Viajes NUBA: "Nuestros clientes tienen de todo pero ofrecemos cosas que no se compran con dinero"
Pablo del Pozo, CEO de la agencia de turismo de lujo, explica a Consumidor Global en qué consisten las experiencias diferenciales y personalizadas que ofrece su empresa

No se definen como una agencia de viajes sino como una empresa de turismo. Así lo matiza Pablo del Pozo, CEO de Nuba, durante su entrevista con Consumidor Global. Llevan 30 años en el sector y lo que empezó siendo una pequeña agencia que ofrecía aventuras se ha convertido en una firma premium para diseñar viajes a medida.
La compañía está presente en diferentes países pero España y, más concretamente Barcelona, ha sido el lugar elegido para presentar el nuevo concepto basado en tres pilares: wellness, gastronomía y arte. Todo ello distribuido en un mismo espacio que huye de la estética de las agencias de viajes tradicionales y apuesta por recrear el salón de un hogar.
--¿Cuál es el origen de Nuba?
--Nuba nació en Madrid como una agencia de viajes pequeñita, con un enfoque de aventuras y de buscar destinos diferentes que no existían. Posteriormente fue evolucionando hacia más segmentos de exclusividad, diferenciación, lujo si quiere llamarlo, aunque es una palabra que a veces es mal interpretada.
--¿Qué concepto de lujo tiene?
--No tiene nada que ver con el dinero. De hecho, estoy en desacuerdo con la definición que se puede ver en la RAE, que habla de cosas ostentosas. Para nosotros, es un lujo silencioso, que tiene mucho más que ver con el saber hacer, con el talento, con un legado de muchos años, con la creatividad, con la innovación, con la búsqueda de la excelencia y con la artesanía. Eso es lo que consideramos nosotros qué es lujo y lo que ofrecemos a nuestros clientes y al mercado.
--El nuevo local de Barcelona cuenta con un espacio gastronómico, una exposición de arte e incluso una pequeña sala de cine, ¿cuál es la finalidad de esta experiencia completa?
--Precisamente por eso no somos una agencia de viajes. La agencia de viajes tradicional lo que hace es distribuir un producto de terceros, paquetes. Pero aquí lo que hacemos es crear experiencias diferenciales y transformadoras para nuestros clientes de forma absolutamente personalizada. Eso es lo primero por lo que no tenemos una mesa al uso, ni hay un ordenador delante del cliente. Estamos sentados con cercanía, en un salón como si estuvieses en casa.
--¿Por qué?
--Primero, para explicar cuáles son esas experiencias únicas que nosotros ofrecemos y segundo porque hemos dado una vuelta de tuerca más a la búsqueda de la excelencia haciendo bascular toda nuestra propuesta de servicios en torno a los tres drivers que consideramos de lujo: gastronomía, arte y wellness.
--¿Qué tipo de viaje demanda su clientela?
--Es totalmente diferente. Estamos en muchos mercados. Cada mercado tiene unas tendencias diferentes. Nuestros clientes suelen ser personas y empresas, que ya tienen las mejores casas, los mejores coches, los mejores hogares privados, las mejores casas de vacaciones… Tienen absolutamente todo. Con lo cual, la única forma de poder sorprender y adaptar lo que buscan esta gente es ofrecer cosas que no se pueden comprar con dinero. Esa es la clave.
--¿A qué se refiere?
--No es una oferta que exista en un catálogo online u offline, sino que realmente generamos, creamos cosas nuevas para nuestros clientes en base a lo que ellos pueden estar pensando basado en sus gustos, preferencias, etcétera. Creamos cosas nuevas que ellos no pueden acceder porque no existen.
--O sea, un viaje a medida.
--Absolutamente, con ultrapersonalización buscando la excelencia en cada uno de los detalles y totalmente adaptados. Nosotros no vendemos dos experiencias iguales a nadie, todo es distinto.
--¿Cómo cree que valora eso el consumidor?
--No es que lo valoren sino que nuestro cliente es lo único que acepta. Nosotros hemos creado un ecosistema de confianza en el que los clientes saben que los conocemos muy bien y que somos capaces de personalizar y adaptar a sus preferencias y gustos. Incluso a veces les ofrecemos cosas que ni ellos no saben que quieren. Es marketing predictivo pero es así. Si alguien quiere algo estandarizado iría a otro tipo de empresa.
--¿Y qué destinos suelen elegir?
--Hay de todo tipo. Nosotros trabajamos con grandes cadenas en el mundo pero sobre todo buscamos villas privadas que no están a disposición de nadie, buscamos experiencias gastronómicas que no están ofertadas en el mercado. Nos asociamos con chefs de reconocido prestigio para generar experiencias totalmente nuevas. Por ejemplo, ir a pescar con un chef y cocinar el pescado con él junto con otras cosas.
--¿Por qué habéis elegido Barcelona para lanzar vuestra nuevo concepto?
--Ya estábamos en Barcelona, es una vuelta de tuerca más. Creemos que es una ciudad muy experiencial donde se busca muchísimo el diseño de algunas cosas diferentes y que va a cuadrar muy bien con nuestra oferta.
--¿Cuál es el mejor marketing para este tipo de negocios?
--Hay mucho marketing de boca a oreja. Nuestros clientes hablan entre ellos y realmente son ellos mismos los que nos hacen publicidad a nosotros. No hacemos publicidad de forma masiva. Realmente [la publicidad] son nuestros clientes, ¿y sabe por qué? Porque los secretos solo se cuentan al oído.