Así es el pueblo más frío de España en verano: con un casco antiguo medieval y rodeado de naturaleza
Se trata de una localidad con mucha historia que está rodeada de montañas y ofrece numerosos planes ideales para escapar del calor

Muchos estamos igual. Cuando llegamos a mediados de agosto, ya estamos rezando para que llegue el momento justo en el que se vaya el sofocante calor que lleva acompañándonos tantas semanas de época estival.
Algunos ya hemos agotado las vacaciones de verano y solo podemos conformarnos con una escapada de fin de semana largo, como este puente del 15 de agosto con la festividad de la Asunción de la Virgen. Sea como fuere, en Consumidor Global te queremos proponer un plan perfecto para decirle a adiós a las altas temperaturas con una escapada perfecta para familias y parejas.
Griegos (Teruel), el pueblo que desafía el calor
En pleno agosto, cuando la península se convierte en un gran horno y las olas de calor parecen sucederse sin tregua, la idea de encontrar un lugar donde la brisa refresque la piel y las noches inviten a taparse con manta suena a lujo. Pues bien, este lujo existe y está a tu alcance: Griegos, un pequeño pueblo escondido en la Sierra de Albarracín, ostenta el título de localidad habitada más fría de España durante el verano.

Situado a 1.604 metros sobre el nivel del mar, este rincón de Teruel ofrece temperaturas que rara vez superan los 20 grados incluso en los días más calurosos del año. Un auténtico refugio para quienes buscan huir del bochorno, disfrutar de la naturaleza y redescubrir el encanto de los pueblos de montaña.
El pueblo más frío de España: un regalo en verano
La temperatura media anual en Griegos oscila entre 7 y 8 grados. En julio, el mes más caluroso, las máximas rondan los 24 grados y las mínimas bajan hasta los 10 grados. Esto significa que aquí las siestas se hacen sin ventilador, los paseos no se convierten en pruebas de resistencia y las noches son sinónimo de descanso reparador.
Este microclima privilegiado se debe a su ubicación en el corazón de los Montes Universales, rodeado por la Dehesa la Mayor y la Muela de San Juan, un macizo que en invierno alberga pistas de esquí y que en verano es un paraíso para los excursionistas. Desde su cima, a 1.836 metros, se obtienen vistas panorámicas espectaculares.
Naturaleza sin filtros para los amantes del senderismo
El entorno de Griegos es una postal viva. Bosques de pino albar y sabina rastrera, praderas abiertas y riachuelos que nacen de fuentes y manantiales. Muy cerca se encuentran los nacimientos de los ríos Tajo y Turia, algo que convierte la zona en un destino muy apreciado para quienes buscan rutas con agua y vegetación abundante.
Aquí habitan ciervos, corzos, gamos y jabalíes, además de aves rapaces que surcan el cielo. Para los amantes del senderismo, el verano es ideal porque hay rutas que atraviesan bosques, caminos para recorrer en bicicleta de montaña e incluso paseos a caballo. En otoño, el paisaje se tiñe de ocres y marrones, y es temporada de setas; en septiembre, la berrea del ciervo llena el aire de un sonido tan salvaje como hipnótico.
Un pueblo con mucha historia
Aunque su población actual no supera los 200 habitantes, Griegos guarda siglos de historia. Los restos arqueológicos revelan su pasado celta: a los pies de la Muela se encuentra una necrópolis del siglo III antes de Cristo, un círculo de piedras de 25 metros de diámetro que encierra 14 tumbas con ajuares de cerámica, hierro y bronce. Entre las piezas destaca un escudo circular que hoy se expone en el Museo Arqueológico Nacional.
En el centro del pueblo, la iglesia de San Pedro, construida en el siglo XVI y reformada un siglo después, conserva una sobria belleza con su torre cuadrada. La ermita de San Roque, iniciada en 1624, ha vivido numerosas reformas, la última tras la Guerra Civil.
Para una visita diferente, el Museo de las Mariposas (o Casa de las Mariposas) expone una amplia colección de insectos, desde escarabajos hasta libélulas, dentro del propio Ayuntamiento. Es un plan curioso y educativo para toda la familia.
Fiestas y tradiciones que llenan las calles
El calendario festivo de Griegos tiene dos grandes citas en verano. La primera, a finales de julio (del 20 al 23), es la fiesta en honor a Santa María Magdalena, conocida cariñosamente como 'la Malena'. Durante esos días, las calles se llenan de música, encierros y novilladas, y se organiza una comida popular con carne de toro guisada.

La segunda gran celebración es la Semana Cultural, a principios de agosto, con actividades para todas las edades: talleres, concursos, rutas guiadas y espectáculos. Ambas son una oportunidad perfecta para integrarse en la vida del pueblo y descubrir su espíritu acogedor.
Qué comer en Griegos
La gastronomía local es otro de sus atractivos. Las recetas son sencillas pero contundentes, ideales para reponer energía después de una jornada en la naturaleza. Entre los platos más típicos están las gachas, el gazpacho manchego y las sopas tostas. La cocina de Griegos combina ingredientes humildes con productos de la zona, como setas y caza, que aportan un sabor único.
Dónde alojarse en Griegos
Aunque es un pueblo pequeño, Griegos ofrece opciones de alojamiento para distintos presupuestos: un hostal, una casa rural, un albergue y un área para autocaravanas a la entrada del pueblo. La tranquilidad del lugar garantiza noches silenciosas y cielos estrellados perfectos para la fotografía nocturna... ¡Ideal para la temporada de perseidas!
Cómo llegar a Griegos (Teruel)
Griegos está a 83 km de Teruel y a 87 km de Cuenca. Desde Madrid, el trayecto en coche es de poco más de tres horas; desde Valencia, unas dos horas y media. Se accede por carretera a través de las vías TEV-9032 y TEV-9033. No cuenta con estación de tren, pero las más cercanas están en Cella, Santa Eulalia y Teruel, desde donde se puede continuar en autobús.
Por qué visitar Griegos este verano es una buena opción
Griegos es mucho más que un dato curioso sobre temperaturas bajas. Es un lugar donde el tiempo se detiene, donde cada paseo invita a respirar hondo y a reconectar con lo esencial. Aquí el verano se vive sin prisas, sin agobios y sin calor extremo, pero con la calidez de sus gentes y la riqueza de su entorno natural e histórico.
Si buscas un destino que combine naturaleza, historia, gastronomía y, sobre todo, frescor en plena canícula, Griegos es tu mejor aliado. Ya sea para un fin de semana o para unas vacaciones completas, este pueblo de Teruel demuestra que el verano también puede vivirse con chaqueta.