El museo Carmen Thyssen ya tiene fecha de apertura en Barcelona
Ocupará el antiguo Cine Comedia y reunirá obras de Ramon Casas, Rusiñol y Meifrèn junto a piezas inéditas de la colección de la baronesa
 
    
El museo Carmen Thyssen ya vislumbra su fecha de apertura en Barcelona: abrirá en el segundo semestre de 2028.
“El museo explicará, a través de los artistas de aquella época gloriosa para el arte en Cataluña, el espíritu que convirtió a Barcelona en la ciudad de los prodigios”, ha afirmado Juan Manuel Sevillano, responsable de cultura del grupo inversor Stoneweg.
La transformación del Cine Comedia en un nuevo icono cultural
El futuro museo se ubicará en el Palau Marcet, conocido popularmente como el antiguo Cine Comedia, que cerró a principios del año pasado. El Ayuntamiento ha aprobado un aumento del 45% del suelo edificable, que alcanzará los 9.755 metros cuadrados. Esta ampliación permitirá contar con más espacio expositivo y con zonas dedicadas a actividades complementarias como tiendas y un restaurante.
Aunque el proyecto sigue en fase de alegaciones, los promotores confían en que el plenario municipal dé luz verde definitiva antes de que acabe el otoño. El plan incluye la modificación del Plan General Metropolitano (MPGM) y del Plan de Patrimonio Arquitectónico de la ciudad.
Qué obras tendrá el Thyssen de Barcelona
El diseño prevé dos plantas inferiores dedicadas al arte catalán de los siglos XIX y XX, con obras de Ramon Casas, Eliseu Meifrèn, Santiago Rusiñol y otros grandes nombres del modernismo.
Los niveles superiores se destinarán a exposiciones temporales y un auditorio, además de mostrar una selección inédita de la colección Carmen Thyssen, una de las más valiosas del panorama artístico europeo.
¿Quién es Carmen Thyssen?
Carmen Cervera, más conocida como Carmen Thyssen, es una de las grandes mecenas del arte en España y una figura esencial en la conservación y difusión del patrimonio cultural europeo. Nacida en Sitges en 1943, su vida dio un giro al casarse en 1985 con el barón Hans Heinrich Thyssen-Bornemisza, heredero de una de las colecciones privadas de arte más importantes del siglo XX.

Tras la muerte del barón en 2002, Cervera se convirtió en la gestora y principal impulsora del legado familiar, creando su propia colección, centrada en pintura española y catalana de los siglos XIX y XX, con obras de artistas como Sorolla, Casas, Rusiñol o Meifrèn.
El deseo personal de la baronesa: devolver a Cataluña parte de su herencia
La apertura del museo Carmen Thyssen Barcelona, prevista para 2028, responde a un deseo personal de la baronesa: devolver a Cataluña parte de su herencia artística y completar el mapa de museos Thyssen que ya incluye Madrid, Málaga y Andorra.

A diferencia del Museo Nacional Thyssen-Bornemisza de Madrid –cuyo núcleo pertenece al Estado y fue impulsado conjuntamente con su marido–, el proyecto barcelonés nace exclusivamente de la colección privada de Carmen Cervera. Es, en esencia, un gesto de autonomía y legado propio; un espacio donde la baronesa busca consolidar su visión del arte catalán y reafirmar su vínculo con Barcelona, la ciudad que la vio nacer y que ahora se prepara para recibir su último gran proyecto cultural.
El camino político: la aprobación definitiva, pendiente del pleno
Aunque el proyecto avanza con paso firme, aún no está aprobado del todo. El plan de obras, diseñado por los estudios OUA Gamma y Casper Mueller, se encuentra en fase de alegaciones.
El proyecto requiere la modificación del Plan General Metropolitano y del Plan de Patrimonio Arquitectónico. La aprobación definitiva deberá producirse en el plenario del Ayuntamiento de Barcelona, tras un período de consulta pública que debería cerrarse este otoño.
Controversia entre los políticos sobre el Thyssen de Barcelona
El proyecto no ha estado exento de controversia. En la comisión de Urbanismo del 15 de julio, la propuesta obtuvo el apoyo de PSC, Junts, PP y Vox, mientras que ERC y Barcelona en Comú votaron en contra, alertando sobre el impacto de los usos comerciales y la transformación del edificio histórico. La teniente de alcalde Laia Bonet defendió el plan asegurando que “dinamizará un eje significativo de la ciudad”.
Si los plazos se cumplen, el museo Carmen Thyssen abrirá sus puertas en 2028 como un símbolo de renacimiento cultural en una ciudad que aún busca rearmarse tras años de debates urbanísticos y desafíos turísticos. Para muchos, su llegada puede suponer un gesto de reconciliación con aquel espíritu innovador que hizo de Barcelona una de las capitales culturales más brillantes de Europa. Quizá, cuando las puertas del Palau Marcet se abran al público, la ciudad vuelva a mirarse al espejo del arte y se reconozca, una vez más, como la Barcelona de los prodigios.
 
    

