje de La teniente O’Neil.
De esas exigentes rutinas ha pasado a adoptar unas rutinas más armónicas y conscientes. Hoy en día, su práctica habitual incluye disciplinas como yoga y pilates, que fortalecen el cuerpo sin impacto excesivo, al tiempo que favorecen la flexibilidad y la salud mental.
Moore también dedica tiempo al senderismo, lo que le permite mantenerse activa mientras se conecta con la naturaleza. Además, integra ejercicios funcionales con peso corporal (como sentadillas y planchas) y se divierte manteniéndose en forma con sesiones de baile aeróbico y zumba.
Alimentación cruda y sin procesar: la dieta crudivegana de Demi Moore
Una parte esencial de su vitalidad tiene que ver con la dieta que sigue: crudivegana, una forma de alimentación que combina los principios del veganismo con el consumo exclusivo de alimentos sin cocinar o preparados a baja temperatura (menos de 47 °C).

En este enfoque nutricional predominan frutas, verduras, semillas, legumbres germinadas y frutos secos, todos en su estado más natural posible. El objetivo es preservar al máximo los nutrientes, enzimas y antioxidantes que suelen degradarse durante la cocción. Este tipo de dieta descarta por completo los productos procesados, aditivos, harinas refinadas y cualquier alimento de origen animal.

Moore detalla en sus memorias que su día comienza con un desayuno muy simple: media taza de avena con agua. Durante el resto del día, se inclina por platos ligeros y nutritivos, como cremas vegetales, pepinos, cebollas crudas y una selección de frutos secos.
Ventajas de una dieta crudivegana
Los beneficios de este patrón alimentario pueden ser numerosos cuando se planifica correctamente. Al estar compuesta en su mayoría por alimentos ricos en fibra y grasas saludables (como las del aguacate y las nueces), es naturalmente baja en grasas saturadas y aditivos.
Además, al no someter los ingredientes al calor, se conservan mejor vitaminas como la C y enzimas que favorecen la digestión. También es una dieta altamente saciante, lo que puede ayudar a regular la ingesta calórica sin pasar hambre. Demi Moore lo tiene claro, ella empieza el día con su bowl de semillas y fruta: "Desayuno todos los días. Ligero y sano, pero todos los días…"
Otro punto a favor es la reducción de la exposición a pesticidas y productos químicos, ya que los crudiveganos suelen optar por productos orgánicos y frescos.
Contradicciones de la dieta crudivegana: ¿Es segura esta dieta para todos?
Como ocurre con cualquier patrón alimenticio restrictivo, el crudiveganismo también conlleva ciertos riesgos si no se realiza bajo supervisión profesional. La falta de vitamina B12, calcio y vitamina D puede derivar en problemas como anemia, fragilidad ósea o alteraciones hormonales. Además, una dieta excesivamente rica en fibra podría causar molestias digestivas como hinchazón o gases.
Otro aspecto importante es la higiene: el consumo de vegetales crudos requiere atención especial para evitar enfermedades transmitidas por alimentos mal lavados o contaminados.
Por eso, si se desea adoptar este estilo de vida, es indispensable contar con el asesoramiento de un nutricionista, quien podrá garantizar que la dieta sea equilibrada y adecuada a las necesidades individuales.
Más allá del plato: un estilo de vida integral
La alimentación es solo una parte del enfoque de bienestar de Moore. En sus propias palabras, dejar atrás el alcohol y el tabaco fue clave para alcanzar una versión más plena de sí misma.

Su historia demuestra que el bienestar duradero no depende de trucos ni atajos, sino de la constancia, el conocimiento y la conexión con lo natural y lo que el cuerpo realmente necesita. A continuación te presentamos una idea de menú crudivegano, muy sencillo y lleno de nutrientes:
Desayuno: Bowl energizante de frutas y semillas
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Base: Plátano, mango y papaya troceados
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Toppings: Semillas de chía hidratadas, nueces, copos de coco deshidratado sin azúcar, un chorrito de zumo de lima
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Acompañamiento: Té de hierbas frío o infusión natural
Almuerzo: Ensalada arcoíris con aliño cremoso de anacardos
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Mezcla de hojas verdes: Rúcula, espinacas baby o kale
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Verduras crudas, ralladas o en tiras: Zanahoria, remolacha, pepino y pimiento rojo
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Germinados: Alfalfa o lentejas
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Aliño: Anacardos remojados batidos con limón, ajo, cúrcuma y agua (consistencia tipo salsa)
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Acompañamiento: Crackers crudiveganos de lino y tomate seco (deshidratados a baja temperatura)
Merienda: 'Smoothie' verde revitalizante
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Ingredientes: Piña, espinaca cruda, pepino, manzana verde, jengibre y agua de coco
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Opcional: Cucharada de espirulina o chlorella
Cena: Tacos de lechuga con “paté” vegetal
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Base: Hojas de lechuga romana o brotes baby
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Relleno: paté de pimiento (semillas molidas con pimiento crudo, tomate seco, limón, ajo y especias)
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Acompañamiento: guacamole crudo (aguacate, tomate, cebolla morada, cilantro, lima)
Antojo saludable: Trufas crudiveganas
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Dátiles, cacao puro en polvo, almendras trituradas y una pizca de sal marina, todo procesado hasta formar una masa
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Formar bolitas y refrigerar